5. No me dais miedo

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                                                   ¡EDITADO!

                             ***                                 ***                                  ***

Que mal que había dormido.

Acababa de despertarme con la luz de la mañana que entraba por el gran ventanal de mi habitación. Tras un rato en la cama acostada, intentando dormirme de nuevo, abandone la idea y me levanté. Lili dormía en el lado derecho de la cama.

Seguramente había tenido otra pesadilla y en medio de la noche se había escabullido a mi cama.

Llevaba ya varios minutos admirando la figura de mi hermana pequeña mientras dormía, cuando unos golpes apenas audibles al oído humano se escucharon en la habitación.

Extrañada por una visita por la mañana le indique a quien quiera que estuviera al otro lado de la puerta que podía pasar. Y dos segundos después, María apareció por la puerta con una cara de disculpa.

-Soniia siento despertarte tan temprano, pero es que hay varios nobles que han venido hace cinco minutos EXIGIENDO hablar contigo cuanto antes- ¿así que decidieron venir? Esto se iba a poner interesante.

No pude evitar que una sonrisa se mostrara en mi cara y mientras pensaba en ello, María puso una cara de... ¿sorpresa?.. ¿Que cara habría puesto para que se pusiera así?

Dejando mis pensamientos de lado, le conteste a María, con una sonrisa que, al parecer si le gusto.

-No te preocupes María, Acababa de levantarme. Y gracias por avisarme. Baja y abisales de que enseguida me reuniré con ellos.- Al decir eso, me volví dispuesta a cambiarme

Al salir María, me puse a buscar en el armario que ponerme, y al final me decidí por unos banqueros azules informales rotos por las rodillas, una camiseta murciélago verde claro y unas botas negras con tacón.

Y para terminar me peine el pelo dejando caer los rizos y ondulaciones por la espalda. Cuando ya estaba saliendo por la puerta, escuche a Lili gritar. Al escucharlo, corrí a su lado en la cama.

Parecía que estaba teniendo una pesadilla, y por como se movía no parecía ser agradable. Me puse a llamarla y a moverla para despertarla, hasta que varios minutos después se despertó llorando. En el momento en el que me vio se tiro a mis brazos.

-¡Mama no te vallas! ¡No me dejes solas de nuevo!- ¿irme?

-Quédate conmigo.- cuando termino de hablar, la puse en mis piernas y la abrace más fuerte.

-Lili no se que soñaste, pero quiero que sepas que nunca te dejare- la acosté en la cama para que se tranquilizara.

Varios minutos después los llantos cesaron y estaba completamente calmada. Al ver que estaba bien, le di un beso en la frente, y me levante dispuesta a irme pero ella me agarro de la camiseta.

No quería que me fuera, pero era urgente que fuera a hablar con los nobles. ¿Que haría ahora?

-Lili tengo que ir a hablar con unos señores. Es muy importante que hable con ellos ahora- mi hermana negó con la cabeza y me agarro de la camiseta más fuerte que antes. Y ya como último recurso le dije lo primero que se me cruzo por la mente

-¿Quieres venir conmigo?- ella asintió.

La conduje hasta el armario y le saque la ropa para vestirla. Se puso una falda y una camiseta con Bob esponja dibujada en ella.

Tras la Mascara (Editada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora