Evermore -dekutodo

Capitulum 13

¿Que si era un completo demente?

Si, Kacchan ya lo había repetido dos veces y él le daba la razón.

Entrar a un lago lleno de criaturas extrañas y que comen humanos, quizás se estaba lanzando a su propia muerte.

Las húmedas piedras le calaban en las plantas de los pies, sentía la piel de gallina a pesar de que el agua era cálida como un maldito día de verano.

Mueve los dedos bajo la cristalina agua antes de voltear donde Katsuki y Shōto le miraban, les da una sonrisa para tranquilizarlos y sigue avanzando hasta que el agua le llega a la cintura; el sol ya estaba cobijado entre las montañas apuntó de ocultarse así que debía apurarse.

Coloca los googles sobre sus ojos y después de varias bocanadas de aire se sumerge dentro del lago.

El ambiente cambia totalmente, adentro el agua era igual de cristalina, lo cual agradece ya que tiene mejor visibilidad, la cantidad de pececillos extraños le maravillan, unos llevaban cristales incrustados y las aletas les brillaban con el reflejo de los últimos rayos solares, las plantas era de varios colores, había algas rojas, verdes y cafés, musgos verdosos pegados a las piedras y algunas tortugas comían de ellos.

No había señales de paludis alrededor, quizás aún se escondían de la fastidiosa luz solar y esperaban la noche para cazar comida.

Logra visualizar un agujero donde la gran roca termina sobre el suelo arenoso, así que nada lo más rápido que puede hasta ahí y prende su lámpara para iluminarla, al verla segura y sin criaturas peligrosas suelta la primera botella dejando que flote hasta la superficie esperando que Kacchan y Shōto la vean y sepan que estaba bien.

Una vez la botella llega a la superficie se adentra a la estrecha abertura y nada lo más rápido que puede cuando nota un rayo de luz asomarse entre el agua.

Toma una gran bocanada de aire una vez su cabeza sale fuera del agua, agradecía que la caverna existiera y tuviera una cámara de aire si no probablemente hubiera muerto ahogado.

Se deja caer sobre la superficie respirando agitadamente unos minutos, sus pulmones ardían y rogaban oxígeno y descanso.

Una vez calma su respiración se levanta observando detenidamente el lugar, húmedo, un poco oscura sin contar los pequeños tragaluces que formaban los hoyos en la roca y había cristales pegados en la piedra por donde sea, además de cadaveres de animales que probablemente los paludis devoraban.

La explora al no ver nada a simple vista y logra encontrar unas piedras con algunos manuscritos en otro idioma que no logra comprender, tenían una abertura con la forma perfecta para colocar los dedos, simulando una tapa.

Con todas las fuerza que tiene jala la pesada roca quitándola del lugar, observa el hoyo del lugar, parecía que había varias cosas.

Se agacha y empieza a sacar con cuidado todo lo que puede, algunas tablas de madera y otras de piedra con escritura japonesa y parece reconocer el latín, maldice por no entenderlo.

También saca un cofre que llama su atención, parece ser madera de árbol de secoya y algunas partes estaban forradas con alguna piel de animal, ansioso le quita el seguro y con algo de miedo lo abre lentamente.

Adentro había más hojas, las toma y ve que es japonés un poco antiguo pero puede entender "profecía que no se cumplió, nosotros conquistaremos" la letra parecía mal hecha y había rastros de sangre y un símbolo adornaba la hoja.

Deja el papel por un lado algo perturbado, esculca lo demás y solo son puros papeles con escritura que no comprende.

Bufa frustrado, saca su celular que llevaba con él en una bolsa de plástico bien sujeta con un nudo, suspira aliviado de que no se haya arruinado y les toma foto a todo lo que puede.