I See It in Your Eyes (you'll be alright) {{SuperCorp}}

Capítulo 11

El corazón de Kara latía con tanta fuerza en su pecho que rozaba el dolor cuando la ambulancia llevó a Lena al hospital. Los paramédicos le hicieron algunas preguntas y ella les dijo lo que pudo, aunque no parecía que fuera ella quien hablara. Su voz sonaba lejana y se sentía casi completamente desconectada de ella. Todo lo que podía hacer era acariciar el cabello de Lena y decirle desesperadamente cuánto la amaba mientras su esposa entraba y salía de la conciencia. Los paramédicos le conectaron una tonelada de cables y monitores y comenzaron a gritar números que no significaban absolutamente nada para Kara, todo en lo que podía concentrarse era en las lágrimas que corrían por las mejillas de Lena mientras deseaba que su corazón no se rompiera en su pecho al verla. Deseaba desesperadamente poder quitarle el dolor a Lena y sufrirlo ella misma.

Cuando llegaron al hospital, Kara se vio obligada a soltar la mano de Lena casi de inmediato. Observó completamente impotente y enojada a través de las grandes puertas dobles con la leyenda "solo personal autorizado" escrita en un tono rojo mientras su esposa y su hija por nacer eran alejadas de ella. Se sentía histérica, la parte racional de su mente sabía que Lena estaba en el mejor lugar para lo que fuera que estaba pasando con ella y que Kara enloqueciendo no ayudaría a la situación, pero la parte racional de su cerebro se había desvanecido en el momento en que vio que su esposa se acurrucó en el piso del baño agarrándose el estómago en agonía y dolor. Una enfermera de aspecto amistoso se acercó con cautela a Kara y le pidió que se calmara un poco, pero Kara no podía respirar. Sintió como si su pecho estuviera a punto de hundirse y no supiera qué hacer.

"Hola, soy Morgan, ¿puedes oírme? ¿Puedes escuchar mi voz? Está bien si eso es todo lo que puedes hacer ahora. No tienes que hacer nada más, solo escuchar. Escúchalo, concéntrate lo más que puedas". la enfermera le repitió una y otra vez hasta que Kara pudo concentrarse en las palabras que estaba diciendo. "Bien hecho." ella sonrió dulcemente, fue entonces cuando Kara notó que la mujer estaba agarrando sus antebrazos.

"Yo... lo siento." Kara respiró, la voz todavía mezclada con pánico cuando la enfermera la soltó. "Yo no... No sé qué hacer... Mi esposa... Está embarazada... Ella... Oh, Dios". ella soltó antes de romper a llorar una vez más.

"Hey hey hey." la enfermera la sacudió suavemente. "Está bien, los doctores harán todo lo que puedan. Te prometo que obtendrá lo mejor de lo mejor, y te diré cualquier cosa en cuanto me entere. ¿Okey?" la mujer le prometió y, a pesar del pánico que todavía brotaba dentro de ella, la mujer tenía ojos amables y gentiles y Kara se encontró creyendo lo que le decían. "Ahora, ¿tienes a alguien a quien puedas llamar para que se siente contigo?" preguntó la mujer.

Sam... Kara debería llamar a Sam. Ella necesita saber lo que está pasando. Oh dios, pero entonces, ¿quién podrá recoger a Leni de la escuela? No puede simplemente abandonar a su hija, pero tampoco quiere sacarla de clase y traerla aquí. Kara decidió dejar que Sam y Alex tomaran la decisión sobre qué hacer, sabía que no estaba en el estado de ánimo adecuado para poder pensar racionalmente, así que tomó asiento y buscó el contacto de Sam en su teléfono.

"¿Hola! Qué tal? ¿No estás en el trabajo en este momento?" preguntó Sam mientras levantaba el teléfono.

"Sam... Yo... Es Lena." Kara graznó en la línea. "No sé qué pasó... Estaba enferma y luego llevé a Leni a la escuela y cuando regresé ella... Estaba en el suelo y ahora estamos en el hospital y no puedo hacer esto sola. Yo..." ella empezó a llorar. "Se la llevaron... Yo-yo creo que es malo".

"Oh Dios. Oh Dios. Bueno. Bien." Sam sonaba un poco sin aliento mientras procesaba lo que Kara le había dicho. "Estoy segura de que todo estará bien Kara. Estaré allí tan pronto como pueda, ¿necesitas algo más?"

"Necesito que una de ustedes recoja a Leni de la escuela más tarde, no sé cuánto tiempo estaremos aquí pero... no... no le digas lo que está pasando, no quiero preocuparla". Kara le dijo a Sam mientras aceptaba con gratitud una botella de agua y un paquete de pañuelos de papel de la enfermera de aspecto amistoso. "¿Puedes simplemente... puedes llevarla a donde quieras? Puedes ir a nuestra casa o a la tuya o donde quieras. Solo asegúrate de que alguien esté allí para recogerla de la escuela".