I See It in Your Eyes (you'll be alright) {{SuperCorp}}

Capítulo 3

A pesar de que la obstetra y ginecóloga confirmó el embarazo de Lena, cada una de ellas optó por guardarlo para sí mismas, ya que aun era muy pronto. Si bien no era algo en lo que ninguna de los dos quisiera pensar, ambas sabían que aún había muchas cosas que podrían salir mal en términos del embarazo, y Lena no quería tener que entusiasmar a todos para después volver y desilusionarlos si, Dios no lo quiera, algo saliera mal con el bebé.

Decidieron que se lo guardarían hasta que Lena alcanzara la marca de las doce semanas y el riesgo de que las cosas salieran mal se redujera significativamente, lo que dio lugar a que Lena tratara sutilmente de salir temprano del trabajo para descansar un poco, o tratara de vomitar cuando fuera necesario lo más silenciosamente posible en el baño de su oficina para no alertar a su asistente ni a nadie más de su situación actual.

La fatiga realmente comenzaba a afectarla ahora, y Kara no estaba segura de si llegarían a la marca de las doce semanas antes de que las personas más cercanas a ellas comenzaran a notar que algo andaba mal. Lena se dio cuenta de que estaba preocupada por ella, y aunque Kara no dijo directamente nada al respecto, quedó claro en las pequeñas cosas que hizo. Siempre tenía una comida lista para Lena cuando regresaba a casa, y siempre era algo extremadamente saludable. Se aseguraba de que después de haber comido, Lena durmiera durante al menos media hora para recuperar el sueño que se perdía durante la noche, y Kara siempre se aseguraba de que se sintiera lo suficientemente bien como para ir a trabajar día a día, a pesar de que Lena insistía en que estaba bien y que era demasiado pronto para pensar en tomarse un tiempo libre ahora por el embarazo.

Habían estado tan absortas en todo con el embarazo que Lena casi se olvidó de organizar todo para la próxima fiesta de cumpleaños de Leni, afortunadamente se puso al corriente con todo y rápidamente logró organizar lo que necesitaba para el próximo fin de semana. Era la primera gran fiesta de cumpleaños de Leni y todos estaban muy emocionados. Sam y Alex se encargaron de la decoración, mientras que Lena y Kara se ocuparon de la comida y las invitaciones. Jugaron brevemente con la idea de hornear el pastel de cumpleaños ellas mismas, pero finalmente se dieron cuenta de que probablemente no era la mejor idea dado todo lo demás con lo que estaban lidiando actualmente y por lo que estaban estresadas.

En cambio, Lena había decidido visitar una de las panaderías de la ciudad y ver si hacían pasteles personalizados. Le envió un mensaje de texto a Sam para preguntarle si le gustaría acompañarla, y al día siguiente las dos estaban en camino mientras Kara se quedaba en casa con Leni.

"¡Sé que solo han pasado unas pocas semanas, pero siento que no te he visto en mucho tiempo!" Sam exclamó mientras empujaba a Lena para abrazarla después de subirse al auto.

"Dios, lo sé, lo siento, hemos estado tan ocupadas con todo". Lena le dijo mientras se alejaba y arrancaba el auto. "No puedo esperar al verano y poder tomarme un tiempo libre y no hacer absolutamente nada por un tiempo".

"¿Están pensando en tomarse unas vacaciones este año? Alex y yo hablábamos de Italia, o tal vez de Francia". Sam le dijo. "Ruby se va con un amigo por una semana, así que pensamos que también podríamos aprovecharlo".

"En realidad, aún no hemos hablado de eso, honestamente, apenas hemos tenido un momento para respirar en las últimas semanas con el trabajo, la escuela y todo". Lena admitió, aunque se sintió un poco culpable por dejar de lado un pequeño e importante detalle.

"Sí, te ves exhausta". Sam admitió con una risa.

"¡Oye!" Lena balbuceó. "Se supone que no debes decir eso".

"Bueno, te prometí que siempre sería honesta contigo". Sam continuó riéndose, "no dije que estarías de acuerdo con eso."

"Un punto justo." Lena concedió.