La hija secreta de Madame Forbes

Capítulo 3: El trabajo de arte

Stephanie y yo nos despertamos a tiempo. Nos vestimos y fuimos a la cafetería a desayunar. Después fuimos a nuestras taquillas para prepararnos para clase : 

Stephanie: Hoy tenemos que coger nuestros cuadernos de arte y los trajes para Educación Física.

Yo: ¡Genial! Estoy ansiosa de ver como  son las clases de arte.

Stephanie: Simplemente acabarás con los brazos más muertos que vivos. 

Yo: No seas tan...

No me dio tiempo de acabar mi frase, las Beautiful People nos empujaron como si el pasillo o la escuela entera fuesen suyos y se pusieron a abrir sus taquillas chasqueando los dedos:

Yo: Te estaba diciendo que no seas tan pesimista, oye, ¿Por qué andan de esa forma tan, como decirlo, con chulería?

Stephanie: No te preocupes, siempre lo hacen, se creen las reinas de la escuela.

????:  Si, son unas creídas, oye Stephanie, ¿Quién es tu nueva amiga?

Stephanie: A hola Rachel, ella  es Gabrielle, mi nueva amiga y compañera de cuarto. Por cierto, dejad que os presente, Gabrielle, ella es Rachel Lewis, Rachel, ella  es Gabrielle Anderson.

Yo: Mucho gusto Rachel.

Rachel: Lo mismo digo Gabrielle.

Stephanie: Rachel y yo somos amigas desde el curso pasado, hemos hecho muchos trabajos juntas.

Rachel: Si, trabajamos muy bien juntas.

Yo: ¡Qué guay!

"¡Ring, ring, ring!" Sonó la campana y nos despedimos de Rachel para ir a clase, o mejor dicho, ella se despidió de nosotras: 

Rachel: ¡Os veo en clase chicas!

Stephanie y yo: ¡ Hasta luego!

En clase de arte nos mandaron un trabajo por parejas. Pensé que me pondrían con Stephanie u Odette pero no, me tocó con una tal "Jenny Clarke":

Yo: Hola Jenny, ¿Tú sabes qué hay que hacer?

Jenny: Si, es muy fácil, tenemos que coger un cuadro famoso y hacerlo con nuestro estilo, una especie de remix.

Yo: Suena bien.

Jenny: ¡Si! A mí me encanta dibujar, me gustaría ser una pintora famosa algún día...

Yo: Y ¿se te ocurre algo para nuestro proyecto?

Creo que tengo mucha suerte de que me toque con una futura pintora, con pintura mis dibujos parecen Pepa Pig. Estuvimos un rato pensando hasta que en la mente de Jenny surgió una idea:

Jenny: ¡Ya lo tengo! 

Yo: Di.

Jenny: ¡La noche estrellada de Vicent Van Gogh!

Yo: ¡Cierto es preciosa! ¿Cómo lo haremos?

Jenny: Pues...

"¡Ring, ring, ring!" Sonó el timbre:

Jenny: Si quieres quedamos en la hora del almuerzo y lo hablamos.

Yo: Si, genial, pues te veo en la cafetería entonces.

Jenny: Perfecto, allí estaré. Hasta luego.

Yo: Adiós.

Stephanie: ¿Que tal os va a ti y a Jenny?

Yo: Pues bastante bien. ¿Y a ti y Rachel?

Stephanie: Pues muy pero que muy bien, hemos escogido los relojes derretidos de Dalí, hemos pensado en poner puestos de helado con helados derritiéndose al sol en Verano. 

Yo: Mmm, que delicia. Nosotras hemos elegido la noche estrellada de Van Gogh, hemos quedado en la hora del patio para decidir cómo hacerlo con nuestro estilo.

Stephanie: Aprovechar para conoceros mejor, así haces más amigos.

Odette: Yo quería ir con una de vosotras chicas.

Yo: Yo también Odette. Pero mira el lado bueno, he conocido a Jenny, y quiere ser pintora. Tengo suerte de que me haya tocado con ella.

Stephanie: A mi siempre me toca con Rachel, somos muy buenas trabajando juntas, ¿la conoces Odette?

Odette: No, ¿quien es?

Stephanie: Bueno luego te lo cuento en el almuerzo ¡que llegamos tarde!

Yo:  Siempre igual Stephanie... No te preocupes Odette, nos vemos luego, ¡adiós!

Odette: Adiós.

Después de dos clases más llegó la hora del almuerzo y me encontré con Jenny:

Jenny: Hola Gabrielle.

Yo: Hola Jenny, ¿se te ocurrió algo para el proyecto?

Jenny: Bueno solo que en vez de ese edificio raro que sale, podríamos poner un rascacielos, como el Empire State.

Yo: Precioso, y que tal unas farolas en vez de estrellas, la noche Neoyorquina, ¿no?

Jenny: ¡Perfecto! Ya lo tenemos.

Yo: ¿Tú color favorito es el rojo no?

Jenny: Si, ¿por  qué?

Yo: Por nada. El mío es el verde.

Jenny: Se te nota mucho. ¿De donde eres?

Yo: De aquí, ¿de donde sino?

Jenny: Yo soy Irlandesa. 

Yo: ¡Qué maravilloso! Por eso llevas un trébol 🍀, ¿no?

Jenny: Pues si, por el día de San Patricio. Me lo regalaron.

Yo: ¿Cuándo es tu cumpleaños? 

Jenny:  El 17 de Diciembre.

Yo: El mío es el 7 de Octubre. Entonces tú eres Sagitario y yo soy Libra.

Jenny: ¿Qué? ¿Eso es lo de los signos esos raros?

Yo: Si, los signos zodiacales.

Jenny: Que chulo, ya me contarás más, enseguida sonará el timbre así que me voy.

Yo: ¡Adiós Jenny!

En cinco minutos sonó el timbre y me fui con Stephanie y Odette a Educación Física. Nos sentamos en el césped cercano al campo de voleibol a esperar que nos llamarán para jugar:

Yo: ¿Sabíais que Jenny es Irlandesa?

Odette: No.

Stephanie: Yo tampoco.

Odette: Pues a mí me a tocado con Sarah.

Stephanie: Si, y estáis haciendo a la Tía Lisa en vez de a la Mona Lisa.

Yo: ¿Quéeeee? Es para partirse, no hace falta que me expliques cómo es, ya me la estoy imaginando.

Entonces vimos como echaban a Michelle y Julia de la clase.

Entrenadora Spencer: Chicas, ¿jugáis?

Las tres a la vez: ¡Claro que sí entrenadora!

Entrenadora Spencer: Así me gusta.

Durante el partido mi equipo perdió por mi culpa, soy muy mala haciendo deporte, no se me daba nada bien, ni siquiera sacar. Stephanie y Odette se reían de eso todo el rato mientras yo lo pasaba mal, y yo y mis brazos ya no podíamos más. En las siguientes clases si que me reí con ellas. Íbamos por el pasillo y vi a Jenny, me fui a hablar con ella y Stephanie se fue con Rachel. Y de repente una taquilla se cerró bruscamente:

Michelle: ¡Escuchad! Tengo algo que deciros. Sabéis el tipo al que todo el mundo llama el bedel. Bueno, pues tiene nombre y es James, y también tiene apellido, Fairchild, igual que el mío. ¿Sabéis por qué? Porque es mi padre y me siento orgullosa de que lo sea, y no sólo es el mejor padre del mundo, también es el mejor bedel.
¿Alguien tiene algo que decir al respecto?

Yo me quedé en shock, y los demás pasaron del tema. Si la hija del bedel se a atrevido a decirle a todo el mundo quien es su padre sin importar lo vergonzoso que parezca, ¿debería yo decirle al menos a mis amigas que soy la hija de Madame Forbes?