Obligada a Casarme Con la Bestia +18 {Terminada} [1 Y 2 Temporada]

Obligada a casarme con la bestia •|• Capítulo treintaidos

Termine de ponerme el vestido, el cual era pegado a mi cuerpo dejaba ver mi barriguita se miraba tan pequeña y realmente hermosa. Salí de la habitación bajando las escaleras con cuidado escuche voces arrugue mi entre cejó me incline un poco

Ví a Alexander mirar neutro a el duque de Alemania mierda y más mierda, pude escuchar la voz de la arpía que quiere con el nuestras miradas se encontraron sus labios se curvearon.  Abri mis ojos sorprendida cuando se levantó caminando hacia donde me encontraba con todos detrás de el

- Nena - soltó Alexander bajo sonreí unió nuestros labios rodeando mi cuerpo nos separamos se inclinó ligeramente - Hola ahí adentro, Buenos días mi pequeña dormilona o mi pequeño dormilón

- Así que es verdad su esposa esta en la dulce espera - soltó Paul fríamente haciéndo que Alex hiciera una seña los guerreros llegaron hacia nosotros ellos miraron a los guerreros temerosos

- Si estamos en nuestra dulce espera, como puedes ver denegare tú contrato estúpido no contraere matrimonio con la zorra de tú hija - soltó Alex fríamente mirándolo con advertencia ví como apartaba la mirada atemorizado - dile a tú hija que debería cambiar sus principios o terminara solterona

- No me faltes al respeto Alexander - soltó Marlene molesta dándole una cachetada a Alexander pero si será hija de la fruta - esa cosa no será mejor que yo, solo mirala una niña estúpida

- Esta niña estúpida tiene a la bestia amor - solté mirándola con asco doble mi mano como me enseño Jeremy la levante rápidamente - respeta a tú rey maldita zorra

- MI NARIZ MALDITA GORDA - grito Marlene desde el piso sosteniendo su cara upps ahí no no aparte la mirada inmediatamente

- Largo de mi casa - soltó Alexander fríamente cargandome alejandome de el alboroto tape mi cara avergonzada - nena

- Lo siento, lo siento no quise herirla - solté torpemente negando no quería golpearla pero le pego a Alexander

- Tranquila eso fue increíble - soltó Alexander entre pequeñas risas sentí como tomaba mi trasero con ambas manos negué - ¿Quien te enseño a golpear así?

- Jeremy, dijo que servirían - solté aún sonrojada Alex sonrió mordiendo su labio mirándome - Ahh!!!

- Me encanta escucharte gemir - soltó Alexander cerca de mis labios rodee su cuello con ambas manos

Me hizo rodear mis piernas alrededor de su cintura camino hacia el sofá, gemi al sentirlo completamente dentro de mi lo abraze por el cuello tomó mi trasero moviéndome comenze a saltar como me había enseñado. Abri mi boca sintiendo como entraba constantemente moví mis caderas en pequeños círculos haciéndolo gemir fuerte

- Ahhhh!! - solté cerca de su oído cuando terminamos sintiendo como se corría dentro de mi metí mis dedos entre su cabello

- Ah este paso terminaremos teniendo a muchos niños corriendo de un lado hacia otro - se escucho la divertida voz de Guillermo seguido de algunas risas abri mis ojos como platos aterrada

- ¿Que mierda? - soltó Alexander fríamente mirando detrás de mi voltee viendo cómo Andrea sonreía divertida alzaron sus manos en señal de rendición - salgan iremos en un maldito momento

- Los esperamos - soltó Andrea entre pequeñas risas ví de reojo como es que todos salían

- No es gracioso - golpie su pecho haciéndo que su risa aumentara hice un puchero moví mis caderas

- Joder - soltó Alexander gimiendo mordió su labio mirándome sonreí inocente comenzo a moverse dentro de mi - esa manada de inútiles pueden esperar ahora atendere a MI esposa

(...)

Camine hacia el jardín había terminado de ducharme y puesto otro vestido, realmente hacia un poco de calor pronto sería invierno y quería aprovechar al máximo los vestidos. Ví a Alexander con Guillermo y los chicos en el pequeño Kiosko el tenía otro de sus trajes ya que también se había duchado

- Nova - soltó Andrea emocionada mirándome se levantó rodeandome entre sus brazos

- Hola Andrea - sonreí aceptando su abrazo nos sentamos en la pequeña banca ví a el pequeño - que grande se a puesto

- Ni que lo digas - soltó Andrea asintiendo ambas reímos me incline tomándolo en brazos

- Que niño tan más precioso - solté mesiéndolo haciéndolo reír a pequeñas carcajadas solté una risita

- Vaya eres gordita - soltó la chica a su lado la mire hice una mueca ví como Andrea la miraba mal - que primita digo la verdad

- No está gorda Lucrecia esta embarazada - soltó Andrea sonriendo la tal Lucrecia me miro con los ojos abiertos - ella y el bebé son su más grande y preciado tesoro

- Lo dudo mi Alexander no es así - soltó la tal Lucrecia levantándose se señalo sonriendome altaneramente intentando demostrar algo - a el le gusta la buena carne y tú eres una niña idiota inexperta

Baje la cabeza sintiendo como se formaba un nudo en mi garganta, aferre a mis brazos a el pequeño quien jalaba mi cabello riendo sentí mis lágrimas deslizarse

- Basta Lucrecia - soltó Andrea molesta golpeando el brazo de la tal Lucrecia quien reía

- Pero si es el hombre de mi vida - soltó Lucrecia emocionada levantándose escuche pasos acercarse

- Estas bien - sentí el aliento de Alexander cerca de mi oído asentí sin verlo era una maldita llorona

- No, no está bien Lucrecia le dijo que tú preferirías la buena carne y que ella era una estúpida niña inexperta - soltó Andrea molesta aparte la mirada retirando mis lágrimas escuche el exclamó de Aiden y andrew

- Solo dije la verdad cierto amor - soltó Lucrecia entre pequeñas risas extendió sus manos hacia mi de manera despectiva - solo mirala es débil

- Es MI esposa y la prefiero a ella y MI hijo antes que todos - soltó Alexander fríamente apartándose bruscamente de Lucrecia quien lo miraba sorprendida incluso podría ver que aterrada - vuelve a faltarle el respeto a mi mujer y recibirás la paliza de tú vida

- Pero mi amor - soltó Lucrecia intentando acercarse hacia donde estaba pero Alexander se alejó de un movimiento brusco

- Evita humillarte primita ya lo escuchaste - soltó Andrea sonriendo divertida mirando a Lucrecia

Sentí como me tomaron de los brazos, Alexander se sento en mi lugar y jalo mi cintura sentándome sobre sus piernas sus manos se deslizaron por mi abdomen acariciando mi barriguita. Ví como Lucrecia me miraba pero yo no la miraba a ella sentí los labios de Alexander en mi cuello solté una risita ya que me había hecho cosquillas