16|Recuerdos

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Esa noche era perfecta, una de las mejores de su vida. No podía apartar su mirada de la dulce chica entre sus brazos, aquella que le dio un nuevo sentido a sus días y acabó con esa obscuridad que había comenzado a absorberlo. Ella tenía sus ojos cerrados y mantenía la cabeza recargada sobre su hombro mientras ambos se movían al ritmo suave de la música.

-De verdad.. ¿vas a verme así toda la noche? -preguntó con suavidad y abrió sus ojos para verlo con cariño

-¿Te molesta? -preguntó en bajo sin poder evitar que una sonrisa se instalara en sus labios

-Es extraño.. Nadie me había visto así nunca -murmuró, se enderezó y le sonrió -me gusta que seas tú quien lo haga

-Me gusta ser yo quien lo haga -admitió para después dejar un beso sobre su mejilla haciéndola reír con suavidad

-Hamish -ambos voltearon la mirada hacia quien les llamaba encontrando a Dagur

-¿Pasa algo? -cuestionó el castaño manteniendo su sonrisa

-Tenemos que irnos -comentó con suavidad -ahora -señaló con la mirada hacia donde estaba Mérida visiblemente enojada

En cuanto el castaño la vio no pudo evitar tentarse y su sonrisa desapareció, apretó el agarre que tenía sobre la cintura de la rubia, quien se dio cuenta que algo iba realmente mal por el semblante del castaño.

-¿Qué está mal? -murmuró la chica buscando en la multitud algo o alguien que pudiera ser responsable de ese cambio de actitud

-Hamish, vámonos -insistió el pelirrojo -Vio a Heather, debe estar buscándote

-¿Heather está bien? -preguntó el castaño

-Se fue con Eret y Gogo, llevaban a un omega a su casa. Al parecer él venía con ella. -el castaño asintió y antes de que pudiera decir algo la rubia habló

-¿Hablan de esa pelirroja? -Hamish la observó y después a Mérida, quien hablaba con Snotlout aún bastante enojada. Pudo sentir como la rubia a su lado se tensaba y regresó su mirada a ella al detectar su creciente enojo -¿Esa chica fue quién..?

-Si -contestó el castaño en bajo, ella lo observó -por eso debemos irnos, ahora..

Elsa analizó la situación. Quería acercarse, darle un golpe a aquella alfa que había dañado tanto al chico al que amaba y advertirle que no se volviera a acercar a él. Pero el miedo en los ojos del castaño la detenían, él quería salir de ahí, no quería estar cerca de aquella chica que alguna vez le lastimó tanto.. y lo entendía..

-Vámonos -respondió simplemente y avanzaron juntos hacia donde estaban los padres del castaño, quienes sin hacer preguntas accedieron a volver a la cabaña

El regreso fue silencioso. Elsa podía notar la incomodidad del castaño a su lado, tomó su mano y le dio un suave apretón para querer decirle que ella estaba ahí para él. Hipo sonrió ligeramente hacia ella y soltó un suave suspiro mientras afirmaba el agarre en sus manos queriendo encontrar una sensación reconfortante.

La noche había sido perfecta hasta que ella apareció. Regresando con su presencia la obscuridad de sus más dolorosos recuerdos, opacando así la luz que ya se había instalado en su vida.

Aquella noche, después de tanto tiempo, había vuelto a sentirse vulnerable. Se sentía como un pequeño niño que necesitaba el consuelo de su madre después de haberse caído y lastimado. Y no le gustaba sentirse así.

 Y no le gustaba sentirse así

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