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—Mami, por favor, no quiero ir

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—Mami, por favor, no quiero ir. —el pequeño Taehyung de seis añitos lloriqueó, a punto de hacer un berrinche.

Pronto, las caricias de su madre sobre sus mejillas lo hicieron calmarse, y el beso en su frente relajarse un poco.

—Taehyungie, ya te dije que solo será un ratito. Necesitas hacer amiguitos, ¿está bien? —preguntó tranquilamente la mujer, la dulzura de su voz acariciando los oídos del pequeño Kim, mismo que se resignó, asintiendo con un mini puchero.

La mayor sonrió, acomodando el moño elegantemente atado en el cuello de la blanca camisa que su hijo portaba, luciendo tan bonito con el pequeño trajesito en su cuerpo.

—Tae, el hijo de los Jeon seguro es un encanto, y es casi de tu edad, te prometo que en cuanto lo veas, lo adorarás por completo. —esta vez habló su padre, ajustando su corbata, luego enderezando su postura, mismo que el pequeño castaño imitó, ambos tocando suavemente la enorme puerta blanca de la gigantesca casa.

Y en cuando aquella pieza se abrió, Taehyung supo que sería una completa pesadilla.

💭 ˖ ࣪﹟

En un principio no supo qué pensar.

Digo, el interior y todo dentro era bellísimo, a parte de lucir extremadamente costoso, lo reconocía aún a sus cortos años.

No pudo evitar abrir la boca del asombro, con sus ojitos indagando cuantas cosas veía.

Quería tocar todo.

Hasta que eso apareció allí, frente a él. El momento en que esa diminuta cosita de piel de porcelana y cara de muñequito lo miró con curiosidad, y luego con una adorable sonrisa, supo que algo andaría mal.

—¡Mami, mira! ¡un nuevo invitado para mi fiesta del té! —el chiquillo de grandes luceros chilló de emoción, tomando rápidamente de la mano de Taehyung, mismo que se vio arrastrado hasta el piso de arriba en un dos por tres.

Kim se sentía realmente perdido y asustado, todo había sido tan repentino.

Peor aún, cuando escuchó el grito de su madre decirle "les llamaremos para la cena, diviértanse".

Definitivamente era su fin.

O al menos así lucía desde su perspectiva de niño.

—Mira, mira, este es mi cuarto, ¡entra! vamos a jugar, ¿Cómo te llamas? yo me llamo Jungkook, tengo un nombre muy bonito, tanto como yo. —el chiquito sonrió hacia Tae, mientras lo arrastraba dentro de la pieza, totalmente feliz.

—M-Me llamo Tae, Taehyung. —contestó el castaño, un poco ido por todo lo que ocurría.

—¡Tu nombre es tan bonito! pero no suena decente para una fiesta del té. —el de cabellos azabaches negó, poniéndose frente al otro, sintiéndose un poco más pequeño. —¿Cuántos años tienes? ¡yo ya casi cumplo seis! bueno, eso dice mi mamá, creo que... el año que viene tendré los seis.

Y Taehyung se preguntó si realmente un niño de cinco años podría hablar tanto y no parar.

El mayor de ambos sonrió un poco, sintiéndose superior al saber era más grande.

—Tengo seis años, ¡ja! soy más grande que tú. —rió en una pequeña carcajada, viendo al otro fruncir el ceño, gesto que duró muy poco, sonriendo demasiado a los segundos.

—¡No importa! Seremos mejores amigos por siempre, ahora ven, vamos a tomar el té, te presentaré a mis peluches.

¡Y Taehyung nunca había visto tantos peluches con nombres tan diferentes en toda su vida!

Y eso le irritó.

Jungkook era muy bonito, y el té imaginario que Kim bebía ya lo estaba haciendo sentir igual que escuchar a Jeon todo el rato hablando de lo bello que se consideraba.

Tan narcisista a sus cinco años.

—Y el amor de mi vida me llevará a una romántica velada y me pedirá matrimonio, lo vi en una película. —Jungkook sonrió ante sus propias palabras, desvaneciendo su gesto al ver a Taehyung totalmente dormido sobre la pequeña mesita, con un poco de saliva mojando la misma.

Pronto, Jeon sonrió de nuevo, recargando su mentón sobre su pequeña palma, con un suspiro bobo brotando de sus labios.

Taehyungie era tan, tan bonito.

Después, un pequeño foco imaginario se encendió en su mente, pegando un grito de felicidad, con sus mejillas rojas y calientes.

Y ese sonido hizo a Taehyung despertar, asustado cuando unos pequeños brazos le redearon, y unos labios besaron con mucho amor una de sus mejillas.

—¡Ya lo tengo! ¡tú eres precioso, Taehyungie, tú serás mi futuro esposo! ¡iih!

—¡¿Que yo qué?! ¡mamá, ayuda!

—¡¿Que yo qué?! ¡mamá, ayuda!

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future husband ︎ʚɞ taekook Donde viven las historias. Descúbrelo ahora