°1°

164 23 2
                                    

St Patrick Marist College es un instituto de artes, a Doyoung le había costado mucho convencer a sus padres de mandarlo allí, al igual que le costó aún más que estos aceptaran sus gustos por la danza y que aquello era a lo que se quería dedicar al graduarse, en un inicio fue una total decepción para sus progenitores porque sus expectativas iban a que su hijo sería contador, y aunque a Doyoung se le facilitaba demasiado el tema de los números no pensaba pasar su vida en una oficina.

Nunca había asistido a un colegio de artes, había estado esperando las paredes y casilleros decorados en un sobresalir de diferentes colores, pero no había sido tanto como creía, resaltaba si un poco más que su otro instituto el cual poseía una escala de grises que se asimilaban al de una cárcel, aquí variaban sus tonalidades en el rojo y amarillo y unos detalles en dorado, había escuchado cosas que en los colegios de Australia solían combinar sus uniformes con las casas de Harry Potter pero la idea de que la institución pareciera haberse inspirado en Griffindor le parecía cómico.

Al entrar al salón de clases sintió al instante estar fuera de lugar, era algo obvio que sucedería y Doyoung lo sabía. Lo más extraño es que era completamente distinto a cómo funcionaba en Corea donde un alumno mayor te daba tour por el edificio y te dejaba al inicio de la primera clase para que pudieras presentarte con el profesor y el resto del alumnado. En cambio, él había sido mandado directamente al salón, el cual aún no estaba lleno, y esperar a que la campana de inicio sonara. Se sentó en uno de los bancos libres junto a la ventana y escondió la cabeza sobre sus brazos extendidos en la mesa. Solo cerró sus ojos limitándose a pesar que no sería tan malo.

Pasado un rato sintió un dedo picarle la espalda, haciendo que se enderezara al instante y volteara a ver de quien venía aquello. Lo primero que notó fueron unos ojos azules algo saltones que le miraban fijo, una cabellera pelirroja acompañada de una dulce sonrisa penosa. Su mirada a aquella muchacha relucía en el desentendimiento y ella lo notó al instante pues no tardó en hablar.

—El timbre ya sonó, creí que estabas durmiendo – Doyoung tardó en entender las palabras y aún más al tratar de formar la oración correcta para no quedar en ridículo.

—Está bien, gracias – se limitó a decir girándose al frente en espera del profesor que aún no había ingresado.

—¿Eres nuevo? Es que no te había visto antes por aquí a pesar de la rotación de semestres – le habló otra vez la chica pero a su espalda.

Doyoung se giró volviendo su atención a ella y asintió – Soy Kim Doyoung – pronunció.

—¿No eres de aquí verdad? – Doyoung negó – ¿Eres chino?

El chico soltó una risa, sabía que era algo frecuente que la gente instintivamente asumiera que eras de China solo por carga ojos rasgados.

—Soy coreano – la muchacha solo se expresó poniendo su boca en "O" como señal de entendimiento -- ¿Cuál es tu nombre?

—Oh sí, sí, soy Jossie – seguido el profesor ingresó al salón disculpándose por la tardanza.

Como esperaba Doyoung, lo llamaron al frente para que saludara y diera una breve introducción sobre él. Lo cual hizo. El resto de la mañana había pasada sorpresivamente rápido, la joven de ojos claros que le había hablado al inicio lo invitó a que la acompañara en el descanso y le presentó a otro chico amigo suyo. "Él es Luke" le dijo con simpleza. Entre eso Doyoung no aportó demasiado a la charla que tenían, pero era porque no entendía lo suficiente como para decir algo más allá de "si" "no" y "no lo sé".

Luego de la hora de almuerzo la secretaría lo mandó a llamar ya que sería entregado a su tutor de inglés, quien se había ofrecido de voluntario para darle clases tres veces por semana luego del horario de salida. Jossie le acompañó en el trayecto a la oficina del director para que Doyoung no se perdiera en los pasillos del lugar, llegados a la puerta con el nombre del directivo grabado en una placa dorada, la chica se despidió. Doyoung golpeó y esperó a que le anunciaran que entrase.

Crush Culture | °Dodam°Donde viven las historias. Descúbrelo ahora