1 de Septiembre, año ×××9.
"[🥀] Querido diario:
Ésto de buscar justicia y de hacerme la buena persona me está agotando, quiero decir, después de todo lo que he vivido, tal vez y si hay un poco de bondad en cada persona, grande o pequeña.
Como sea, aquí estamos, ¡Primer día de descanso!
No estoy tan animado como debería. No estoy animado para nada. Esto es un ambiente muy distinto al que estoy acostumbrado. Veo y veo a todos mis alrededores y sólo puedo preguntarme, ¿Qué es lo que pasa? ¿Por qué hay tanta tranquilidad?
Aún recuerdo esos viejos años míos, donde era apenas un ente despertando de su sueño manipulado. Tan pequeño. Tengo borrosos recuerdos de mí jugando a perseguir estrellas con la vista. Tan nuevo en la vida, pero con una misión asignada.
No puedo hacer más que mirar, levantarme, cantar unas melodías vacías y volver a escribir. ¿Ésto es a lo que llaman 'algo hermoso'?"Un ex-agente que retomó sus disciplinas intelectuales, concretamente, un erizo de púas negras y vetas rojas escribía en un cuaderno totalmente maltratado. Se encontraba en una banca, de una ciudad medianamente grande, pero que daba mucho que desear. Ni un nombre tenía.
Tampoco es como si ese lugar fuese reconocido como uno de los más brillantes en todo Mobius. Era, más bien, un sitio que estaba en boca de la mayoría de gente por su... Peculiaridad.
A quién engaño, era terrible.
¿Qué hacía un erizo de excelencia como Shadow en tan mencionado lugar?
Como ya dije, decidió retomar su disciplina "escolar"
Por favor, ya tenía 18, no necesitaba estudios. Pero, quizás aprender un poco y conseguir un empleo nuevo y bien pagado no sonaba mal.
De algo habría de sobrevivir hasta que se arrepintiera y volviera a su trabajo de agente. O algo así, realmente era alguien negativo.
Decidió inscribirse a una pequeña academia aclamada por su supuesta excelencia, valga la redundancia, académica. Sólo iba a tomar el último año, pues necesitaba un certificado de graduado para entrar a estudiar una carrera. Soñaba despierto con un nuevo trabajo, tranquilo, que le dé su tan merecido tiempo de descanso, aroma a café dulce y paredes pintadas de color beige.
¿Qué podría salir mal?—---—---—---—---
El primer día llegó. El azabache se alistó con una pequeña mochila gris, una ropa algo casual, que consistía en una camiseta blanca, pantalones flojos y grises, y una chamarra de cuero. Extraña combinación, muy extravagante.
Apenas abrió la puerta del instituto... Supo que cometió quizá el peor error de su vida. Uno de tantos.
Habían alumnos insultandose por doquier. Calculaba que eran de su edad. Lo cual es curioso, ¿Será que ninguno pasó de año?
No saludaba a nadie. Apenas hablaba con 2 o 3 personas para revisar dónde estaban sus aulas, y en la mayoría de casos, ni siquiera era respondido. Vaya mierda.
Su día se basó en corretear a los alumnos sólo para saber dónde quedaban sus salones.
Y la hora de comida... No fue tan diferente.
Todos se dividían en pequeños grupos, igual de ruidosos. El erizo se la pasaba escribiendo un reportaje de su día completo en su diario. Cabe resaltar que el hecho de que no lo hayan presentado como el chico de increíble inteligencia que es le golpeó el ego. El resto del día se la pasó callado, lo normal.
Aún dentro de su mundo, notó especial atención por parte de los alumnos en ciertas chicas. 3 en particular. No le interesaba saber sus nombres ni mucho menos. Asumió que eran las típicas adolescentes-adultas populares, tal como las representaban en esas novelas dramáticas las cuales detestaba.
Hubiera seguido en su escritura, hasta que un muchacho, de deslumbrante energía y ojos dorados interrumpió su momento con su vocecita suave, pero se notaba que era un chico.— ¡Hola! ¿Eres nuevo, no? Silver, un gusto. — El albino dejó caer su bandeja de comida medio vacía en la mesa, sentándose a un lado del moreno.
— Shadow. Igualmente.
No había por qué ser grosero, comenzó una pequeña charla, con total intención de hacer sentir cómodo al muchacho.
— Últimamente han llegado muchos chicos nuevos al colegio, me sorprende a decir verdad.
— Sí, a mí igual.
— ¡Oye! No por que la mayoría de chicos sean desastrosos significa que todos lo son. Al menos, somos una minoría. Y dime, ¿Qué harás terminando la escuela?
— No lo sé, ¿quizás estudiar leyes?
Y se quedaron hablando tonterías todo lo que el receso duró. Se hicieron colegas en ese instante, hablaron de sus metas en la vida, lo que les parecía cada uno de los alumnos del instituto, y hasta el por qué de la reputación de la escuela, si en realidad era nefasta.
Parecía que el erizo blanco habría de guardarse sus palabras de presentación para otro día. Sonó el timbre, y todos volvieron a lo suyo. A excepción de aquellos que se iban a encerrar a los baños para evitar clases. Como ciertas chicas mencionadas.
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[🌹];; Heathers. (SonicXShadow)
Fanfiction¿De qué sería capaz un ser vivo por amor? ¿Sería posible que hiciera las más grandes locuras por defender a quien ama? ¿Por qué aquel erizo de púas teñidas de un color azulesco tendría que ocultar un secreto? - ¿Cuál es tu daño, Sonic? - Shadow, nue...