I I I

3.6K 377 128
                                    

Aquella tarde no había conseguido su beso. Damian había cambiado el tema y terminaron saliendo a la tienda por algunos dulces.

¡Pero no se iba a rendir! Como que se llamaba Anya Forger.

Ahora mismo se encontraban en la biblioteca estudiando, más bien se trataba de Damian ayudando ha Anya con algunos ejercicios.

─¡Es muy difícil Damian! ─se quejó de nuevo.

─Ay Anya, no es tan complicado, además aquí estoy para explicarte ─tranquilizó Damian con una sonrisa.

─¿Pero de que me va a servir aprender ecuaciones? ─puchereó─. Mi Ma me dijo que no era necesario aprender matemáticas cuando existía la calculadora.

Damian hizo una mueca.

─No se si ese consejo de parte de tu madre sea muy bueno para ti ─dijo.

─Yahhh, no quiero estudiar más ─se dejó caer sobre su cuaderno.

─¿Qué puedo hacer para que estudies? ─preguntó Damian sin detenerse a pensar en sus palabras.

Anya se levantó con una sonrisa pícara, un plan formándose en su cabecilla.

─Deme un beso, Lord Damian ─pidió.

─¿Otra vez con eso? Anya, nosotros somos amigos y los amigos no se dan besos.

La mencionada solo pensaba en lo terco que era Damian, pero había un detalle, ella lo era más.

─¡Te pagaré, doscientos yenes! ─exclamó.

Una reprimenda vino de parte de la bibliotecaria debido al escándalo, la femenina se encongió en su sitio un poco avergonzada.

─Ya te lo dije, las personas no pagan por besos.

Anya lo vio con confusión, preguntó lo que se hacía en su lugar para que su amigo pudiese aclarar su duda.

─Generalmente los roban─contestó simple.

¿Robar? Ha Anya le desagradaba la idea. Prefería pagar por ello. Robar estaba mal ¿cierto?

te pago ━━ sxfDonde viven las historias. Descúbrelo ahora