Había pasado aproximadamente una semana más desde lo ocurrido. Esa misma tarde Tails sujetaba el móvil con nervios, sus labios temblaban con anticipación y el sonido de la llamada le comenzaba a convencer de colgar. Era tarde de colegas, después de todo. Y sus pies no estaban en la entrada de la casa de Sonic.
-¡Tails! -Chilló con emoción su amigo. -¿Quieres que me acerque para ir a buscarte y llevarte? Estoy de paso. Es eso lo que ibas a pedir, ¿No? -Rio y pudo apreciar el tono rasposo en su voz que le causaba una sonrisa. Más sus ánimos solo le dejaban hacerlo en silencio.
-No voy a ir... -Musitó con timidez el zorro. Aquellas noticias le parecieron propias de una ruptura, o al menos el grito que se escuchó a través del aparato le comunicó así.
-¿Por qué? ¡Tenemos que vernos! Viene Shadow, Knuckles, y esta vez convencimos a Silver. ¡Silver! -Repitió su nombre con un tono más alto, memorando las veces que este se negó por sus "peligrosas" fiestas. Aunque los adjetivos que el erizo albino usaban parecían sacadas de poemas repletos de hipérboles que apenas te hacían entender el mismo texto. -Va... ¿Por qué no quieres venir? ¿Ocurrió algo? Sabes que estoy aquí. He estado, estoy y estaré a tu lado, por siempre. -Hubo una pausa. Las palabras de su amigo eran tiernas, le hacían caer en su "trampa". Negó con la cabeza como si este pudiera siquiera verlo.
-No estoy con las ganas. No hay razón. -Sonic no quiso zanjar el tema, sus insistencias duraron muchos más minutos de lo esperado, teniendo en cuenta que no le gustaba presenciar a ninguno de sus amigos desganados, y menos que estos renunciaran a una quedada por un malestar. -...Yo también te quiero Sonic, pero de verdad, simplemente no quiero ir hoy. Iré la semana que viene, ¿Si? -Tras una larga discusión el erizo azul decidió colgar. Algo preocupado por el rubio le dio la libertad de "desaparecer". Supuso que si no iba a venir era porque realmente necesitaba el tiempo.
Tails suspiró mientras dejaba el teléfono sobre la mesa de centro del salón. Se tiró sobre su propio sofá y miró el techo, pensando de manera inmediata en la causa de su ausencia. Shadow... Sí, era una razón estúpida considerando la situación. Había perdido la oportunidad de quedar con el resto de sus amigos por unos sentimientos inentendibles.
Aunque iba a justificarse que con la "inesperada" ida del pelinegro aquella noche lo había dejado incluso más pensativo que la vez anterior. Los días se pasaron igual que los de la última vez, todo siendo un reflejo del comienzo. Suspiró con fuerza mientras tomaba un cojín, posicionándolo sobre sus ojos. ¿Qué quería, qué esperaba de él? Alguien ocupado, con trabajo, con tiempo que invertir, no lo perdería con alguien como él. Al menos así su cabeza racionaba la situación, mientras que su corazón le exigía dar el paso. ¿Y si tenía el tiempo? Solo ninguno de los dos hablaba. Quizá estaban malinterpretando y preferían callar.Se levantó del mueble. Cansado de sus cuestiones e inseguridades decidió que era mejor salir, despejar su mente, y posiblemente gastándose parte de su sueldo en juguetes para distraerse.
[...]
Las calles estaban repletas de gente, pues se acercaba el calor, y con ello los turistas en busca de algún bar o restaurante con sitio libre. Sus ojos estaban concentrados en la luz del atardecer, guiándolo por las calles del pequeño pueblo. Sus manos danzaban con el viento, con una sonrisa de oreja a oreja, pronto alcanzando la puerta de la vieja tienda.
El ruido de la campana resonó, haciendo que sus orejas se movieran al son, miró al dependiente como si se tratara de un ritual. -¡Buenas tardes! -Saludó el zorro, dejando que la puerta se cerrara tras suya. La madera del suelo crujió ante el peso de su cuerpo, dándole un ambiente más arcaico al lugar. El señor, en sus buenos ochenta años, alzó la mano con alegría, devolviendo el gesto.-¿Cómo estás hoy, Tails? -Se apoyó en el mostrador, mientras observaba al mencionado rondar por el lugar. Varios eran juguetes retro, o pertenecientes a franquicias famosas como LEGO. Era una buena manera de distraerse sin sentir la obligación de hacer un trabajo manual con piezas caras y/o importantes.
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Amistad Reforzada | Shadow x Tails [+18]
RomansaSu pelaje se erizó repetinamente ante el contacto de su mano. Un suspiro se escapó de sus labios de manera inevitable mientras se acomodaba sobre su hombro... Aviso: Tiene contenido sexual. No revisé faltas ni nada por la pereza, y quería dar previo...