[🌹];; Heathers. (SonicXShadow)

[🌹];; Candy Store.

— ¿Así que retomando estudios, eh? — Hablaba el chico de los orbes dorados, quien seguía siendo amigo del azabache.

Habían pasado alrededor de 3 días, mismos en los que ambos erizos se dedicaban a seguir su misma rutina aburrida; Llegaban a la escuela, se sentaban horas a escuchar clases, durante el receso hablaban y comían, volvían a clase, y se despedían. Siempre era así. Realmente no parecía haber nada nuevo dentro de toda la escuela, inclusive el moreno consideró que integrarse a la vida civil fue una mala idea, una pésima. Eso, hasta que llegó un nuevo rumor.

Cosas como "¿Supiste lo del chico nuevo?" "¿Qué traerá al chico por aquí?" "¿Será guapo?" "¡Me dijeron que es increíble!", entre otros comentarios empezaban a resonar en cada boca de cada estudiante. Y obvio, los dos amigos no eran la excepción.

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— ¿Por qué tanta emoción? Es sólo otro estudiante. Ni siquiera conmigo se comportaron así. — Dijo el azabache, agachando sus orejas un poco harto y dando una mordida a su almuerzo de hoy; Una manzana.

— No lo sé. — Continuó la charla el albino. — Pero dicen que es alguien 'importante', que viaja de un lado a otro, y que por eso es un honor tenerlo aquí. — Tenía una sonrisa en el rostro. Silver sabía cómo funcionaban las cosas en ese instituto.

— Ya veo.

A Shadow no se le veía tan animado, digo, era lo usual en él, pero hasta cierto punto se sentía celoso de toda aquella atención que el supuesto chico nuevo recibía.

— Oye, espero que no te moleste, pero tengo un pendiente por allí. — Silver reabrió la conversación, mientras daba un último sorbo a su jugo de naranja. — Necesito irme durante unas horas, y pedí permiso para salir de la escuela.

— Oh. No, no, tranquilo. No hay de qué preocuparse. — Continuó el azabache, tragando su bocado de comida y haciendo un pequeño gesto con las manos. — Sólo, cuídate por favor. La ciudad está muy alterada últimamente.

— Lo haré. ¡Nos vemos mañana, Shads!

Se despidió el de púas blancas, retirándose con todo y bandeja del almuerzo. Dejando a Shadow sólo, en medio de tanta charla, con tanta gente, y claro, su diario.

"[🥀] Querido diario:

Así como llevo tres días recalcando lo aburrida que es la vida civil, ahora siento la necesidad de escribir un poco para liberarme.
¿Qué tan cierto es que ese supuesto 'chico nuevo' es tan importante como dicen?
No quiero sonar egoísta, pero creo que ser un ex-agente de élite es mucho mejor que ser un simple viajero, o lo que quiera que él sea.
No quiero tener problemas con mis pensamientos otra vez, últimamente parece que todo me quiere joder. Ya estoy harto de darme bofetadas mentales con tal de seguir el rumbo que ésta vida monótona me da. Pero, ¿Qué más hago? Ésta no es una dulceria en donde puedo escoger qué o no tomar."

— ¿Dulceria? Interesante comparación.

El de vetas rojas reaccionó con un tic en su oreja, seguido de un brinco al oír a alguien más con él. Era obvio que no era Silver. Subió su mirada, sólo para ver a un erizo cobalto, vestido con una gabardina negra bastante elegante, junto con una camiseta y pantalones informales.

— ¿Disculpa?

— Oye, tampoco digo que la vida no sea monótona a veces, pero tampoco hay que quejarse de ello. Eso sí, tampoco te pongas a hacer tonterías, eso de excusarse con 'Todos nacemos marcados por el mal' no es tan mi estilo.

El de púas azules estaba sentado sobre la mesa, quedando un poco más alto que Shadow. Si se enderezaba bien, serían casi del mismo tamaño.
El que anteriormente había hablado se levantó por fin, sacudiendo su ropa y dándole un vistazo al azabache. Él sólo pudo sentir los ojos verde esmeralda de su contrario escaneandole.

— Te dejo escribir. Aunque eso sí, me gusta que tengas buena ortografía. Es bastante importante e interesante en un muchacho. — Sonrió el cobalto, y comenzó a retirarse.

— Uh, espera. — Lo detuvo el moreno, tomándole del brazo y haciéndole girarse. — No vengas a espiar mis cosas para luego irte como si nada. — Se quedó un minuto en silencio, mismo que el oji-verde aprovechó para sonreír como idiota. — No recuerdo escuchar tu nombre.

— ¡Fácil! No te lo dije.

Mientras que el azulado sonreía y se soltaba con facilidad del agarre para continuar su camino, el de vetas rojas no podía quitar su cara de asombro. Estaba entre ofendido e interesado.
Así que ese es el chico nuevo... El 'chico sin nombre'.

— Mm.

Shadow volvió a sentarse, más no podía quitarle de encima la mirada al cobalto. Por alguna razón se sentía atraído a él. No en el sentido romántico, si no... Había algo que le intrigaba, quería preguntarle muchas cosas, con respecto a él y su reputación claro. El por qué era tan popular.
Fue interrumpido cuando un papel apareció colgando de sus púas. Al parecer alguien se lo había pegado. Era una invitación, a una fiesta que habría cerca de la escuela. Lo cual significaba gente borracha, calenturienta y estúpida, como buenos chicos y chicas de 17 y 18 años. No iría, pero seguro Silver sí, y era bastante torpe a veces por lo que...
Suspiró, guardó el papel para mostrárselo a Silver después.
Y allí siguió, observando a aquel que le arrebató sus pensamientos. Estaba seguro que no sería la única vez que se verían.