Una Mikaelson

Cap 14

Semanas habían pasado y el cumpleaños de Tn llegó, los Mikaelson estaban más que felices por eso. Por otra parte los Cullen últimamente estaban estresados, y eso que pensaban que ellos no podían hacerlo.

La causa era que Renessme quería una fiesta en la playa "La Push", pero no podrían hacerlo ahí, si ellos iban estarían rompiendo el tratado. Optaron por la opción de alquilar un local, uno que sea lo suficientemente grande para que en el pequeño pueblo tengan de que hablar como por una semana completa.

Edward: Será tan perfecta como te lo imaginaste, Alice se esta encargando de eso, no debes preocuparte Nessi.– era la quinta vez que se lo decía pero ella seguía queriendo su fiesta en la playa.

Renessme: Lo sé papá.– el cobrizo sonrió con alivio– pero aún quiero mi fiesta en la playa, sería la primera niña en tenerla, los pueblerinos hablarían por semanas.

Edward sabía que sería difícil sacarle esa idea de la cabeza a su hija, mejor dejaría que Bella se encargara de convencerla. Alice estaba más que emocionada y algo desesperada, tenía toda la noche para que terminara de decorar el lugar ya que por la mañana sería la fiesta.

Rebekah y Freya estaban cómodamente en sus camas, mañana irían a Forks, no tenían de que preocuparse, la fiesta de la pequeña Tn sería en la playa al atardecer, ella amaba verlos. Las invitaciones ya estaban enviadas y lo único que les falta en su lista era decorar la zona que escogieron.

La noche había pasado y ya era de mañana, en Forks ya se estaba celebrando la gran fiesta de Renessme, Alice se esmeró tanto que al final a Renessme le encantó, las dos estaban seguras de que las personas hablarían sobre eso por semanas. Rebekah y Freya estaban a mitad de camino a Forks, no querían apresurarse, detrás de ellas estaban Kol y Elijah.

Mientras tanto, Tn y Klaus estaban paseando por una última vez por el bosque de Seattle, mañana se irían a New Orleans. Caminaron por una hora, ella no estaba cansada pero era hora de regresar, Klaus la tomo en brazos para llevarla.

Tn: ¿Donde están los demás?.– ya habían llegado a su casa y no vio a nadie– creí que pasaríamos mi cumpleaños todos juntos.

Klaus: Y lo haremos pequeña, ellos están en otra parte, esperándonos. Rebekah te dejo lista la ropa que utilizarás.

Tn: Bien, iré a alistarme, te veo luego papá.– la pequeña se fue dando saltitos hasta llegar a su habitación.

Una vez dentro se fue directo a la ducha, salió de ahí y pudo ver la ropa que su tía le había escogido, se trataba de un vestido playero totalmente blanco, a los bordes tenía flores pequeñitas de color lila; a lado del vestido había un par de sandalias similares a las sandalias romanas, estas eran de color crema; definitivamente adoraba a su tía, siempre la hacía ver bien con todo.

Rápidamente se puso todo para luego disponerse a desenredar su cabello. Klaus ya estaba totalmente listo así que se fue en busca de su pequeña, tocó su puerta antes de entrar.

Tn: Papá podrías ayudarme en esto.– Klaus sonrió enternecido y fue a ayudar a su princesa. La ayudo a secar su cabello para luego ponerle una linda diadema de flores lilas, se veía hermosa– no vi esa diadema antes...

Klaus: Es porque yo te la traje princesa. Te ves hermosa por cierto.– ella se levantó de la silla en la que estaba sentada para abrazarlo.

Tn: Gracias papá.– se separó de él y fue a buscar su collar con la insignia de su familia– ¿A qué playa iremos?.

Lo encontró y se lo puso pero de un momento a otro vio todo negro. Klaus le había puesto un pañuelo en los ojos.

Klaus: Eso es sorpresa princesa.– ella soltó una pequeña risa.