Nuestra querida Adaliah se encontraba en la entrada de su escuela, una de las más prestigiosas y con mejor reputación, no sólo por sus profesores o porque los alumnos que estuvieron ahí ahora son bastante reconocidos, si no, por el tipo de enseñanza que tenían, una que nadie se enteraría hasta entrar ahí.
Decidió entrar por fin, la verdad ella no quería ir, no quería que la vieran con los ojos hinchados, había llorado toda la noche por las palabras de su madre ¿cómo es qué ella era así? Nunca lo imagino, pensó que la apoyaría, que la querría de todos modos, pero estaba equivocada. Cuando por fin entró se encontró con Yaemit, una de las mejores en esa escuela y por supuesto la más popular, como era normal decidió pasarla pero algo la detuvo, un jalón.
-Hey, ¿estás bien? - Esa pregunta la desconcertó por completo.
-¿Eh? - Fue lo único que pudo decir,estaba totalmente confundida, ¿porque le hablaba? No es que tuviera algo en contra de ella pero, ¿porque se acercó y preguntó eso de la nada?.
Volvió a la realidad y se dio cuenta de que Yamilet había suspirando pesadamente.
-Ven, conozco un lugar donde podemos hablar tranquilas porque obviamente no estas bien - Dicho esto, jalo de su mano y la llevo a una parte de la escuela que no sabía ni que existía, era muy lindo a decir verdad, ese pasto de un color verde hermoso, los árboles, con esas flores de color rosadas, le recordaba a las mejillas de Beatrice, esas mantas que convinaban con el lugar y esa fuente, tan linda de un panda.
-Wow, nunca había visto este lugar- Dijo aún mirando a su alrededor, es increíble que no lo conociera, pero algo la hizo reaccionar de su pequeño gran asombro.
-¡Demonios!, ¡deberíamos estar en clase! - dijo alarmada.
-Tranquila, suspendieron la primeras clases para nosotros, la maestra Doris no vino,podemos estar aquí mientras, ahora siguiendo con lo de antes, ¿que pasa?, te ves decaída, tus ojos hinchados, las ojeras y tu mirada, no tiene el brillo de siempre - Espera un segundo, ¿se había fijado en ella? ¿La noto todo este tiempo? Nunca pensó que eso fuera posible, pero claro, es de su grupo, conoce a todos.
-Oh, bueno, es que es complicado, mira, no es por ser mala pero, no quiero dejarte caer mis problemas a ti -Realmente estaba apenada por decirlo, nunca pensó que le contaría esto a nadie, ahora se está dando cuenta de que hay muchas cosas que no pensó que podían suceder.
-Adaliah, no me das carga con tus problemas, de hecho me gusta ayudar a las personas, no me gusta que estén decaídas como tu en estos momentos, pero si no quieres,no te forzare, me lo dirás cuando estés lista-En un movimiento, ella ya estaba parada, el aire llevaba su cabello hacia el lado izquierdo, nunca la había notado muy bien, su cabello era rojo, uno lindo y brillante era un poco bajita, esas botas y mayas que trae, convinan con el uniforme, pero no s tiempo de pensar en eso.
-Tengo cosas que hacer, puedes quedarte aquí en lo que resta del tiempo extra, por atrás hay una puerta, esta abierta, hay libros que puedes leer para distraerte, buena suerte - Sonrió y se marchó.
Wow, eso fue, inesperado, aunque, le agrado su compañía, pero, aún le quedaba la duda, ¿el brillo de sus ojos? ¿Había un brillo en ellos? Claro que lo hay, pero, ella lo noto, ¿porque lo noto? ¿Porqué noto algo en ella? Muchas dudas divagaban por su mente, se acostó en una manta y miró al cielo
Tengo que averiguar a que se refería y ¿porque había notado ese brillo especial?.
Pensó y se quedó ahí lo que quedaba del tiempo libre.
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Entre las paredes
RomanceDos chicas, un amor,una sociedad, familia, encajar, ser feliz.... ¿Podran ellas dos estar juntas? ¿ Podran lograr su amor? ¿Serán felizes?