Aquel día despertó de buen humor, incluso hizo un pequeño baile. Estaba feliz después de la dura semana que tuvo que pasar por culpa de aquel resfriado, que más que eso parecía una enfermedad letal.
Oh, pero podía hacer caso omiso a que se sentía como mierda, solo por el simple hecho que Damian cumplió con su palabra y se quedó con ella hasta que se mejoró.
Y todo fue tan...
Anya no tenía palabras para describirlo. Que su amigo se quedara a su lado, cuidandola y asegurándose de que estuviese bien, hablándole dulcemente junto con motes cariñosos.
Literal, acabó más enamorada de lo que ya estaba.
Lastimosamente el pelinegro se tuvo que ir el día anterior por asuntos familiares. Y esos momentos donde estuvo sola en su habitación, meditó un poco.
Habían pasado años en que admitió que sentía algo más que amistad por su amigo, desde entonces le dio unas muy sutiles señales que obviamente no funcionaron, Damian era despistado sin siquiera intentarlo.
Y cuando se le salió aquella petición, había quedado más que claro, pero tal parece que no lo suficiente para él. Por eso, después de mucho pensarlo, decidió confesar lo que sentía de una vez por todas, esta vez, sería directa para que no le dejara ninguna confusión a Damián.
Esa decisión estaba acompañada de miedo, porque aún no sabía si era correspondida y cabía la posibilidad de un rechazo que podría acabar con su amistad.
Pero Anya ya había sido demasiado paciente guardando todo lo que sentía, ya no podía ocultarlo por más tiempo.
Así que esa era la situación, lo llamaría para que se encontraran en el parque y ahí le diría todo.
De ese parque saldría victoriosa y con un novio, o derrotada y con el corazón roto.
Era momento de arriesgarlo todo o nada.
(...)
─¡Si! ¡Gracias Dios, solo por esto me haré un creyente! ─exclamó con alegría. ─¡Es un milagro!
El rubio daba saltitos en su lugar mientras seguía dando gracias, ya daba por perdida la batalla pero su amigo le demostró que no era un caso perdido después de todo.
Se acercó a él para darle un gran abrazo.
─Vaya que si te emocionaste ─comentó aceptando el abrazo.
─¡No es para menos! Mi querido amigo Damian, por fin se dio cuenta que esta loquito por Anya Forger ─apretó su mejilla sin dejar de sonreír. ─No hay nada de malo contigo, solo eres un poco lento.
─Yahh, entendí, soy despistado ─se quejó alejando la mano del rubio.
─Esta bien, esta bien─rió alejándose para sentarse en la cama de su mejor amigo. ─¿Y cuando conocere a mi cuñada?
─Mmm, no somos pareja.
─¡¿Qué?! ─preguntó para luego soltar un suspiro frustrado. ─¡¿Y que rayos haces aquí todavía?! ¡Ve por la chica!
Su amigo se levantó para empezar a empujar a Damian afuera de la habitación.
─Oye espera, no puedo hacer eso, ni siquiera se si corresponde a mis sentimientos─objetó tratando de evadir los empujones.
─Tengo una idea─sonrió irónico. ─¿Porqué no vas y le preguntas? Ah, y de paso confiesale que te mueres por darle un beso.
─Pero-
No se pudo escuchar más ya que su amigo le cerró la puerta en la cara.
─¡No regreses hasta que des por terminada tu soltería! ─gritó a la madera.
El rubio rasco su barbilla pensante.
─Tal vez debí sacarlo de la casa ─dijo para sí mismo.
En ese instante reaccionó y abrió la puerta pero Damian no estaba a la vista. Lo buscó por los alrededores pero el chico ya no estaba.
─Espero que haya salido a ver a Anya.
El rubio ya estaba conciente de los sentimientos que tenían ambos, cualquiera podría notarlo por la forma en la que se miraban. Llevaban tiempo así, y si ellos no hacían algo al respecto, él si lo haría.
Aunque algo le decía que no sería necesario después de aquel día.
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te pago ━━ sxf
Romance𝐓𝐄 𝐏𝐀𝐆𝐎 | 𝐒𝐏𝐘𝐱𝐟𝐚𝐦𝐢𝐥𝐲 Anya quiere un beso, y está dispuesta a pagar por conseguirlo. ❛❛─Damian, quiero que me beses. ─Per- ─¡Te pago!❜❜ adaptación permitida, créditos a su autor/a: gummyseongie.