IV

130 10 0
                                    


Stiles se quedó con la palabra en la boca, mientras le devolvía el teléfono a su mejor amigo, claramente preocupado. Acababa de enterarse de que perseguían a su prima y ni siquiera sabía como el alfa estaba enterado de eso. Incluso le dolió un poco que lo supiera antes que él ya que eran familia. Su línea de pensamiento fue cortada por la voz del joven lobo.

-Stiles... tranquilo, si Derek no la protege lo haremos nosotros, aunque...- el moreno dudó en si seguir hablando o no pero la mirada del castaño no le dejó callarselo -es posible que ella... no sea humana.-

-QUE?! No es posible, si fuera así me lo diría...- pero la duda ya estaba en la cabeza del joven Stilinski, más recordando algunas cosas -me voy a casa Scott, haré lo que pueda para enterarme de la verdad.-

Algo abatido, se montó en su jeep y regresó a casa. Entró sin hacer ruido para subir hasta la habitación de su prima y al no escuchar aparentemente nada, entró sin llamar encontrando a la mayor de espaldas a él , terminando de ponerse una camiseta enorme con rapidez, pero no la suficiente para ocultar sus cicatrices antes de ser vistas por el castaño.

-Oh mierda! perdón!- se apresuró a decir, volviendo a cerrar la puerta y esperando, al tiempo que activaba la grabadora de voz de su móvil.

-Joder Stiles, llama primero... o se te olvida que sigo siendo una chica?... Anda pasa.- Escuchó a la rubia y al entrar, la vio sentada en la cama y palmeando a su lado para que se sentara.

-Perdón, perdón, creí que no estabas y yo solo...-mientras entraba al cuarto y se acercaba para sentarse, se fijó en la cámara- quería seguir viendo tus fotos... -mintió sonriendo un poco.

Una vez acomodado junto a la rubia, su semblante se tornó serio mientras la miraba directamente a los ojos.

-Marcy... no era mi intención pero lo he visto, que te pasó? quien fue?... siempre me has contado tus percances con animales pero eso.... de eso no sabía nada.- estaba preocupado por su prima, pero también algo indignado y no se molestó en disimularlo lo mas mínimo.

-Entonces si lo viste.... asqueroso verdad?- dijo sonriendo levemente la mayor- ya ha pasado un tiempo, más de un año. Fui descuidada en Yellowstone y un oso casi me mata. No pretendía ocultartelo enano, pero no quería que te preocupases. Entonces conocí a Jeremy, él me salvó... hizo todo lo posible pero no pudo evitar que me quedasen esas cicatrices horrendas.- 

-Debiste llamarnos...- el castaño abrazó a su prima para reconfortarla y al separarse, una pregunta acudió a su cabeza- Entonces ese Jeremy es un guarda forestal o algo así? Como te encontró?-

-Stiles... tu y tu curiosidad.- la rubia soltó una pequeña risa - no, no es guarda forestal, pero tiene una cabaña en el parque. Tiene una especie de... permiso especial, le permiten vivir allí siempre que no dañe a ninguna especie protegida, es mas como... un ermitaño, en realidad.-

-Pero entonces... - el menor frunció el ceño, pensativo-  como logró curarte si no te llevó a un hospital ni nada parecido? Es un ex-medico? Un curandero naturista?-

-Eeh.... no, no es nada de eso. Supongo que simplemente fue suerte y perseverancia...- intentó justificar la mayor, pero el castaño seguía sin estar convencido.

-Marcy... que es lo que no me estás contando?... sabes que puedes confiar en mi.- insistió tomando una mano de su prima entre las suyas.

-

Un gran suspiro salió de los labios de la rubia, siempre fue débil ante el menor y esta vez no era diferente, pero aun así seguía teniendo miedo de como reaccionaría el muchacho a la verdad. No todo el mundo sabía manejar la existencia de lo sobrenatural, aunque pronto la sorprendida sería ella.

Un destino no tan terrible (Derek Hale)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora