Deja que me quede.

Nicholas. Es ajeno a su familia. Todos los mismos años lleva suplicando a sus padres que le digan la verdad sobre si es adoptado. La respuesta es la misma, el nació del vientre de su madre. Detesta que su familia sea lunática. ¡¿!Puede haber alguien mas normal en su mundo!?! Si, su novia Luciana y su mejor amigo Max. Solo ellos podían entenderlo a la perfección. 

Gia. "una cachetada,una patada en el estomago". Era todo lo que venía a su mente antes de cruzar la calle que daba a su casa. Los días eran rapidos para ella,siempre y cuando no estuviera en su casa. Habia olvidado el significado de esa palabra, ella no tenía hogar. Donde vivía era la peor de las pesadillas. Había mantenido su secreto por toda la vida, lo unico que realmente le importaba era su pequeño hermano Tobias,  de no ser por el, ella se hubiera suicidado años antes, hasta que supo que el venía en camino.

Ambos se odian, nunca habían intercambiado palabra alguna, sin embargo se odiaban por el simple hecho de existir, Nicholas odiaba la violencia, de vez en cuando peleaba con sus hermanos,pero nunca se atrevía a darle un golpe, sin embargo Gia era lo contrario, estaba envuelta en la mayoria de las peleas en la escuela. No habia nada decente en ella.  Gia no soportaba que Nicholas la mirara, desde que habian estudiado juntos cuando tenian 14 años, se habian odiado, era el niño pomposo de la escuela, el niño con vida perfecta. ¡Que horror! 

Todo esto cambiara, comienza como una pelea, como una platica en detención y en distintos encuentros casuales por parte de ambos.. Hasta que ya ninguno podrá alejarse.