¿Qué Ganas? ▬▬ l.s ✓

7

______________________________

QUÉ GANAS CON SACARME LA VERDAD
CUANDO MIENTO

_____________________

Harry recordaba con total claridad la primera vez que vio a Louis. Era una tarde de primavera de hace dos años, el sol brillaba y las flores estaban en plena floración, pintando el paisaje con colores vibrantes. Harry caminaba junto a Charles, su mejor amigo, disfrutando de la calidez del día despues de ese gabinete concurso de matemáticas. Sentía una atracción por Charles, pero siempre había sido un sentimiento tenue, algo que él podía manejar. Sin embargo, ese día todo cambió.

Louis apareció como un rayo en la tormenta. Llevaba una chaqueta de cuero desgastada, el cabello desordenado y una mirada que irradiaba peligro y misterio. Harry no pudo evitar tropezar y caer, tanto literal como metafóricamente, cuando sus miradas se cruzaron. Tropezó y terminó en el suelo, aterrizando justo encima de Louis, quien lo miró con una mezcla de sorpresa y diversión.

—Hola allí arriba —dijo Louis con una sonrisa que mostraba unos perfectos dientes blancos—. ¿Estás bien, bebé?

Harry sintió su corazón acelerarse. Nadie lo había llamado "bebé" antes, y esa simple palabra, salida de la boca de un desconocido, le provocó un torbellino de emociones. Asintió, incapaz de articular una respuesta coherente.

—Pues eso está muy bien, bebé —continuó Louis, dedicándole otra de esas sonrisas deslumbrantes—. Pero estás aplastando mis pulmones y no creo que queramos que muera.

Harry se levantó rápidamente, murmurando disculpas mientras sus mejillas se teñían de un rojo intenso. Esa breve interacción marcó el inicio de algo que Harry nunca podría haber imaginado. Así comenzó su historia de amor, una historia que, con el tiempo, se transformaría en un caos de emociones encontradas.

Ahora, dos años después, Harry se encontraba en una cafetería, frente a Violeta, tratando de mantener una conversación mientras su mente vagaba por los recuerdos. Violeta sonreía, pero Harry solo podía pensar en Louis. Cada vez que la miraba, veía a Louis en su lugar, y el dolor de la pérdida se hacía más intenso.

Harry soltó un suspiro de alivio cuando vio a Charles entrar en la cafetería. Alzó la mano y le dedicó una sonrisa, buscando consuelo en la presencia de su amigo.

—¡Charlie! —exclamó Harry, intentando sonar alegre.

Charles se acercó rápidamente, pero su sonrisa se desvaneció al ver a Violeta. Sabía cuánto sufría Harry cada vez que estaba cerca de ella.

—Hey, Violeta —saludó Charles con una leve inclinación de cabeza.

—Hola, Char... Charles —respondió Violeta, sonriendo. Aunque solía llamar a todos por apodos, había aprendido a no hacerlo con Charles después de una experiencia anterior.

—Hola, cariño —dijo Charles, dirigiéndose a Harry con una sonrisa cálida.

—Char —Harry hizo un puchero y abrazó a Liam, buscando consuelo en el familiar contacto de su amigo.

A pesar de su corazón roto, Harry seguía siendo él mismo, siempre dispuesto a abrazar a sus amigos. Sin embargo, la mención del baile de fin de curso trajo de vuelta todos los recuerdos dolorosos.

—¿Van a ir al baile juntos? —preguntó Violeta con inocencia—. ¡Son una pareja adorable!

Harry y Charles se miraron, incómodos. Harry sintió una punzada de dolor en su pecho.

—Yo iré con Louis... Él es muy dulce —dijo Charles, sin darse cuenta del efecto de sus palabras.

Los ojos de Harry se llenaron de lágrimas. Louis le había prometido llevarlo a ese baile desde principios de año, incluso le había dicho que tendría una sorpresa para él. Harry había imaginado que Louis le pediría ser su novio ese día, pero todo cambió cuando ella entró en su vida.

Harry miró a Charles con desesperación. Frunció el ceño al ver que el labio de el monegasco sangraba ligeramente.

—Perceval —dijo Harry, tomando el rostro de Charles entre sus manos con cuidado—. ¿Quién fue el idiota? ¡Qué te he dicho de las peleas!

—Un maldito perro imbécil —respondió Charles, refiriéndose a Louis por su apodo.

—Vamos, debo curarte eso —dijo Harry, soltando el rostro de Charles y alzando la vista para ver a Louis acercándose—. Debemos irnos, de todas formas ahí viene Louis, y imagino que quieren pasar tiempo juntos.

Harry comenzó a caminar, tratando de mantener la compostura. Escuchó a Charles quejarse de que lo esperara y sonrió, aunque su corazón estaba roto. Charles entrelazó sus manos, y Harry sintió una mezcla de ternura y tristeza.

En medio del pasillo, con sus manos entrelazadas, Harry sintió que su corazón se rompía por completo. Con lágrimas en los ojos, habló con suavidad.

—Es hora de volver a ser yo, ¿no?

—Así es, precioso —respondió Charles con una sonrisa tierna.

Harry pasó su mano libre por su rostro, limpiando las lágrimas. Se giró hacia Charles, aún sosteniendo su mano.

—Charles Marc Hervé Perceval Leclerc, ¿me darías el honor de ir a ese estúpido baile conmigo?

—Sabes que sí, bonito —respondió Charles, con una sonrisa que iluminó el rostro de Harry.

Harry entendió en ese momento que era hora de romperse por completo y volver a comenzar desde cero. Con Charles a su lado, sabía que lo lograría.

Después de esa decisión, ellos pasaron la tarde juntos, planeando su noche para el baile. Querían hacer algo especial, algo que marcara un nuevo comienzo. Fueron a varias tiendas, probándose trajes y riendo como solían hacerlo antes de que todo se complicara. Harry se sentía más ligero, como si un peso enorme se hubiera levantado de sus hombros.