Capítulo 5

27 4 0
                                    

— Buenas tardes, señorita. Su invitado se encuentra en la puerta de su cálido hogar esperando por su salida — fue el último mensaje que Freddie me había enviado.

Bajé para dirigirme a la puerta de mi casa para luego encontrarme con el chico de ojos cafés. Le di un abrazo en forma de saludo.

— ¿Que tal todo, Maggie?

— Todo ha estado muy bien, gracias — dije con una sonrisa — ¿que hay de tí?

— Todo de maravilla — sonríe mientras estira su mano — ¿vamos?

— Vamos — digo para finalmente tomar su mano.

Estuvimos caminando un rato, viendo el paisaje, los árboles y el cielo, ambos estábamos encantados. Una pequeña lluvia empezó a hacerse presente y Freddie y yo nos miramos.

— ¿Baloncesto bajo la lluvia? — dijo él con una gran sonrisa.

— Síí — respondí dando pequeños saltitos.

Nos encaminamos hacia la cancha, los dos estábamos corriendo bajo la lluvia entre risas. En cuanto vimos la cancha corrimos aún más rápido hacia ella. Estando en esta, empezamos a jugar.

— ¡Vamos! Tu puedes — dije animando a Freddie.

— ¡Sí! — gritó en forma de victoria al ver que encestó.

En cuanto tomé el balón para una vez más lanzarlo hacia el aro, un grupo de chicos se acercaron a nosotros; eran dos chicos y dos chicas.

— ¡Hola! ¿Podemos unirnos a ustedes? — dijo uno de los chicos.

Freddie y yo cruzamos miradas y ambos pensábamos lo mismo.

— Claro — esta vez, hablo Freddie.

— Bien, ¿les parece si hacemos dos equipos?

— Me parece bien — dije.

— Está bien, entonces, ustedes dos, Max y Jane — dijo señalandonos a Freddie y a mi y a dos de sus amigos — equipo uno.

— Entonces ya quedamos, ¿no? — Freddie volvió a hablar.

— Sí, así quedamos.

Empezamos a jugar una pequeña partida, aún con la lluvia, éramos un buen equipo, íbamos ganando, y Freddie y yo nos entendíamos muy bien.

— ¡Ey, May, aquí! — dijo Freddie.

Me giré hacia él con confusión al oír aquel ¿apodo? Mis ojos brillaron al ver que Freddie se dirigía hacia mí, esperando a que le lanzará el balón. Hice un pase hacia él para que finalmente encestara y los chicos, luego de despedirse, se fueran.

— ¿May? — pregunté y él se giró hacia mí.

— Sí — dijo con alegría — ¿Te molesta?

— No, no tengo problema — respondí sonriendo.

Estuvimos todo el camino hacia mi casa hablando sobre la partida, sobre cómo jugamos, hasta que ví la fachada de mi casa y una vez más me giré hacia él.

— Gracias por este lindo día, ha sido de lo mejor.

— Gracias a tí por hacer parte de él — reí ante su comentario.

— Bueno, pues, ten una linda noche, te veo mañana — dije aún con una sonrisa.

— Lo mismo — dijo él, también con una sonrisa.

Me di la vuelta para abrir la puerta de mi casa pero escucho que él vuelve a hablar.

— ¡May, espera! — me giré una vez más hacia él — Ten, casi olvido darte esto.

— Gracias — dije con confusión al ver la carta.

— No hay de que — le dí un abrazo en agradecimiento para luego abrir la puerta de mi casa, mi perro estaba en la puerta y justo en el momento que la abrí, salió.

— ¡Ey, ven aquí! — le ordené y él volvió a entrar.

— Que lindo perrito.

— Oh, sí, es Rocky, es un poco rebelde.

— Solía tener uno, solo que murió hace unos años — su tristeza era bastante clara en su rostro — pero bueno, ya pasó, ahora sí, te veo mañana.

— Igualmente.

Entré en mi casa para luego subir a mi habitación con rapidez, tenía una duda bastante grande sobre que era la carta. Ya en mi habitación, me senté en la cama y abrí el sobre para empezar a leer:

"Querida Maggie:

Sé que nos conocemos hace bastante poco, pero como ya te lo he mencionado, siempre hubo algo que hizo que me fijara en tí, en el tiempo que hemos hablado descubrí que eres una persona muy linda, eres amable, eres una persona realmente interesante, y para ser sincero, me impresiona que seas una de las pocas personas que aún se sientan a leer libros o salen a observar el paisaje, me sorprende que tengamos tantas cosas en común, y siento que gracias a eso podremos crear una linda amistad, Maggie, quiero agradecerte por todo, que aunque sea poco, has logrado sacarme esa sonrisa que por un tiempo he fingido, eres esa persona que llegó a mi vida para iluminarla, para darle un sentido, quiero agradecerte por lo que has hecho por mí, y sé que puede sonar absurdo por el poco tiempo, pero en realidad has hecho un cambio muy grande en mí. Espero que nunca te vayas, espero poder compartir contigo muchos momentos más, muchas aventuras, quiero tener más salidas bajo la lluvia contigo, quiero que vayamos a algún lugar a leer juntos, quiero que formemos una linda amistad, y muchas más cosas y espero que todo lo hagamos juntos."


Una pequeña lágrima salió de mis ojos, realmente quería a este chico, y puede que ahora no sepa que siento por él, porque hace bastante poco lo conozco, pero sé que quiero tener una amistad con él, quiero pasar más tiempo con él, él era una persona muy linda, con un corazón enorme, y creo que es algo que nadie puede negar.

16 Love LettersDonde viven las historias. Descúbrelo ahora