Una noche más en aquel desierto, se podría decir que era el único momento en el que se podía sentir una paz a pesar ser un lugar que había de todo menos esto, y mucho menos en esa celda, que aún se podían escuchar los sollozos de aquel soldado de gafas, tenía como siempre las manos encadenadas sin llevar ni una prenda de ropa, envuelto con la cobija de la cama de la celda, en la esquina de esta misma se encontraba el comandante, este acariciaba con una delicadeza y cariño enorme hacia el soldado que le daba la espalda y lloraba en silencio.
– Ya haz aprendido a no poner resistencia... Esto es un gran avance, bien hecho cariño.
El comandante, hizo que se levantará el soldado de gafas estando sentando en la cama, lo agarro bruscamente de sus mejillas uniendo su cara con la suya para unirse con un beso.
Steve, miraba con cierto desprecio al otro, para que el último momento este lo golpeara en la cara haciendo que se separaran.
– En mi puta vida me dejaré ante alguien como tú... Asqueroso bastardo... — hablo furioso Steve viéndolo con coraje y odio, a la vez que con desprecio —.
No dijo nada al respecto el comandante, solo se quedó con la cabeza de lado por el golpe, a los segundos cayó una gota de sangre de su naríz haciendo que en ese mismo instante y sin previo aviso le regresará el golpe solo que más fuerte dejándolo en shock para luego tumbarlo en la cama, tomo sus muñecas subiendolas a la cabeza del de gafas para colocarse encima suyo después.
– No olvides quien manda aquí idiota. Podría matarte ahora mismo, podría hacerlo en cualquier momento que yo quisiera... Pero sé que aprenderás amarme, de una manera u otra.
– Prefiero morir que amarte.
– ... ¿De verdad...?. — pregunto con una sonrisa juguetona a la vez que provocativa —.
[.....]
En esa misma celda, específicamente en el baño de la celda, se podía escuchar un extraño y peculiar sonido, que era echo por el soldado de gafas que trataba de respirar, el comandante, teniéndolo agarrado del pelo lo sumergia múltiples veces al agua del retrete por largos periodos de tiempo.
– No te importa esto, ¿Verdad? De todas formas me decías que prefieres morir a estar conmigo. — dijo mientras aún lo tenía con la cara sumergida a la taza —.
Steve, trataba de salir con pocas fuerzas que le quedaban pero sus esfuerzos era inútiles, lo único que podía hacer era el tratar de gritar para que lo sacará de agua.
Pasando solo unos segundos que para el cada uno era un infierno finalmente el comandante le saco nuevamente la cabeza del agua, tosía y trataba de regular su respiración haciéndolo tanto con la nariz como con la boca. Aquel hombre solo lo veía, al ver qué este ya tenía su respiración más controlada lo jalo del pelo hacia el acercándolo teniendo frente a frente.
– ¿Sigues pensando igual? ¿Aún prefieres morir antes que amarme?.
– Lo seguiré diciendo una y otra vez... Eres un maldito y jamás podría amarte.
Sin previó aviso lo aventó contra la pared, quedando Steve en el suelo, trataba de pararse pero apenas lo haría el comandante se acercó a él agarrándolo de nuevo del pelo para levantarlo a su nivel.
– Creo que tendré que dejarte algo muy en claro, tu ahora me perteneces, estarás aquí toda tu vida o hasta que mueras. Si deseas vivir más, bueno, ya sabrás que camino tomar.
Lo volvió aventar contra la pared, para luego solamente darle la espalda saliendo, solo se escuchó un rechinar, el de la puerta de la celda para ser más precisó y los pasos del comandante que se alejaban hasta ya no escucharse más.
Llevaba días ya viviendo ahí, pero ese infierno apenas comenzaba, apenas y llevaba un día y sentía que lo había tenido toda una vida, el dolor de sus golpes era horrible, no sabía cómo iba aguantar un día más ahí pero estaba contra la espada y la pared; si salía Coria el riesgo de morir inmediatamente, sabía que tarde o temprano encontraría una solución pero deseaba que fuera más temprano.
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Les dije que iba hacer otra historia de los tankmens y lo cumplí /cara fachera
Esta historia tratara de como Steve (en la historia de Amor y Guerra) vivió todos sus días de maltrato y abuso por parte del comandante, igual aquí se mostrará por qué este se aprovechaba de el entre otras cosas.
Y obviamente tratara temas delicados (que creativa que soy la neta, todas mis historias son de puro drama y sufrimiento la neta que alguien me quite el internet)
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