T R E I N T A Y C I N C O

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A veces tengo miedo de mi corazón, de su hambre constante, de lo que sea que quiere. La forma que se detiene y comienza otra vez
Edgar Allan Poe

A un paso de morir


Corrí, corrí hasta que sentí mi corazón bombear sangre como si de mi existencia en riesgo se tratara. Corrí hasta que mis piernas temblaron de tanto cansancio, hasta que mis venas latieron al compás de una canción de rock

Si me lo preguntas, no tenía ni idea de lo que me estaba persiguiendo ni de lo que huía. Pero mis instinto me gritaban a toda voz que debía..correr

Y gritar

A pesar de que intenté ni tan siquiera abrir la boca. Los pasos resonaban cada vez más en la travesía. En este momento me encontraba en el jardín, en el enorme y casi interminable jardín

Huyendo y escondiéndome de lo que parecía ser alguien enmascarado con un pasamontañas y con un abrigo al menos tres tallas más grandes

Al haber demasiada sombra y penumbra, todo se veía aún más aterrador y mi interior no hacía más que temblar y temer. Joder

Y de pronto

Cuatro personas con las mismas características me rodearon, bloqueando mi paso, tuve que contener la respiración para no gritar

Los cuatro se posicionar en las cuatro salidas de las cuatro esquinas. Causando en mi, aún más miedo

Intenté mantenerme estática y prácticamente muda. Mi corazón quería salirse del pecho

Sentía la adrenalina correr como tobogán por mis venas y mi cabeza ardía y dolía de tanta presión.

- Ven aquí preciosa - anunció una voz demasiado gruesa y profunda. Revolviendo mi estómago

- No quieras hacer enojar al jefe - advirtió otro que parecía ser de una contextura más delgada

- Ven - insistió

No sabía que hacer, pero sabía que no debía ir

- ¡VEN! - exclamó y mis alarmas se activaron lentamente

Di un paso hacia delante, temiendo por mi vida. Rezando por mi supervivencia

- Eso, ven - volvió a ordenar el hombre

Di otro paso y coloqué un mechón de cabello tras mi oreja. Tragué en seco, pasando saliva y exhalé

- ¡RÁPIDO! - joder que poca paciencia

Caminé hasta donde estaba, quedé al menos un metro separada de su atroz y alta compostura

Quedé anonadada con su intimidante tamaño, me sacaba al menos tres cabezas. Joder

- Ahora responderás mis preguntas - anunció y no me quedó más remedio que callarme la boca

Uno de sus tipos colocó una silla detrás mío, el hombre alto me empujó para que cayese de culo en la silla y luego como si de un títere se tratase, me ataron a la antes mencionada

- Bien, eres la hija de Polmish Romanov ? - estúpido imbécil, en que lío me metió

- Si - apenas pude responder

- Entonces, donde está la llave? - preguntó pero no tenía una respuesta

Ni siquiera sabía de lo que estaba hablando

- No sé de qué estás hablando - contesté con total seguridad

- No me quieras tomar el pelo! - dijo con su mano a escasos centímetros de mi cuello

- En verdad no sé de qué hablas - me ignoró y se llevó las manos a la cabeza frustrado

- Si sabes, si no, tu apellido legal fuese Romanov - carajo, muy buen punto

- Supongo que eso deberías preguntárselo a mis padres -me límite a responder

- Tu también puedes darme la respuesta - afirmó, como si yo supiese algo de lo que estaban hablando

- Mira tío, no tengo ni puta idea de la llave esa de la que hablas, ni de porqué me llamo Nicole Ross y no Romanov - contraataqué

- ¡ME ESTÁS TOMANDO EL PUTO PELO! - bramó, ya de mal humor

Me agarró con fuerza por el cabello, jalandolo hacia atrás, tuve que pasar saliva para afrontar el dolor.

- ¡¿EN QUÉ JODIDO IDIOMA TE LO TENGO QUE DECIR?! - exclamó, aún más enfadado el hombre

Me quedé callada ya que no sabía que decir, no tenía la respuesta de su pregunta

- ¡HABLA! - exigió

- NO LO SÉ - chillé y volteé los ojos. Soy alguien con los ovarios bien puestos

- Adelante - ordenó a uno de sus hombres

¿De qué hablan?

Uno de sus hombres, el más robusto, salió en busca de algo que no tenía ni idea que era

- ¿Quieres que le pregunte a tu hermana? - preguntó con un tono cargado de ironía y amenaza

- No, por favor, con ella no te metas...- supliqué casi sin aliento

- Entonces dime, donde está la llave que abre el féretro? - otra vez la misma pregunta

- No...no lo sé

- Mientes - bramó y golpeó mi mejilla derecho, causando un picor y ardor insoportable

- Joder!! - exclamé ante su sorpresivo ataque

- Alguien quiso darte una visita, pero no creo que sea de tu total gusto.. - anunció otro de los hombres, quien sostenía un cuchillo

- Oh, ya ha llegado - dijo el jefe - que entre. Ahora hablarás aunque te engrape la lengua

Por un momento la imagen fue atemorizante y me recordó a Coraline. Joder con el tío este

- Ya estoy aquí! - anunció una voz anciana pero gruesa, en el momento exacto en que la persona entró, apagaron todas las luces

No veía nada, no escuchaba nada, todo permanecía en total silencio. Las voces feroces y varoniles de aquellos hombres habían cesado, tan solo quedaba el silencio

Ni siquiera se escuchaban los suspiros y respiros, tan solo mi respiración era el único sonido de todo el lugar

Y os juro, os juro que daba miedo

Terror

Hasta que la luz volvió a prenderse y esperé cualquier imagen frente a mi, excepto aquella que estaba contemplando.

Os juro que el universo tembló y el mundo calló un grito al recibir la presencia del mismísimo Satanás

A través de mi miradaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora