Soy Diablo y ¿TU?

CAPITULO I

Noah quiero que bajes a comer - grito mi madre desde es segundo piso, esto era lo mas común en esta casa, el escuchar los gritos de mi madre, mayormente es para bajar a comer o solamente para sacar la basura-

Voy mamá -tenia que bajar, si no, no viviría para contarlo, baje de mi habitación pero en eso suena el celular, me parecía raro, nunca llamaban, si no era para fastidiar, dude en contestar, no quería trabajar, pero si es el deber, no queda otra opción, saque aquel aparato ruidoso de mi bolsillo trasero y conteste- hola? 

Hola Greco, es Víctor necesito un favor tuyo- ¿Cuándo no necesitan un favor mío? algún día alguien llamara para saludar  -

No estoy de humor, tampoco quiero realizar favores y yo no hago obras de caridad  - Víctor es un amigo lejano, ambos estuvimos en el mundo bajo, pero ahora quiere ser el hombre mas bondadoso y gentil, si tan solo la agencia tuviera el mas mínimo conocimiento de que animal tiene como jefe, ya no tendría su puesto jefe de la a agencia internacional de agentes de protección a los gobernantes, lo único que saben hacer es adular de la manera mas tonta y estúpida a cada gobernante de un país -

Mi diabla, solo un pequeño favor, es solo matar un par de personas y listo! - se me había olvidado lo maravilloso adulador que es, sabia a la perfección lo que conllevaba esto, tenia que viajar y para ponerle la cereza al pastel tenia que irme lejos, este ser humano nunca tenia misiones cerca del país donde me encontraba, de chiste y no me manda al polo norte  -

¿Por que no mandas a uno de tus agentes? ya que siempre haces mención a que ellos son los mejores del mundo - Le dije ya con los ojos volteados muy a pesar de que el no me pudiera ver, me obstinaba el hecho de que fuera un adulador solamente cuando quería algo para su propio beneficio, idiota-

Por que a los que he enviado no han vuelto con vida - eso esta bien, yo no veo ningún problema de que no regresen con vida, eso significa que no fueron bien entrenados y si no, no estaban capacitados para la misión-

No es mi problema, tampoco mi asunto, además, si fallaron significa que ellos no estaban bien entrenados  -dije ya con cansancio, esto me estaba hartando y la conversación me estaba aburriendo-

Diabla, por favor, te lo suplico, solo ayúdame con esto por que de verdad ya mis agentes no pueden con esto, ya muchos han salido muertos, entiende que estoy cansado  de entregar a mis agentes a sus familias muerto, te lo pido, ayúdame - ese tono lo conocía a la perfección, la desesperación en su voz era ya palpable, algo enserio anda mal-

Esta bien, este será el ultimo favor que haga por ti, ya no mas Víctor, adiós, se acabo mi grata ayuda para ti - dije con sarcasmo y un mi mano pasando por mi cara con desesperación, me causa un gran dolor de cabezas los favores a este ser humano-

 Te prometo que serás muy bien recompensada por todo esto, te veo en sábado aquí en california a las 10:40 Am -dijo ya mas aliviado, como si le huera dicho que le deposite un millón de dólares en su cuenta personal del banco- una ultima cosa trabajaras con algunas personas

 Ya va, espera, ¿Que? -ya era tarde cuando hablo por la pequeña bocina del teléfono, me recosté en la pared del pasillo que casi daba a la cocina, esto no me gustaba para nada, equipo, esa palabra que por mucho tiempo he querido olvidar, ignorar y dejar en el pasado - gracias por esperarme -sonreí ya ingresando por la puerta de la cocina, todo estaba listo, el plato servido junto al jugo y la copa de vino de mis padres y la mía-

nunca comenzaremos sin ti -  mi pequeña hermana de tan solo 5 años, mi pequeña Charlotte, me miro  con una sonrisa en su rostro- siéntate aquí -hizo la señal para que me sentara a su lado las había mal acostumbrado a sentarme en el medio de ellas dos, mire al otro lado y pude ver a mi otra hermosa hermana menor de 8 años, mi grandiosa Francesca -

gracias mi sol -deposite un beso en su mejilla y repetí el mismo acto con mi otra hermana, me gusta llenarlas de amor y consentirlas pero sin ser malcriadas claro esta-

de nada luna - me sonrió Francesca, siempre he pensado que mis hermanas son mi sol, son aquello que iluminan mis días y son mi razón de vivir, voltee a ver a mis padres y note esas hermosas miradas que siempre tienen cuando nos ven juntas, ellos siempre lo decían, la foto mas bella y hermosa se guarda en la memoria -

bueno a comer se a dicho - Lilith Greco, mi madre siempre ha sido una mujer sonriente, alegre y muy hermosa, de ella heredamos belleza y sabiduría, quisiera poder ser tan comprensible como lo es ella -

buen provecho - Marcus Smith, mi padre, de el puedo decir que herede su necedad, admito que soy muy terca en ocasione, pero me encanta su pasión y motivación por la vida, siempre amanece de buen humor, con su sonrisa intacta, sus ojos brillantes y un aura que se contagia por toda la casa  -

igualmente papá -conteste sonriendo, me encantaba el poder comer tranquilamente en mi casa con mi familia, en ocasiones como esta siento que no me falta nada, pero lamentablemente sabia a la perfección que cosas como estas no duran para siempre, todo tiene su final, todo acaba, mañana por la noche me tengo que ir, me gusta o no tengo el deber de avisar sobre todo para que mi madre no se altere, pasamos el almuerzo comiendo entre risas, bromas y los malos chistes de mi padre y la sonora risa de mi mamá, ya terminando de comer, me tocaba dar las malas noticias- mañana tengo que ir a california, me voy en la noche, la empresa me necesita- si, lo se, les miento a mis padres, de hecho a toda la familia, ellos siempre han pensado que trabajo para una prestigiosa empresa y que yo soy directora ejecutiva, voy a pagar muy feo el precio de esta mentira que llevo desde hace mucho tiempo-

No, no te vallas -Charlotte me miro ya con lagrimas queriendo salir de sus ojos y lo peor, es que lo entiendo, se perfectamente lo que es ese dolor, pero no tengo opción, me dolía verla de esa manera - no quiero, por favor quédate -me gire para así ver a mi Francesca, ella solamente tenia la mirada clavada en el piso, ya con lagrimas bajando por sus hermosas mejillas sonrojadas-

Mis rayos de sol, no lloren, será algo rápido, lo prometo, no se van a dar cuenta de que me fui, me voy mañana en la noche, podemos pasar todo el día juntas si quieren -propuse tratando de sonreír, detesto verlas llorar, hago lo que sea por ellas con tal de no verlas derramar una sola lágrima-

Esta bien, pero prométemelo por el dedito -dijo Charlotte poniendo su dedito meñique enfrente de mi, reí ante esa petición, siempre serán las que gobiernan en mi-

Esta bien por el dedito -entrelazamos los dedos meñiques y ella salió corriendo, me gire para ver a mi Francesca, y tenia su dedito meñique enfrente de mi, sonreí y lo entrelace con el mío - por el dedito

Voy a alistar todo para mañana hermana -dijo gritando mientras subía las escaleras emocionada, si eso las hacia feliz haría cualquier cosa por ellas-

Ya se entusiasmo -dijo mi madre con una sonrisa en el rostro, mientras negaba con la cabeza, ellos entendían, negocio es negocio y si el deber llama, es mejor escucharlo- será mejor que vallas a dormir te van a despertar bien temprano

Si, pero primero te ayudo - me levante  con una sonrisa y empecé a recoger los platos, mi madre los lavaba y yo los secaba y mi padre los acomodaba, ya después de terminar, subí a mi habitación, me cambie por algo mas cómodo para así permitir  caer en los brazos de Morfeo.