2.

2.6K 199 49
                                    

Sabía que mi omega estaba hecho un lío en estos momentos, y tiene motivos, no sabía que tenía en mente, considerando todas las cosas que puse en mi escritorio, desde juguetes sexuales, de todo tipo, hasta distintos tipos de lubricantes, aunque por ser omega generaba uno naturalmente pero no estaba de más, sabía que él conocía su uso, pero la cuestión cambiaba cuando ya sería usado para él, por su reacción debió de haber pensado que fines le daría yo.

Cabía destacar, que los más llamativo en la habitación eran distintos objetos sadomasoquistas, eso definitivamente lo habrá dejado un poco perdido. Era cierto que los había comprado para usarlos, pero no estaba seguro de si a mi omega le gustaría realizar esa práctica, primero tendría que ver si estaba de acuerdo con ello, y si él aceptaba, le diría si prefiere investigar un poco más antes de hacerlo, o si simplemente le bastaría una explicación.

La verdad, es que en este momento me encontraba muy encantado con la reacción que tuvo, sinceramente me esperaba algo más explosivo, no solo una respuesta como la que me dio, que a decir verdad no parecía tan firme como la que normalmente recibía, parecía temeroso, y exitado, algo realmente encantador considerando su actitud fría y altanera, además note como temblaba levemente por mi cercanía, se que él no fue consciente de ello, pero yo sí, y me fascinó.

Continuando con lo anterior, además del sadomasoquismo, estaba pensando en realizar algo como el Daddy Kink, no por nada había invertido tanto en lencería y distintos trajes, aunque eso sí lo ponía en duda, puede que el Daddy Kink sea algo común, pero eso no le quitaba que me gustará la grandiosa idea de escucharlo llamandome "Daddy", solo imaginar esa palabra salir de su boca hacia palpitar mi miembro, era realmente hermoso simplemente pensarlo.

Aunque eso era otra cosa que debía consultar, además si pensaba degradarlo a la hora de tener intimidad, también tenía que hacerlo sentir amado luego de ello, porque a pesar de todo, su lado omega es muy sensible, y podría pensar que le estoy rechazado o tratando mal porque ya no lo amaba, cosa que no es verdad.

¿Juegos de rol? Joder, es más probable que acepte dicha cosa, he notado que acostumbra a actuar de una forma especial estando conmigo, incluso parece que le gusta actuar así, aunque no sea su personalidad, por lo tanto considero que para empezar con mis distintas ideas el juego de rol es lo más accesible, luego iría agregando muchas más ideas, y fetiches a la lista, solo sí él estaba de acuerdo.

Sí, puede que aparente ser alguien dominante y que lo obligaría a hacer todo lo que dijera, que de cierta forma lo haré, pero también tengo que pensar en el bienestar de mi omega, no pretendo lastimarlo de alguna forma solo para satisfacer mis deseos sexuales. Pero, aún así, y considerando lo que le dije, pretendo ejercer presión para que avancemos en todo esto rápidamente.

Y es justo lo que comenzaré a hacer~

---

Me encontraba en mi oficina revisando unos papeles que traje del trabajo, me encontraba un poco aburrido con ello, pero claramente era mi obligación hacerlo. Estaba tan concentrado que no note cuando mi amado rubio entró a mi oficina, no fue hasta que lo tuve enfrente que fui consciente de su presencia, aunque la imagen que tenía frente a mi era completamente inesperado.

Kisaki estaba vestido con uno de los tantos trajes que compré, era de cuero o látex, no estaba muy seguro, pero se ajustaba jodidamente bien a su figura, podría jurar que si se volteaba lo más notorio sería su trasero y sus redondas nalgas, y estaba de más decir que sus muslos lucían malditamente ardientes. Estaba alucinando, debía estar haciéndolo, verlo con un par de esposas, un collar, y esa mirada feroz me hacía babear. ¡Si este es un sueño, es definitivamente el mejor!.

Kisaki se sentó en mi regazo, y para mi, todo sucedió muy lento, fue encantador, veía como su cuello estaba al descubierto, sin ningún tipo de tela que lo cubriera, mis dientes picaron deseando marcar esa zona, él pareció notar que me encontraba perdido, sonrió, no podía resistir la tentación, por lo que coloqué mis manos en sus nalgas, apretaba a gusto esa zona, la que antes no tenía permiso de tocar, le di una nalgada y él jadeo, mi único pensamiento fue "Sexy~".

A este punto no se cómo él tuvo está idea, si se suponía que quien iniciaría sería yo, aunque bueno, está situación es aún mejor de lo que había pensado. Kisaki no había hecho nada aún, y eso me generaba ansiedad, porque en su mirada parecía haber algo oculto, quien sabe que clase de pensamientos estarían pasando ahí justo ahora.

-Hmmm, que divertido, Sr. Shuji, usted dijo que me obligaría a complacerlo, ¿Es qué acaso no hará nada?, ¿Su omega tiene que tener la iniciativa para hacer su trabajo?- Todo fue dicho con burla, y eso me resultó encantador.

-De saber que tomarías la iniciativa, no lo hubiera dicho, cariño~... -

Él comenzó a mirarme fijamente a los ojos, podía ver sus bellos ojos azul frío a detalle, más no por mucho tiempo, porque repentinamente, me beso, con pasión, hambre, deseo, era realmente inesperado con lo tímido que es, pero lo estaba disfrutando al máximo, sus labios encajaban perfectamente con los míos, sentía como succionaba mi labio inferior, fue un beso tan jodidamente caliente, que no note cuando me esposo, no fue hasta que nos sepamos del beso, que fui consciente de ello, vi sus mejillas completamente rojas cuando se levantó de mi regazo, gruñi por la falta de contacto, él solo una risa. Sentí como movió la silla hacia atrás, y colocó mis manos sobre mi cabeza, y las amarró a quien sabe qué cosa, imposibilitandome tocarle o intentar moverme siquiera. Vi como se dio la vuelta, dirigiéndose a la puerta, poniéndole seguro, en ese pequeño trayecto que realizó, pude observar descaradamente sus nalgas, que justo como lo imaginé, se veían ardientes con esa ropa.

Él se acercó en silencio a mí, me beso de nueva cuenta, comenzando a acariciar mi pecho en medio del beso, abrió mi camisa, pasó su mano por mis músculos, deteniéndose a acariciar mi marcado abdomen, finalmente se separó de mis labios, dejó que me recuperará del fogoso beso, y se puso de rodillas ante mí, vi como sin vergüenza alguna comenzó a desabrochar mi cinturón, y a bajar el cierre de mi pantalón.

-Pero mire nada más como se encuentra ya, Sr. Shuji~... Solo fueron unos besos apasionados, y usted está así de duro, ¿Qué debería hacer?- Descaradamente pasó su lengua por sobre mí bóxer, delineando todo mi largo de una forma casi tortuosa, riéndose de mi al llegar a la punta -Tendré que resolver esto, ya qué al parecer... Yo lo provoque, ¿Verdad?- Mi miembro paltito de emoción solo de imaginarme a mi bello omega engullendo mi pene.

Sería una larga noche a este paso♡.

---
Actualización para que no mate a la tortuga. 🚶

 🚶

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Los fetiches de Hanma. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora