Capítulo 3

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Miro la puerta durante unos minutos tratando de recordar hasta el último detalle de lo ocurrido en tan solo una hora. Su olor, su pelo, sus ojos, su sonrisa. Es difícil no sentirte atraída por un chico tan guapo, pero... ni siquiera le conozco. A saber qué clase de persona es. A saber si tiene novia. Ni siquiera sé nada de él y ya estoy imaginándome todos los escenarios posibles. Decido sentarme en una silla de la cocina y sigo pensando. Unos minutos después la puerta se abre y entran mi madre y Denis cargados con bolsas. Les ayudo a colocar la compra y a poner la mesa mientras Denis cocina. Es muy buen cocinero. Denis está bien. Muchas veces discutimos, pero eso se debe al carácter que ambos tenemos. Nos sentamos los tres a la mesa.

-Cariño, recuerda que Denis y yo nos vamos a Florida a visitar a su familia y a descansar un par de semanas -dice mi madre- y espero que puedas perdonarme por no poder estar justo el día de tu cumpleaños.

-No te preocupes mamá, está bien. Podemos celebrarlo antes. -Ella sonríe algo melancólica. Su pequeña hija va a cumplir la mayoría de edad y el año que viene empezará la universidad.

Terminamos de comer y recojo mi plato. Subo a mi cuarto y recuerdo que Luke había escrito algo en un papel. Corro a mi escritorio y ahí está. Y para mi sorpresa ha escrito su número de teléfono. ¡Uau! estoy tan emocionada que no puedo parar de reír. Continúo leyendo:

"Llámame esta noche. Por cierto, mira debajo de la cama. Devuélvemela el viernes."

Pego un brinco, pero no tardo en darme cuenta de que se trata de la pelota... Miro debajo de mi cama y, efectivamente, allí está. La rescato y la dejo encima del escritorio junto a la nota. Decido llamar a Sab para contárselo todo. Sabannah tiene novio desde hace unos meses y es más que probable que él conozca a Luke. Brad, su novio, es un poco mayor que ella y muy alto. Tiene un coche algo viejo pero es muy práctico porque nos lleva a Sab y a mi a todas partes, a pesar de que las dos tenemos el carnet de conducir, pero ninguna coche. Cojo el teléfono y marco el número de mi mejor amiga. Después de contarle lo ocurrido la invito a venir al Irlandés y acepta encantada pero me recuerda que después, esa misma noche se va el fin de semana con Brad. Un fin de semana romántico.

-Entonces, el viernes vamos al Irlandés, luego nos recoge Brad y me dejáis en mi casa y después os vais de fin de semana, ¿no?

-Exactamente Chlo.

Seguimos cotilleando un poco y cuelgo. Cojo el papel del señorito rescata pelotas y me tumbo boca arriba en mi cama. Leo, releo. Vuelvo a leer.


Me despierto aturdida. Miro el reloj. Las siete. Vaya, tantas emociones han pasado factura. Vaya siesta. Voy al baño y me lavo la cara y los dientes y bajo al piso de abajo. Mi madre y Denis deben de estar en la playa como la mayoría de las tardes. Suena el teléfono y lo cojo con rapidez.

-¿Si?

-¡Chloe! Soy yo, papá.

Oh, mi papi.

-¿Cómo estás ratona?

Río.

-Bien papá. ¿Y tú?

-Orgulloso de mi hija. Mamá me ha contado lo de tus notas. ¡Enhorabuena!

-Gracias papá.

Mi padre es un buen hombre. Algo bueno de él es que no te agobia.

-Cielo, me temo que no podré estar en tu cumpleaños, tengo que ir Nueva York durante todo el mes de Julio a ayudar en un hospital. Lo siento mucho.

La noticia me deja helada. Si mi madre se va a Florida y mi padre a Nueva York, ¿con quién narices voy a pasar mi cumpleaños?

-Pero papá... mamá se va a Florida.

-No puedo rechazar esta oferta hija, tienes que entenderlo. De todos modos llamaré a tu madre. Algo podremos hacer. Dame un momento.-Cuelga.

Definitivamente este día será recordado como el más raro de mi vida. Siento tantas cosas a la vez que es difícil de explicar. Sentada en el sofá miro el techo y proceso toda la información. ¿Es que este día no va a acabarse nunca? ¿Voy a pasar sola el día de mi cumpleaños?

Mil veces másDonde viven las historias. Descúbrelo ahora