Capítulo nueve.

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—Disculpa, ¿Sabes dónde está el salón 3-B?—Una dulce voz llamó la atención de HyunJin, que asintió, apuntando a una dirección.—Muchas gracias.

El castaña asintió, siguiendo leyendo su libro, esperando a JeonGin.
No lo veía desde el viernes donde pasó 'Eso'y estaba nervioso sobre cómo el chico iba a comportarse con el. Ante todo, no quería que se comportara con el seco, no quería que lo ignorara y no quería que se comportara diferente.

Si el no lo iba a hacer, tampoco Innie.

—¿Estás leyendo Demian? Es mi libro favorito.

—Es de una tarea de literatura.

—Oh.—La chica frunció sus labios al mismo tiempo que se quedaba junto a HyunJin, y el volteó a verla, llamando su atención.

—Disculpa, ¿Necesitas algo más?

—La verdad es que soy nueva y no sé dónde apuntaste.—Mirada baja, manos juntas y postura regida. El castaño recordó cuando volvió a repetir año y todos se sentían atemorizados con su presencia. Cerró su libro, miró la puerta, verificando que JeonGin todavía no venía, y tocó el hombro de la chica, que sus ojos rápidamente se guiaron a esa mano.

—Si quieres te llevo, salón 3-B, ¿Verdad?—La sonrisa de la chica, más que comenzaron a caminar fue lo que formó un silencio incómodo, y más para el castaño.

—¿Y?—La voz preguntó y HyunJin sólo hacía pequeñas muecas con sus labios, presentando la incomodidad.

—¿Cómo te llamas?

— Shin RyuJin.

—Yo soy Hwang HyunJin.—Una risita por parte de la chica, y ahora el castaño bajó la mirada.

Era bueno socializando, sólo que no sabía que hacer junto a una chica linda, no quería parecer un completo idiota, o no quería hacer saber eso. Relamió sus labios al mismo tiempo que seguía caminando inundada en un silencio incómodo.
Y realmente se cuestionó si así había sido una sola ocasión con JeonGin.

Los silencios con JeonGin jamás existían porque se la pasaban hablando ambos. Cuando uno no quería hablar, el otra hablaba y hablaba para hacer sentir mejor al otro, sea contando chistes o contando anécdotas graciosas, y siempre lograban sacarse una sonrisa. Ese día no era así con RyuJin.

Llegaron hasta el nombrado salón, haciendo a HyunJin parar, pero la rubia sólo lo miró.

—¿Crees que podamos comer juntos hoy en el receso? Soy nueva y no conozco a nadie, ¿Puedo?—La boca abierta del castaño señalando sorpresa, sus ojos gatunos bien abiertos y sus cejas alzadas hicieron a RyuJin reír, sacando otra risita nerviosa de HyunJin.

—Claro, no hay problema, ¿En qué salón estarás antes de receso?

—No puedo creer que hoy llegué tarde, tuve que entrar por la ventana

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—No puedo creer que hoy llegué tarde, tuve que entrar por la ventana.—Se quejó el pelinegro, y HyunJin solo veía los salones por los que estaban pasando, llamando la atención de su mejor amigo.—¿Buscas algo?

—El salón 6-H...

—Está por allá, ¿Para qué?

—Hay una chica nueva y la invité a almorzar con nosotros.—JeonGin sonrió, asintiendo.

—Nuevos amigos, me agrada, te acompaño por ella.—el mayor asintió, y guardó sus manos en los bolsos de su sudadera, caminando con un JeonGin hablador , que solo hablaba y hablaba sobre su día, haciendo a HyunJin sonreír nuevamente.

—Así que entraste por la ventana.

—No me podía levantar porque me duelen las piernas, no pude caminar por todo el fin de semana.—Había veces en las que el menor no tenía filtro y muchas veces apenaba al mayor, porque sin darse cuenta, muchas veces contaba cosas privadas de ellos dos.

Muchas veces JeonGin terminaba contando varias cosas en voz alta, llamando la atención de otras mesas, y siempre terminaba diciendo algo que incomodaba al comensal del lado, haciéndolo marchar. Cosa que ambos encontraban divertidas, y apenada.

Apenas llegaron, una cabellera rubia saltó de alegría a ver al castaño, quitándose los audífonos para pararse frente a los dos chicos, que la veían con una sonrisa.

—Hola, soy RyuJin, mucho gusto.—el pelinegro había aceptado el saludo con gusto, sonriendo, y HyunJin sonrió más fuerte al ver esa sonrisa, sintiendo de nuevo esas mariposas en su estómago.

—Soy JeonGin, el gusto es mío.—Volteó a ver al castaño, que tenía una sonrisa estúpida, y luego lo codeó, sacándolo de su trance.—Vamos a nuestro lugar, hoy hace buen clima.

Ambos asintieron, viendo al menor caminar lento, mientras la cabellera rubia se acercaba al castaño, sonriendo picara.

—Oye... A ti te gusta JeonGin ¿Verdad?

—¡No, es mi mejor amigo! ¿Por qué dices?—Abultó sus labios, entrecerrando sus ojos y alzando sus cejas, y luego rió, volviendo a susurrar.

—La forma en que lo miras es como toda mujer desea ser mirada.—Comenzó a contar.—Sólo lo ves a el, sonríes en cuánto sonríe, y suspiras cada que el se mueve, si eso no es amor no sé qué es.

—¿Por qué todos se dan cuenta menos el?—Ver a RyuJin suspirar, verla fruncir sus labios y luego fruncir su ceño hizo a HyunJin repetir su acción.

—Debes decirle.

—A el le gusta alguien más.

—Dile que tienes un crush con el.

—Es más difícil de lo que crees.—RyuJin rió, y luego volteó a verlo.

—Me gustas.

El sonrojo golpeó a HyunJin, sus mejillas sonrosadas, sus ojos bien abiertos y sus labios fruncidos, aparte de que comenzó a verificar varias veces si el menor no había escuchado las palabras de la rubia.

—Me acabas de conocer.

—Eso no me impide estar enamorada de ti, Hwang HyunJin.—el otro torció sus ojos, y luego resopló.—¿Nunca intentaste darle celos?

—No le gusto, sería estúpido.

—No sé, juntarte más con alguien, pasar más tiempo con alguien, ya sabes... celos en todo su resplandor.

—Esplendor.—Corrigió.—Y no, jamás.

—Intentalo...

Ver a HyunJin pensar, verlo fruncir sus labios junto con su ceño, significa que estaba pensando algo.

—Los celos son algo feo... no me gustaría-

—Vaya, llegamos.—RyuJin sentándose a su lado, dejando a JeonGin con el ceño fruncido, que se sentó frente a HyunJin.—¿Qué dices del poder de los celos?

—Oigan, dejen de secretearse...—Un pelinegro haciendo un puchero fue más que suficiente para que el castaño empujara a la rubia centímetros de el, y luego JeonGin sonrió, y RyuJin la miró con una sonrisa.

—Un pelinegro haciendo un puchero fue más que suficiente para que el castaño empujara a la rubia centímetros de el, y luego JeonGin sonrió, y RyuJin la miró con una sonrisa

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4/10

Diet Of Sex 🚩HyunInDonde viven las historias. Descúbrelo ahora