18. Bistró Voltaire.

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Me levanté de dormir, me lavé los dientes y luego fui directo a la cocina para desayunar algo, para mi mala suerte no tengo nada en el refrigerador y es más que obvio que tenga todo vacío si esta semana no fui a hacer el super.

Regresé a mi habitación me puse unos leggins negros y una blusa blanca, me coloque mis tenis tome mi cartera y salí de mi departamento rumbo a al supermercado a hacer mis compras.

Llegue al supermercado tome un carrito para llenarlo de cosas, bueno la verdad no lo voy a llenar ya que solo tengo pensado comprar leche, cereal y huevos.

Compré las cosas que necesitaba y salí del supermercado, en el camino yo iba muy distraída y no me di cuenta que una señora de como cincuenta y algo se cruzó frente a mí, como no la había visto coche con ella y le tire la bebida que iba tomando.

- ¡Hay por Dios! lo siento mucho, le juro que no vi, discúlpeme. -dije muy apenada.

-Está bien jovencita no pasa nada, los accidentes suceden. -respondió ella con tranquilidad.

-Enserio lo siento, es que estaba distraída y no la vi pasar, enserio discúlpeme por a ver tirado su bebida.

-No te preocupes no pasa nada, además ya no tenía mucho chocolate.

- ¿Me deja invitarla a un chocolate por a ver tirado el que iba bebiendo?

-No es necesario jovencita.

-Déjeme invitarla así no me siento tan mal.

-Bueno está bien vamos por un nuevo chocolate para mí. -dijo con una sonrisa agradable.

Estoy agradecida de a ver chocado con una persona amable y comprensible que no me armo ningún escándalo y comprendió que fue un accidente, estoy completamente segura que si hubiera chocado con cualquier otra señora aun me estaría diciendo cosas.

Llegamos a una de las cafeterías e hicimos fila para que nos atendieran, aprovechando que estaba en la cafetería me iba a comprar algo para comer así no llego con hambre a mi departamento.

Vi detalladamente a la señora y estoy completamente que ella de joven fue una mujer muy bonita, tiene unos ojos muy hermosos de un tono azul, tiene un cuerpo muy cuidado a comparación con otras señoras de su edad.

- ¿Va a querer un café o un chocolate? -pregunte antes de que ordenara.

-Un chocolate por favor.

-Está bien. -respondí con una sonrisa.

Llego nuestro turno de ordenar y pedí dos chocolates acompañados de dos pastelitos de chispas de chocolate, el chico que nos atendió nos dijo que nos fuéramos a sentar que en unos minutos nos llevaban nuestro pedido, buscamos una mesa y luego nos sentamos.

-Qué bonito es este lugar. -comento la señora viendo todo el lugar.

- ¿Nunca había venido a esta cafetería? -pregunte curiosa.

-Esta es mi primera vez en esta cafetería, la verdad es que esta es la primera vez que vengo a esta ciudad.

-Y ya se llevó una mala experiencia con una chica distraída que le tiro el chocolate. -dije con una pequeña risa.

-Pero también eres la primera en invitarme a algo. -me sonrió después de haber dicho eso.

Llego la mesera y nos entregó nuestro pedido.

-No era necesario que me compraras con pastelito. -dijo ella tomando su chocolate.

-Lo sé, pero así se lleva una buena impresión de mí, que puedo ser distraída pero también atenta.

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