"Cuando era niño, había dragones."
Una leyenda, dos chicos aparentemente diferentes al resto.
Ella descubre que es una Alfa, él no sabe si volverá a serlo.
••Dragones: El despertar de un ALFA••
(2ª parte)
-----------
Los personajes no me pertenece...
Nota:La canción es opcional, usada sólo para ambientar cierta parte del capítulo. Avisaré el momento en que deban reproducirla si gustan. <3
________________________
El camino era largo de Overland a Berk y Elsa detestaba los largos viajes en carretera, pero se sentía ameno al ir acompañada de Hamish y Heather.
Escuchaban música y cantaban con emoción, se sentía realmente emocionada de pasar un fin de semana fuera de casa y de esa rutina de esconderse de Jeremy por si este aparecía de repente.
Disfrutaría el viaje, disfrutaría de la compañía de sus amigos y disfrutaría de Berk. Nada podría echar a perder su fin de semana.
-¿Podemos hacer una parada? -preguntó la pelinegra en bajo sintiendo vergüenza pues era la tercera parada que harían por su culpa
-Hay una gasolinera a unos kilómetros, descuida -Eret le sonrió con cariño
Al llegar, la menor se bajó rápidamente y Elsa le siguió. Dejando a los chicos en el auto.
-¿Ya le dijiste a Elsa? -preguntó el pelinegro mientras se estacionaba y veía al castaño por el retrovisor
-¿Qué cosa? -cuestionó sin saber a que se refería
-Que te gusta -contestó simple mientras se encogía de hombros
-No, no se lo he dicho -frunció su ceño -¿Cómo es que..?
-Heather -respondió y después sonrió con burla -aunque no fue necesario que dijera nada, se te nota
-¿Eso crees? -de repente se sintió nervioso, ¿ella ya lo habría notado? -¿Crees que ella sepa que...?
-Puede ser que sí -le sonrió otra vez mientras salía del auto, seguido por el menor -anímate a decirle, seguramente ella sienta lo mismo
-¿Heather te ha dicho algo? -interrogó con curiosidad, sintiendo esperanza de recibir una afirmación
-No, pero se nota -sonrió dejando una palmada en su hombro y avanzó hacia las chicas al verlas volver hacia ellos
-¿Podemos comprar algo para comer? -cuestionó la menor -Tengo ganas de algo dulce -sonrió tímida y Eret estiró su brazo para tomar la mano de su novia y avanzar juntos a la pequeña tienda en busca de algo dulce para su bebé
-¿Tú quieres algo dulce? -interrogó la platinada hacia el castaño, él la vió y sonrió al notar que ella extendía su brazo para ir con él de la mano
-Prefiero algo salado -se acercó a tomar su mano y entrelazaron sus dedos
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Al llegar a su destino bajaron las maletas y avanzaron hacia una cabaña que habían rentado para pasar ese fin de semana. Era de dos pisos, tenía un ventanal amplio en la parte de arriba y había una pequeña banca en el pórtico.
