A través de mi mirada

V E I N T I S I E T E

Te besaré tan fuerte que probaré el sabor de tus pecados, te abrazaré tan firme que sentirás el arder de mis demonios
Anónimo

                      Confesiones

Hailee Steinfild ft DNCE - Rock Bottom

Sentía que alguien me perseguía, podía sentirlo. Escuchaba los pasos cada vez más apresurados tras los míos. Podría jurar que presentía su mirada encima de mi cuerpo

Entonces, una mano brusca, tosca y fuerte cubrió mi boca, callando mis gritos y súplicas de huir. Quería voltearme pero al hombre ser más fuerte que yo, era algo bastante imposible

Forcé lo más que pude e intenté contraatacar, pero fue en vano. Me volteó y me miró directamente a los ojos. Esos ojos, los había visto antes, nos quedamos un lapso de tiempo mirándonos a los ojos

Indagando en nuestras almas

¿De dónde lo conocía?

Me dejó un sobre en las manos y se marchó por arte de magia, y aunque todo su rostro hubiese estado completamente cubierto, esos ojos jamás los olvidaré. Estoy segura que tenía dos pupilas en un ojo, cómo se llamaba eso? Oh si, policoria

Abrí el sobre, con el pulso un poco inseguro y tembloroso, decía:

Te espero en mi alcoba a las 5:00, ya sabes el camino ;)
                                          E.B

Claro, ahora Edgar quiere que le bese los pies y le cante canciones de cuna no, ya se hartó de ser un tonto e innecesario iglú

Maldito cubo de hielo que lo único que hace es derretirme

Seguí mi camino al trabajo, nerviosa por el saber que veré a Edgar. Maldito, puede hacerme sentir millones de cosas sin siquiera ponerme un dedo encima

Bueno, Pablo Neruda decía que esa era una magia que no todos tienen, era Pablo Neruda, no? Bueno, eso creo

Casi tropiezo con un farol, que estúpida soy

- Perdón por llegar tarde! - me disculpo apenas pongo un pie en el local - Lo siento, Carl

No se escucha nada, todo está en silencio, apenas se siente el aire. Ni hay ni un solo cliente, al parecer los sábados ya no son buenos días para nuestra cafetería

- ¡Carl! - llamé, ya un poco asustada - Si estás jugando, te advierto que yo también sé jugar - dije "siguiéndole el juego"

Busqué en la cocina, pero no había nadie. Revisé en el baño, nada. El almacén..nada . Afuera, no había nada, remotamente nada

- Carl - llamé otra vez - Ya no me gusta este juego - confesé con la voz ronca y algo temerosa

Chequeé incluso, debajo de las mesas o en el cuarto donde guardamos las sillas. No había absolutamente nada

-¡CARL! - grité, ya harta de esta farsa - Vamos Carl, no tengo todo el día

Sentí una mano fría recorrer mis hombros y luego tomar mi brazo para voltearme bruscamente. Estaba metida en un gran lío. O eso creo

- ¡BUH! - exclamó Carl sacándose una máscara de conejo, bastante intimidante por así decirlo

- ¡HIJO DE TU PUTA MADRE! - este universo se ha puesto de acuerdo para que me maten de un susto - ¡TE MATARÍA!

- ¿Y por qué no lo haces? - preguntó con una carcajada evidente en su tono de voz

- Porque si te mato - dije formulando mi escusa - quien me pagará el salario - ataqué y reí, aún con el corazón acelerado

- Si quieres tómate el día - dijo con aburrimiento, me sentí feliz por escuchar esas palabras - No hay clientes

Al fiiiiiin

- No sabes lo mucho que me has alegrado el día - literalmente. Besé la mejilla de Carl en agradecimiento - Adiós Carl, te adoro

- Claro, claro - espetó sarcásticamente

....…………...…………🥀………………….........

Caminé hasta el parque más cerca. Me senté en los asientos de madera y esperé impaciente que llegasen las 5:00. Estaba ansiosa, nerviosa y algo dudosa e insegura. Pero, a quien engaño, necesito ver a Edgar

Todos sabemos que lo mejor es que me aleje de el y de todo lo que lo incluye. Pero me es imposible

Ensayé mentalmente todas las opciones que tenía, los pros y contras de estar tras Edgar. Medité lo que Eliott dijo y las advertencias de mi madre y mi padre. Estaba claro que no me querían ni a un metro de él

Pues tendrán que conseguir una orden de alejamiento porque no pienso dejarlo atrás

Llegaron las cinco y mis manos comenzaron a sudar. Me levanté totalmente decidida, caminé las pocas manzanas que habían del parque a su mansión

Exhalé y llamé a la puerta. Al segundo la ama de llaves abrió la puerta con una sonrisa de oreja a oreja

- Buenas tardes señorita - saludó amablemente, aún sonriendo - Edgar la espera

Me sorprendí de las claras órdenes del causante de mi insomnio

- Ya conozco el camino - dije, citando las palabras de él

Ella sonrió e hizo un ademán para que entrase. Con mis piernas temblorosas ( aún no se porqué ) y las manos sudorosas, subí las escaleras hasta la gran habitación del monstruo

Volví a exhalar y entré sin previo aviso a su habitación. Dios mío, acabo de tener un orgasmo mental

- Ross - pronunció suavemente, causando un notable cosquilleo por todo mi cuerpo - Ven

Me acerqué a el, con la boca seca y la mirada en el suelo. Si lo miraba a los ojos, juro que moriré

- ¿Qué quieres Brown? - ataqué como si estuviese molesta con el

- Necesito hablar contigo - dicho esto, se levantó y cerró la puerta con seguro - Y necesito que me escuches

Me extrañaba el que quisiera entablar una conversación conmigo. Esas simples exigencias causaron estragos en mi cabeza

- Soy toda oídos - decidí decir

- Te necesito - se llevó las manos a la cabeza, frustrado al parecer

Sus palabras me tomaron por sorpresa y dejaron mis labios abiertos de par en par. No creí lo que había dicho, fue algo mágico

- Yo....yo no sé qué me pasa...no..no lo entiendo, es como si, te necesitase ver, besar, tocar - mencionó en un tono extraño, me dejó impactada eso está claro - Yo...no lo entiendo Ross, mi nefelibata Ross

- ¿Nefelibata? - el río y yo alcé la ceja al no entender el significado de su palabra

- Soñadora - mencionó y mi corazón se derritió - Yo...creo que me gustas. No. Creo que estoy enamorado.

Fueron tan claras sus explicaciones que no necesité más nada para lanzarme hacia el y llenarle la cara de besos. Provocándole una pequeña risita

Estaba perdida en el infierno de Edgar

Llámame pecadora si de ello se trata...