Canto III: Gula

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En el tercer círculo, Eva y Marioneta continúan encontrando pecados incontinentes, en particular golosos: ellos están inmersos en el fango, bajo una lluvia incesante de granizo y nieve.
El guardian es Cerbero.
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Eva, Marioneta y Cleopatra llegaron al tercer círculo del infierno, y fueron azotados por el granizo y la nieve, a lo cual Eva los cubrió con sus alas

Marioneta: Gracias, así podremos seguir avanzando, pero ¿Porqué no usas el espejo para cubrirnos?

Cleopatra: El espejo está en proceso de vinculación con el anillo, por ahora solo es un espejo y si lo pones bajo el granizo seguramente se quiebre

Marioneta: Oh, ya entiendo

Eva: Que bueno que entiendas porque vamos a turnarnos, esto duele mucho

Marioneta: ¿Yo?

Eva: ¿Estás viendo a otro ser alado? Es Obvio que hablo de ti

Marioneta: Bien, lo haré

Cleopatra: Esperad, hasta aquí podemos avanzar caminando, mirad el suelo

Eva: Ya veo, creo que sí nos paramos ahí nos quedaremos atorados, cambio

Marioneta: Pero Eva, duele, ¿Y si pasamos volando?

Eva: No creo que eso sea posible, el granizo nos empujaría

Cleopatra: Un momento, ¡Mirad el guardian viene hacia aquí!

Eva: ¿Acaso ese no es el perrito?

Cerbero venía velozmente hacia nuestros héroes, ya que sintió el olor de nuevas almas

Cerbero: ¡Vaya bienvenidos!, buen trabajo habéis pasado el juicio de Minos y el segundo círculo del infierno, pero ya quee ustedes sois angeles los llevaré hasta la puerta que lleva hasta el siguiente círculo

Así Eva, Marioneta y Cleopatra se montaron en el lomo de Cerbero y emprendieron el viaje por el tercer círculo, lo que no sabían es que había un verdadero ángel (Zacharias) vigilandolos, el cual rápidamente fue a informarle a Dios lo visto.

El cielo

Y ahí estaba Dios, un ser brillante, sentado en un trono fumando un habano, riéndose mientras veía la desgracia humana

Zacharias: Señor, la chica Eva reclutó a Cerbero, y a Cleopatra, además de que lleva consigo a un ángel caído

Dios: Mmm... Interesante, traeme el espejo de oro

Zacharias: Si señor

Zacharias le llevó el espejo de oro con el cual puedes ver el futuro y el pasado, y tiene las respuestas a todo, ya que tiene vida propia

Dios: Dime, ¿Tiene algo que ver esta chica conmigo?

Espejo de oro: Efectivamente esa chica, la cuál busca a alguien importante, será la responsable de tu muerte, además de que te causará un gran sufrimiento

Dios: Muéstrame a la chica

Espejo de oro: *indica su rostro* Es Eva la futura causante de tu muerte

Dios: ¡JAJAJAJA! ¿Enserio crees qué esa chica va a vencer a tan maravilloso ser?
Soy perfecto y poderoso, nadie repito ¡NADIE! podría vencerme y menos ella

Espejo de oro: Señor usted es poderoso, pero no lo sabe todo, se ha equivocado tantas veces antes y está no es la excepción

Dios: ¿¡Acaso estás insinuando que no soy todo poderoso!?

La infernal tristezaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora