𝐏𝐀𝐂𝐈𝐅𝐘 𝐇𝐄𝐑 ━━ 𝖲𝖾𝗈 𝗆𝗈𝗈𝗇-𝗃𝗈

୨୧ ·˚ ༘ : tooth bracelet

   Sus cabellos volvieron a su lugar, ya no había nada sostenidolos y más sin embargo, el hombre largucho volteo y empezó a abotonar de las muñecas aquella camisa formal que usaba a casi a diario, ella seguía tratando de encontrarle sentido a sus blasfemias derramadas de sus labios como nunca antes las había escuchado, esas palabras crudas e incomodas, aunque nunca había sido él más claro que ahora, se lo dijo sin rodeos y Noo-ri simplemente no creía aquello.

   —Debo ir al trabajo cariño, ¿Puedes acomodar de mi corbata por favor?—

   Noo-ri no quería pelear y menos con Moon-Jo, simplemente quería fingir que el hombre no le había amenazado, en su lugar el hombre le hablaba con naturaleza y simplicidad, como si nunca hubiera pasado y dicho aquello.

   ¿Además, no se suponía que él ya había hecho esto con anterioridad, pero que simplemente Noo-ri nunca lo había escuchado tan directo?

   Por su parte ella lo olvidaría y en vez de ahogarse en un vaso con agua como la gente a su alrededor solía decir, mejor quería hacer algún tipo de queja o berrinche y que mejor que quejarse del horario de su hombre.

   —¿Ya tienes que irte? ¿No puedes quedarte más tiempo? — dijo con ilusión, acababa de llegar del colegio después de un día agotador, quería que moonjo la hiciera sentir “mejor” si es que se podía decir así dentro de todo el contexto.

   —¿Además porque usarías corbatas? Casi nunca las usas —

   —Por lo mismo, amor, hoy tengo que ir a aquella “junta” mensual que hace la asociación de dentistas—

   —Pero, tengo algunos minutos libres, así que dime antes de que me marche, se acerca tu cumpleaños número diecinueve, ¿qué te gustaría recibir de regalo?—

   ¿Regalo? ¿Cumpleaños? ¿Realmente se acordó de la fecha? Tampoco sería una mentirosa y diría que él nunca se había acordado de su regalo y su cumpleaños en sí, pero el regalo que le dio el año pasado fue algo ¿inusual?

   Le había dado con delicadeza una pequeña caja, era de un color blanco aterciopelado con un pequeño moño rojo vivo en el centro, estaba emocionada, había recibido un regalo de moonjo, por lo cual con mucho entusiasmo abrió la caja y hasta el día de hoy la imagen de aquella caja con en medio un brazalete y lo que parecían ser lo realmente atrayente eran ¿dientes? No se iba de su mente, recuerda como hace un año él dijo;

“ Me costo obtener estos dientes para ti cariño, escogí los más lindos y hermosos que habían, espero sepas el esfuerzo que hay detrás de este brazalete, prométeme que nunca lo quitaras ni apartaras de ti, con esto sello que eres desde ahora y para siempre, mía”

La mente de la adolescente en ese entonces no comprendía si era una broma, pero muy en el fondo le gusto aquello, no, no el brazalete raro con dientes de diferentes tamaños, sino aquel “ahora y para siempre eres mía” y el esfuerzo del hombre en según él, conseguir los dientes más lindos para ella, si lo notaba más a fondo incluso eran los más simétricos posibles, no pudo evitarlo y dejó que el hombre pusiera en su mano izquierda el brazalete, término todo esto con un beso en la mejilla casi cerca de sus labios, mientras lo hacía había una sonrisa en él, Noo-ri estaba asustada, pero no evitaría tampoco el sentirse amada de una forma diferente, como siempre lo había soñado desde pequeña.

   —¿Piensas en volver a darme un brazalete que contenga dientes en el o algo así? — mencionó Noo-ri con un término sarcástico, quería saber si ese regalo quería que ella le dijera que le gustaría recibir.

   —¿No te gusto? Vamos deja de ser tan mezquina y muéstrame esa mano izquierda— Moon-jo no se iría con rodeos y quiso que ella misma supiera que ni siquiera ella se había quitado el brazalete en casi un año, lo cuidaba demasiado y no dejaba que nadie a excepto de él pudiera tocarlo.

   Inmediatamente, escondió aquella mano izquierda, caería en su propia trampa, aunque solamente fue una simple pregunta que hizo ella, pero el tono con el que lo mencionó diría que ella se mofaba de aquel brazalete, pero no era así, y ella misma sabía de aquello, lo apreciaba mucho y como él había dicho hace un año, era un sello de su amor, incluso con el tiempo empezó a ver más bello y hermoso aquellos dientes en su mano izquierda.

   —Bueno, será algo parecido, ya no veo la necesidad de preguntarte lo que quieres, veo que te encantan mis presentes, te daré uno y te verás como una linda mujer con algo inusual puesto, piénsalo, las mujeres más hermosas deben llevar algo diferente, eso las hace más inusuales, únicas y hermosas, eso pienso de ti, cariño—

   ¿Linda mujer? Era un nuevo apodo que le agitó el corazón, sin embargo, era nuevo, nunca lo había mencionado, se escuchaba tétrico viniendo de sus labios, pero Noo-ri estaba más que acostumbrada y lo único que logró fue que sus bragas se mojaran, le daba pena esto, pues era muy vergonzoso incluso para su propia mente pensar en ello.

   —Creo que deberías marcharte, no es bueno adelantar los regalos de cumpleaños de esta manera como así— Dio sus últimas palabras mientras ataba la corbata de color azul marino casi oscuro a su cuello largo, con el tiempo había aprendido a hacerlo correcto, quería atar bien la corbata de Moon-jo hasta que lo consiguió, y mientras daba un pequeño beso en la barbilla del contrario, no alcanzaba lo suficientemente para darle uno en los labios y tampoco quería hacerlo, no era de aquellas que se acostumbraban a dar el beso antes que él y aunque él la deseaba de todas las formas posibles ella no era la chica de quien captara tus necesidades.

   —Te amo, cariño, cuida de ti misma esta noche, llegaré algo tarde, pero ten por seguro que cuando duermas estaré de tu lado acariciando cualquier parte de ti—  Con un beso más en los labios de abajo se despidió, no hacía falta más ni menos para ella, era más que suficiente para aquella joven aunque verdaderamente no lo suficiente para él.

N  O  T  A

Como 1044 palabras y no avance nada más q esto, aquí humildemente, jaja matenme xfa, en fin, los tqm 🌷💗

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— vany