¿Qué Ganas? ▬▬ l.s ✓

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Y AUNQUE POR TI HAYA PUESTO TODO EN JUEGO NO TE ALCANZÓ

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Harry apretó los labios y sintió una punzada en los ojos. Los cerró y respiró profundamente, intentando lidiar con la caótica mezcla de emociones que bullían dentro de él. Se odiaba por sentir de esta manera, por ser tan vulnerable en esos momentos.

A pesar de que el suéter de Louis lo envolvía en un cálido abrazo, Harry se sentía helado. Era como si la prenda quemara su piel y luego la enfriara de inmediato, un reflejo de los tumultuosos sentimientos que llevaba dentro. Sabía que sus emociones eran la causa de todo, pero no estaba preparado para enfrentarlas, mucho menos para expresarlas en voz alta.

—Cariño, ¿estás bien? —La voz de Louis lo sacó de sus pensamientos. Al abrir los ojos, se encontró con la mirada azul y penetrante de Louis, lo que hizo que su corazón se estremeciera entre el amor y el dolor.

Amar era un sufrimiento, una tortura que desgarraba el alma simplemente porque la otra persona quería verla expuesta.

Harry forzó una sonrisa, y sus mejillas se sonrojaron, mostrando sus encantadores hoyuelos que muchos consideraban adorables.

—Sí, solo es un poco de alergia —dijo, tratando de sonar convincente.

Louis asintió y acarició la mejilla de Harry con ternura, lo que hizo que se sonrojara aún más y bajara la cabeza en un intento de ocultar su vergüenza. Louis sonrió ante la reacción de Harry.

Harry, nervioso, comenzó a acariciar el borde del suéter, sintiéndose torpe y tonto. El contacto con la prenda que pertenecía a Louis solo aumentaba su ansiedad.

Cuando el toque reconfortante de Louis se alejó, Harry levantó la vista, incapaz de apartar los ojos de él.

Humectó sus labios y se quedó mirándolo fijamente. Deseaba estar solo para poder llorar en paz. La manera en que Louis la miraba era un incendio de emociones que se reflejaban en sus ojos.

Louis nunca había mirado a Harry de esa manera antes. Y Harry estaba seguro de que nunca lo haría, y eso lo destrozaba por dentro.

Porque Harry sentía algo muy profundo por Louis. La forma en que su corazón latía desbocado y sus pensamientos siempre volvían a él no era normal, y eso lo devastaba. Sabía que estaba perdido por amar a alguien que lo miraba con dulzura solo de vez en cuando, que lo abrazaba y le prestaba sus suéteres porque, según él, le quedaban mejor. Estaba perdido al ver esos ojos tristes iluminarse de alegría al verlo.

Harry estaba completamente perdido por amor. Amar a Louis lo había llevado a un estado de vulnerabilidad y desesperanza que nunca había conocido. Estaba atrapado en un torbellino de emociones, desgarrado entre el deseo de confesar sus sentimientos y el miedo de ser rechazado. Pero a pesar de todo, no podía dejar de amar a Louis, incluso si eso significaba enfrentar el dolor una y otra vez.

Louis nunca sabría cuánto lo amaba Harry, y quizás era mejor así. Pero cada mirada, cada toque, y cada momento compartido solo profundizaban más el amor que sentía. Harry sabía que estaba en un camino sin retorno, pero no podía evitar seguir adelante, impulsado por la esperanza de que algún día, quizás, Louis pudiera mirarlo de la misma manera.