Un día para la fiesta.
Todos los estudiantes estaban hablando de la pelea que se tuvo el día anterior. Shadow, el causante de ésta, por su lado, seguía como si nada. Sólo algo realmente había cambiado. Y ese "algo" era Silver.
Desde aquella pelea, y desde haberle "salvado", el albino no se le despegaba, parecía su sombra, haciendo de lado el mal chiste. No paraba de repetirle lo agradecido que estaba por haberlo defendido de más burlas. Y ésto ya tenía un poco harto al azabache.-—-—--—--—-—--—--—--—--—--—
Ya era la hora de salida, así que, como era usual, los dos amigos se despidieron, obvio, Silver no se fue sin darle un ligero abrazo al moreno, aunque duró poco, Shadow no estaba muy acostumbrado al contacto físico.
El azabache se dirigía a una pequeña tiendita, a comprar su cena. La cual no era más que unos pequeños panecillos con relleno de mora.— Saludos y buenas noches.
Oyó una voz conocida detrás, volteó (Quizá con un poco de susto), sólo para encontrarse al cobalto, con su misma e inconfundible gabardina de siempre, sosteniendo una bebida fría. Y un chillidog.
— ¿Tú que haces aquí?
— Veo que no eres muy formal como pareces. — La sonrisa del azulado desapareció, cambiando a una mueca de desaprobación.
— Lo lamento, me asustaste.
— Soy como el oxígeno, estoy en todas partes, ¿Qué no has escuchado de mí?
— Algo, sí. — Contestó el moreno, aún con aquellos productos en su mano, mientras que el otro erizo volvía a sonreír.
— ¿Es todo lo que vas a comer? Venga, hombre, date un gusto. Yo invito. — Habló, con total seguridad y yendo directamente a la zona de los granizados. O como el cobalto gustaba de llamarles; Slushees.
— Pues sí, era lo único que cenaré, y si te ofreces, por mí no importa. Puedes comer conmigo si quieres. — El azabache, por su contrario, se dirigió al mostrador, y estando a punto de pagar por su comida, el erizo azul rió.
— ¿Pan? ¿En serio? Es como ir a Meh Burger y pedir ensalada. — Habló mientras regresaba en dirección al de vetas rojas, le arrebató las cosas de las manos, y volvió a caminar. — ¿Chillidogs o sólo el slushee?
— Yo quería mi pan. — Ambos detuvieron lo que estaban haciendo. — Por cierto, me parece curioso que quieras invitarme a cenar. Ni siquiera sé tu nombre.
— Aw, yo quería dejar el suspenso, pero está bien. — Se volteó el azulado, mientras se relamía los labios secos. — Sonic el erizo, para tí, sólo Sonic. — Le extendió la mano, y el moreno también, terminando en un apretón de manos. — ¿Cuál es el tuyo?
— Shadow. Shadow el erizo. — El azulado le contagió una pequeña sonrisa. — Sólo llámame Shadow.
— ¿Así que 'Sombra', eh? Me agrada.
— Oh, por favor no me llames así. — Automáticamente cambió su sonrisa a una cara de desagrado, lo que hizo reír al cobalto. — Por cierto, ¿Una tienda, huh? Interesante lugar para conocernos.
— ¿Qué puedo decirte? Tú adoras escribir en tu diario y yo adoro perderme en éstos lugares.
— ¿Se puede saber el por qué?
— Pues verás. — Apenas iba a iniciar su charla, el oji-esmeralda le dio un mordisco a su comida, tragandosela en un minuto. — Yo voy de aquí para allá, evitando desastres, son tantos que ya ni los recuerdo. No me molesta conocer mucha gente, pero sabiendo que me iré, tan sólo espero el momento y me desvanezco. Cada tienda como ésta es igual, en todos lugares, y lo único que nunca me abandona es éste pequeño oasis de concreto. Además, me gusta... Congelar el tiempo un poco. — Procedió a darle un gran sorbo a su bebida, seguido de una mueca de dolor. El moreno se acercó a ayudarlo.
— ¡Idiota! ¡No hagas eso! ¿Estás bien?
— Congelado, ja. — Aún con la mano en la cabeza, y teniendo un poco de dolor, similar a la migraña, Sonic reía, dejando en total confusión al azabache. — ¿Quieres probar?
— Ni de chiste.
— Ah, ¡No seas amargado! Sólo un sorbo. — Le extendió la bebida a Shadow, y la agitó un poco en su insistencia. El moreno no tuvo de otra y le dio un pequeño trago.
— ... Pues así que tú digas 'Uff, está helado', pues en r- ¡AGH, HIJO DE PERRA! — El de vetas rojas se agarró la cabeza, casi derramando la bebida del azulado. El cual sólo se echó a reír y cambió el tema.
— Me dijo un pajarito que irás a una fiesta mañana.
— ¿Eh? Ah, sí, la fiesta. En realidad no quiero ir, pero mi amigo irá, y no puedo dejarlo sólo entre tantos imbéciles que buscan a quien molestar. ¿Tú irás?
— Nah, no soy de fiestas, además no me invitaron. Pero entiendo que quieras defender a tu amigo. Sólo recuerda que ya tienes otro más. Para que también me regales algo de tu atención de vez en cuando. — Le guiñó un ojo.
— Ya, claro. — Las palabras del azulado sonaron extrañas, ¿Estaba... Celoso? Ni idea, pero prefirió no prestarle atención. — Oye, en serio tengo que irme a casa.
— Te acompaño, ésta ciudad es algo peligrosa, y no te recomendaría ir sólo por la oscuridad a éstas horas siendo un muchacho lindo como tú. — Se terminó su slushee y lo tiró por allí. — Nunca sabes cuando un chico obsesivo puede tenerte en la mira.
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[🌹];; Heathers. (SonicXShadow)
Fanfiction¿De qué sería capaz un ser vivo por amor? ¿Sería posible que hiciera las más grandes locuras por defender a quien ama? ¿Por qué aquel erizo de púas teñidas de un color azulesco tendría que ocultar un secreto? - ¿Cuál es tu daño, Sonic? - Shadow, nue...