18|Familia Abadejo

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Hipo sonrió al ver a Elsa abrazando a su hermano como despedida. Jack se quedaría en casa de Astrid unos días, pues tampoco tenía intencion de quedarse en su casa después del incidente que habían experimentado y a pesar de que Astrid le hubiese ofrecido una habitación para ella, Elsa había decidido quedarse una noche más con la familia Abadejo. Habían ido a la casa a recoger ropa y las cosas que necesitarían ambos para los siguientes días.

-Cuídalo, por favor -comentó la platinada hacia su cuñada, quien llevaba una de las mochilas del peliblanco y una pequeña caja con los medicamentos que le habían dado al chico

-Por supuesto -sonrió, tomó la mano de su novio y se despidieron una última vez para después separarse y avanzar cada uno hacia su destino.

El castaño notó que Elsa estaba distraída mientras avanzaban hacia su casa así que la abrazó por los hombros llamando su atención.

-¿Pasa algo, linda?

-No, no es nada -le sonrió a medias 

-¿Segura? -insistió con una sonrisa, ella suspiró desviando su mirada

-Le dije a Jack sobre nosotros -susurró

-¿Y qué dijo? -la vio con curiosidad sabiendo que la aprobación de su hermano era realmente importante para ella, especialmente en ese aspecto

-Dijo que le daba gusto -sonrió a medias -, le agradas, así que no tiene problema con que seas mi novio.. aunque..

-¿Pasa algo? -se detuvieron fuera de la casa del castaño, ella lo vio borrando su sonrisa

-Cree que.. con todo lo que ha pasado.. tu familia podría no aceptarme.. -comentó en bajo viendo de reojo la casa del chico, omitiendo el hecho de que le aterraba lo que él y su familia dirían si se enterasen de quien es su familia biológica -Yo sé que les agrado a tus hermanos y a tu madre, pero no saben que somos pareja y.. ¿y si no aceptan que sea tu novia? -cuestionó con angustia ante aquella situación

-No creo que tengan problema con aceptarte, te adoran -le sonrió queriendo calmar sus pensamientos

-¿Que hay de tu padre? -preguntó con suavidad -no soy de su completo agrado y lo sabes

-Tampoco tendrá problemas con aceptarte -le aseguró con calma

-¿Cómo estás tan seguro?

-No te preocupes. -la abrazó -Puede ser complicado, pero no es malo y estoy seguro que te aceptará como parte de la familia

Ella suspiró abrazando al chico, él pensó en la situación un momento dándose cuenta que tenía razón.. su familia no sabía sobre su noviazgo y probablemente tendría problemas con su padre por salir con ella.. aún más si llegaba a enterarse quien era la platinada en realidad. Pero no se lo diría, arreglaría eso después.

-Vamos adentro -murmuró el chico sobre su cuello -está empezando a hacer frío -ella soltó una risa suave y se separó de él

-¿Podemos preparar algo para cuando vuelva Heather?

-Claro, ¿que se te ocurre hacer? -avanzaron hacia la casa

-No lo sé, quisiera prepararle algo dulce pero no sé que le gustaría comer -el castaño abrió la puerta haciéndose a un lado para dejarla entrar primero

-Podemos hacerles un pastel de vainilla con fresas o duraznos de decoración eso seguro le encanta -ella asintió sonriéndole a medias mientras este cerraba tras de si la puerta de entrada

Avanzaron juntos hacia la habitación del castaño para acomodar las cosas de la rubia en un pequeño espacio que el chico había hecho para ella. Escucharon un poco de música y hablaron de sus respectivas clases hasta que la voz de su madre se hizo presente.

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