SeungMin apartó su mano mientras veía al mayor y comenzaba a retroceder, tragando saliva nervioso.
—No hay que ponernos violentos.
—De repente siento ganas de ejercer violencia contra Kim SeungMin.—RyuJin sólo comienza a tronar sus dedos de forma agresiva, pero JeonGin se interpone entre ellos tres.
—No empiecen a pelear, Hyun-
—¿Vas a dejar que te vuelva a humillar? ¿Cuántas veces vas a dejarte, JeonGin?—Y él mencionado sólo frunció el ceño, pero dejó de fruncirlo al ver su muñeca rojiza que había comenzado a hacerse levemente morado. Lo miró.—Si tú no estás harto, yo si lo estoy.
—¿Pero por qué vas a golpearme contra el suelo sólo por eso?
—¿Sólo por eso? ¡Literalmente le hiciste un moretón a Innie jalándolo!—HyunJin volvió a empujarlo mientras se acercaba a sostener su camisa, acercándolo a el.—Llevo meses queriéndote golpear...
—¡Hazlo!
—¡RyuJin!—La rubia quiso hacer que JeonGin fuera a su lado, pero un leve empuje de los que estaban peleando hizo que fuera con ellos.—Dejen de pelear, por favor, sólo podemos ir a discutir eso con algún directo-
—Pégame, ¿No que no muy valiente?—El castaño negó mientras volvía a empujarlo. No escuchó los gritos de fondo por la furia, no escuchó ni la queja de RyuJin porque quiso golpearle con el puño cerrado pero en cuanto se dieron cuenta, un golpe seco sonó.
Una llanta derrapar, un portón y cuando vio, su mejor amigo estaba en el suelo, y sangre había comenzado a brotar de algún lado de su cuerpo.
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—Nada de esto hubiera pasado si tú hubieras aceptado que JeonGin hubiera terminado la relación.
—¡Nada de esto hubiera pasado si tú no hubieras sido un salvaje que me hubiera empujado!—La rubia sólo juntó sus manos y las posó en su cara, pensando.
Los tres estaban sentados fuera la dirección mientras sentía que dos personas a su lado iban a golpearse de nuevo, pero estaba a segundos de lanzarse a ellos y golpearlos ella misma. Volteó a verlos.
—Las dos tienen la culpa y JeonGin por enamorarse de ustedes.
—¿Ya de ti? Vaya, hasta que lo lograste.—HyunJin frunció su ceño mientras lo veía y se paraba frente a él.
—¿Sabias? ¿Sabias que me gustaba JeonGin y tú sólo lo hiciste para humillarnos?—El castaño sólo rió mientras quitaba la mano del mayor de un manotazo. RyuJin los miró fijamente.
—Sí, pero, no los humillé.
—Hiciste que JeonGin se volviera inseguro de su cuerpo, te aseguraste de besarle frente a mi sabiendo que me gustaba...
—El fue el que se me acercó a mi y hacia esas cosas, HyunJin, el me buscó en todas las ocasiones, yo sólo le hice caso.—Un golpe y en cuanto el castaño sintió el ardor en su mejilla el mismo se levantó y lo golpeó, lo empujó.
