☆Last Night ☆ MaiTake

☆Last Night☆ XIII

Viajaba en la motocicleta de Mikey mientras la brisa helada por la noche chocaba en su rostro, el recién nombrado no dirigió palabra alguna hacia su persona, viajo por unos cincos minutos para así estacionar en un mirador.

-Takemichi tenemos que hablar varias cosas, ¿no crees? -.

-Mikey-kun- dice eso y se queda en silencio por unos minutos, piensa en sí revelar la verdad o darle más tiempo, la pregunta que siempre rondaba en su cabeza es ¿Él ya está bien y estable? ¿Podría el decirle todo lo que tiene guardado desde que se lo topo en la fiesta? No lo sabría si no lo intentaba:

-Tienes razón, hay que hablar y además tienes que escuchar todo lo que tengo que decir, pero antes ¿podríamos ir a un lugar muy significativo para mí? -.

Mikey asintió como afirmación, marcharon directo al destino que él le indicaba a su novio, la distancia era larga pues duraron alrededor de 30 minutos en llegar, estacionó la motocicleta y se bajaron.

El lugar donde él deseaba venir era una antigua estación de tren, ahí fue donde todo comenzó, donde su amor fluyó sin darse cuenta hasta después que descifro esos sentimientos hacia él rubio.

-Quiero que me escuches primero, tengo tantas cosas que decirte y me imagino que tú tienes dudas de mi-.

-No realmente...confío en ti plenamente y solo quiero escucharte-.

-La verdad es que el día de la fiesta yo ya te conocía, yo te reconocí aunque hayan pasado varios años, Mikey no se si me recuerdas pero soy ese niño pequeño que te salvo aquí mismo, fui yo quien evito que cayeras a las vías del tren hace quince años atrás. Mikey seré sincero después de la fiesta y de haberme reencontrado contigo me prometí en no dejarte ir una vez más, le pedí ayuda a mis amigos para poder acercarme a ti para poder ayudarte, tu ese día aunque estuvieras ebrio mencionadas cosas que no entendía, pero luego entendí a que te referías y decidí salvarte por segunda vez-.

La cara del rubio era inexplicable, ¿tirarle la bomba así de rápido fue buena idea? Ya no había marcha atrás, tocaba seguir y esperar la reacción del comandante que ya se estaba tardando bastante. El rubio quedó en silencio por unos minutos y luego dijo: - ¿Como que fuiste tú? ¿No fue esa persona? -.

- ¿De qué hablas? Hace quince años, yo Hanagaki Takemichi te salvo de milagro de ese incidente el día 23 de junio-.

-Esa persona...me engañó- susurra esas palabras, logro escucharlo, pero ¿en serio esa persona le dijo que lo salvo ese día? Lo quiso engañar de mil maneras posibles-.

- ¿Qué dices? ¿Qué te dijo? -.

-Esa persona y yo llevábamos unos cuantos meses, no sé cómo, pero le conté sobre ese incidente cuando tenía seis años, esa escoria me dijo que había sido esa persona que me salvo de la muerte...yo le creí como si nada sin dudarlo, aunque en el fondo sentía muchas dudas, porque esa miniatura que me salvo ese día me atrajo por completo y emanaba una confianza y tranquilidad, pero esa escoria solo traía consigo dolor y maldad-.

-Maldita sea...solo quería engañarte y tener completo control sobre ti, Mikey-kun fui yo lo juro-.

-Lo sé, porque ahora entiendo el por qué tú me has atraído desde el inicio, aunque solo pasaran días de conocerte yo podía confiarte lo que sea, no tenia dudas sobre ti, aunque a veces murmurabas cosas raras, yo sabía que no me harías daño. Me cuidabas tanto, que ahora entiendo porque lo hacías sin pedir nada a cambio, tú y yo estábamos destinados a encontrarnos sin importar el tiempo y las circunstancias...estaba destinado a que tú siempre me salvaras-.

Escuchar esas palabras de la persona que ama, hizo que sus lagrimas se desbordarán y resbalaran en sus mejillas, no podía creer que ese rubio confiara en él desde el día uno, durante la fiesta cuando se presentaron ese comandante durante la fiesta no lo dejo y la tensión entre ellos siempre aumentaba al punto en donde ya todos lo conocemos y después de ese día aunque la situación se sintiera incomoda, ese chico que sufrió bastante por una miserable persona, le dio su total confianza sin darse cuenta los dos.

Ahora todo estaba más que claro y como lo dijo Mikey al parecer ellos estaban destinados a encontrarse y estar juntos para protegerse mutuamente y no separarse nunca más.

-Mikey-kun...mi único deseo después de ese día, era el poder volver a verte...ahora que se cumplió quiero ser más codicioso y pedirte mi último deseo-declara aún con lagrimas en sus ojos, el rubio de ojos oscuros asiente con una sonrisa en su rostro para posar sus dedos en su rostro para poder limpiar el mar de lágrimas, este procede y declara: -Deseo que tú y yo permanezcamos juntos hasta el final-.

-Deseo concedido-responde inmediatamente el rubio para así acercarlo a su rostro y posar sus labios en los suyos para formar un tierno beso. Lo abraza fuertemente y dice:

-Takemicchi, también deseo el nunca separarme de ti. Gracias por haberme salvado del tormento que yo mismo cree, prometo siempre estar ahí para ti, así como tu estuviste para mi-.

[...]

Después de su conversación volvieron a la CB205T, tomando el rumbo al hogar de él como casi siempre.

Al llegar no pudo con la calentura del mayor y termino en dos o tres rounds su apasionado momento, después de eso estaban abrazados mutuamente mientras se daban mimos, él debia de decir algo más, algo que debió de hacer en el principio, pero creyó que era de prioridad contarle la verdad que se le fue el detalle de decir: -Mikey-kun, yo te debo una disculpa-.

- ¿Por qué? -pregunta muy confundido el mayor y poso su mirada en él.

-Te oculte lo que tu hermano mayor Izana y los chicos de la pandilla iban a hacer, sé que él ocultarte ese detalle provoco muchos problemas en la pandilla-.

-No te preocupes, sinceramente sé que Inui te lo pidió como una orden no tenias más que obedecer una orden de un alto en mando, además de que seguro que si no lo hacía él, lo haría Kenchin- explica para dejar unos besos en su rostro.

-Pero ahora los chicos están en problemas, que pasa si esto llega a los oídos de la policía y termina en algo peor-.

-Ellos se lo buscaron, se que los vice capitanes no tuvieron voz ni voto en la situación, no pudieron evitar que sucediera eso, pero ninguno tampoco me informo de la situación. De que ellos están en problemas, si lo están, pero recibirán un leve castigo, lo que sea que hicieron con esa persona Hanma y Kisaki se encargaron de evitar que llegue a la policía-.

-Entiendo....pero ¿me perdonas? Prometo no ocultarte nada ahora en adelante-.

-Te perdono, mi vida-.

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