9. Pequeña Peleonera

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Íbamos de camino hacia la universidad, sentía muy raro llegar a la universidad en el auto del profesor de química, sé que cuando vean que me baje el auto de él van a empezar a hablar y decir cosas y la verdad me importa mucho lo que digan las personas, pero en el fondo si me puede afectar lo que digan ya que sé que van a decir que mis buenas notas son porque tengo algo con y no por mis refuerzos.

- ¿Por estas tan pensativa? -pregunto Alessandro mientras conducía.

-Es que cuando las personas nos vean llegar juntos a la universidad van a empezar a crear rumores sobre nosotros.

-Pero lo único que pueden decir es que estamos saliendo y bueno eso es verdad, no tienes por qué preocuparte. -dijo mientras acariciaba.

-Pero creo que aún no estoy lista para que nos vean juntos.

-Lo comprendo cariño, si quieres te dejo en otro lado para que no nos vean llegar juntos.

- ¿No te molestas si no llegamos juntos a la universidad? -pregunte algo preocupada.

-No te preocupes pequeña yo no voy a enojar, te voy a dejar por la librería para que no nos vean llegar juntos.

-Muchas gracias. -dije acariciando su cabello.

-De nada pequeña.

Después de varios minutos Alessandro estacionó el auto enfrente de la biblioteca para que yo me bajara del auto.

-Gracias por traerme, te veo en el salón. -dije con una sonrisa.

-Nos vemos pronto, no vayas llegar tarde a la clase.

-Estaré muy puntual. -dije abriendo la puerta del auto.

-Espera a dónde vas. -dijo tomándome suavemente del brazo.

-A bajarme del auto para llegar puntual a la clase. -dije confundida.

-Si lo sé, pero te vas sin darme un beso.

-Tienes razón. -me acerqué a él y le di un corto beso en los labios.

Después del beso me bajé del auto y empecé a caminar para ir al salón, Alessandro se bajó del auto y espero a que llegara a la puerta de la facultada, cuando vio que ya había llegado empezo a conducir de nuevo con dirección a el estacionamiento.

Iba caminando hacia el salón de clases, pero siento que me jalan fuerte de la mochila, me giro algo molesta para ver quien me había jalado tan fuerte, cuándo vi quien era el deje de estar molesta.

-Tarada porque me jalas tan fuerte. -dije empujando a Sofia.

- ¿Por qué? Deveras tienes el descaro de preguntar por qué Naomi.

-Es que no sé porque me jalas tan fuerte.

-Sera porque estuve esperándote como pendeja en el estacionamiento de tu departamento, te estuve llamando y nunca me respondiste para decirme que no te ibas a venir conmigo.

-Sofí lo siento se me olvido decirte que no estaba en mi departamento, estas segura de me llamaste porque mi celular nunca sonó.

-Revisa tu celular y mira todas las llamadas perdidas que tienes mías.

-Hay que mandona amaneciste hoy. -dije sacando mi celular y lo primero que veo son 15 llamadas perdidas de Sofia.

-Ya vez que si tienes llamadas perdidas mías ¿porque no me respondías? -pregunto

-Es que tenía mi celular en silencio y no me di cuenta cuando llamaste, pero ya no estes enojada.

-No estoy enojada, estaba preocupada pero que bueno saber que estas muy bien.

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