「 Gσ ʅιƚƚʅҽ ɾσƈƙʂƚαɾ.. 」┆PowerEdd x Reader

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[ capítulo | 19 ]

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Faltaban menos de veinte minutos para que la clase termine. La adolescente hacía su examen de geografía, sabía el tema y había estudiado más de diez veces el mismo

Un problema, su mano temblaba mucho, los nervios tomaban el control de su cuerpo haciendo que cada palabra se vea como si le hubieran hechado agua a la hoja

Se paró bruscamente llamando inconscientemente la atención de los demás, puso las hojas sobre el escritorio de la profesora y se volvió a sentar

Sacó su teléfono y continuó charlando con su novio acerca de cualquier tontería, el chico le preguntó si no podían reunirse ahora que estaba libre

—¿Puedo irme? Terminé el examen.— dijo en voz alta

—¿Ya entregaste?.— la adolescente afirmó con la cabeza—entonces puedes.— ___ guardó su cartuchera y salió del salón

En el camino le preguntó en dónde estaba. Se detuvo cerca de su casillero para que no se chocara o quedara como una estúpida. Edd escribió: adelante tuyo, con cuidado

Sonó un chillido cuando su novio puso ambas manos a los costados de ella, acorralandola y dejándola atónita, después de todo no se lo esperaba para nada

—¿Te hice daño?.— preguntó preocupado

—Me sorprendiste.— puso una mano en su pecho conteniendo los latidos de su corazón

—Las sorpresas no paran ahí linda.— intentó guiñar un ojo, en cambio solo logró cerrar ambos ojos

—No le sabes al coqueteo.— rió cubriéndose la boca, el castaño se ruborizo sintiéndose idiota, digamos que las estupideces que hacía era para entretenerla hasta más tarde que se tendría que ir sola

—Bueno, bueno, ya está.— la chica siguió riendo hasta que Edd se acercó y la besó sin previo aviso, aunque suele hacerlo así pero la contraria se lo ve venir, el chico alargó la distancia separándose

—¿Alguna vez se te paró?.— preguntó de repente, el adolescente miró hacia abajo nervioso que pudiera ser eso y no se hubiera dado cuenta—te la creíste.— lo señaló, él cruzó los brazos

—Esas cosas no se dicen.— comentó—pero no me sorprende viniendo de tí.

—Que no te sorprenda que algún día quieras marcar territorio de nuevo y al otro día ya no pueda ni pararme de la cama por tu culpa.— dijo acercándose a él y poniendo sus manos en el pecho del artista

—No te apresures a los hechos entonces.— dijo atrapando su cintura con sus manos

—Gracioso.— le dió un mini beso en los labios y él la soltó—voy a comprar ¿Vienes?.— preguntó poniendo una mano en el bolsillo de su abrigo

—Te acompaño.— la siguió

Tom se sentó en una de las primeras mesas, puso su mochila a su lado y esperó a su amigo. Le había mandando un mensaje horas antes para encontrarse ahí