Capítulo 1: Mi primer día en PINY

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Era de noche, yo estaba en casa durmiendo ,hasta que de repente escuché un ruido que me despertó. Era mi portátil ,tenía una videollamada de mi madre, eran las 06:30 de la mañana y tenía ganas de darme la vuelta y seguir durmiendo, pero con mi madre eso no era posible.

Así que me levanté y conteste a su videollamada:

Madame Forbes: Hola hija, supongo que sabes que día es hoy, no?

Yo: Hola madre, pues resulta que no sé qué día es, me acabas de despertar, ¿sabes?

Madame Forbes: De echo ya deberías de haberte despertado antes hija. Hoy es 7 de Septiembre, el curso empezó hace tres días ,pero creo que es mejor que empieces hoy ya que solo queda un mes para tu cumpleaños. Será como un regalo de cumpleaños adelantado. Aunque a cambio no podré estar contigo el día de tu cumpleaños, enseguida te explico el porqué.

Yo: Tienes razón, entonces ,¿hoy empiezo el curso en PINY?

Madame Forbes: Si hija, pero tienes que cumplir las siguientes condiciones o me veré obligada a expulsarte. A parte de seguir las normas de PINY como todos los estudiantes, deberás asegurarte de que nadie sepa que tú y yo somos familia. Ni siquiera los maestros deben saberlo. A partir de ahora tendrás un nuevo apellido hasta que yo lo diga. Ahora te llamas Gabrielle Anderson.

Yo: Vale, pero ¿ cómo voy a llegar yo desde casa a PINY?

Madame Forbes: Eso te iba a decir ahora. Lo primero es que te vistas y desayunes. Después nuestro chófer te estará esperando fuera. Él te llevará a PINY ,tardarás en llegar 1 hora, con lo que tienes media hora para vestirte y desayunar. El mayordomo te ha hecho la maleta con todo lo que vas a necesitar. Al llegar te estará esperando una alumna, que será tu compañera de habitación y te irá enseñando PINY. No te quiero atrasar más así ya te dejo, adiós.

Yo: Adiós.

Después de la videollamada de mi madre me vestí y desayuné. Luego me dirigí al jardín donde divisé  un coche a lo lejos. Me acerqué y el chófer me dijo que subiera, y así lo hice. 

Una hora después llegué a PINY tal y como me lo había dicho mi madre. Bajé del coche y el chófer me entregó mi maleta. Efectivamente una alumna estaba  allí  esperándome:

La alumna que me esperaba: ¿ Eres la chica nueva?

Yo: Si ,si que lo soy, este es mi primer día.

La alumna que me esperaba: ¡Genial! Bienvenida, yo soy Stephanie Pocket, seré tu compañera de habitación, así que espero que nos llevemos bien.

Yo: Encantada de conocerte, yo soy Gabrielle, Gabrielle...

Stephanie: ¿Gabrielle qué?

Yo: Gabrielle Anderson.

Me costó un poco acordarme del apellido falso que me puso mi madre, pero menos mal que lo logré.

Stephanie: Pues vayamos a nuestra habitación para que dejes tu maleta y luego vamos a clase.

Yo: Perfecto.

Stephanie me llevó a un edificio con muchas ventanas y un tejado muy elaborado.
Eran las 8:03 de la mañana y estaba impaciente por ver mi habitación.

Stephanie: Ya hemos llegado, tenemos que darnos prisa, las clases empiezan a las 8:20.

Yo: Que bien. Nuestro cuarto es un poco soso ¿no crees?

Stephanie: Si, pero ya nos ocuparemos de eso después.... Ahora tu maleta.

Yo: Aquí tienes.

Stephanie: Este es tu armario, el mío es el otro, obviamente. Toma estas cuantas perchas, yo te ayudo. A, y esa es tu cama.
Yo: ¡Guay!

La hija secreta de Madame ForbesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora