Kat

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«Espacio Soulcial». 

No sé qué excéntrico multimillonario está detrás de la nueva app de moda, pero tiene que haber uno para que una empresa creada hace prácticamente dos días pueda permitirse un local de estas dimensiones en plena Gran Vía, con ese neón gigante con el nombre y pantalla incluida. Cuando los cines Capitol cerraron y cubrieron las obras de transformación con una cartelería gigante con un logo que nadie conocía, hubo preguntas. La mejor campaña de marketing dela historia, claro. Ya se estaba hablando de Soulcial cuando no tenía ni nombre. Una empresa desconocida ocupaba un espacio emblemático del centro de Madrid y nadie sabía para qué.

Ahora, los cines vuelven a estar disponibles, pero solo como parte de uno de los muchos planes de citas de un espacio diseñado exactamente para eso mismo: tener citas. 

Como la que tengo yo en cinco minutos. 

Compruebo de nuevo la aplicación, la cuenta atrás que me recuerda que he quedado. El corazón que tiene como logo principal palpita con cada segundo que pasa, pero el mío no. La primera vez que quedé por una app estaba cagada, pero de eso hace ya un año. Ahora sé que, cada aplicación con su formato, el proceso al final siempre es parecido: quedas con la chica, ves cómo va y, si tienes suerte, acabas en su cama. En este caso, punto positivo para Soulcial: al parecer, ellos mismos ponen la cama en los pisos más altos del edificio. Bueno, ponen hasta el spa si quieres, pero hay que pagar para acceder a ciertas experiencias más exclusivas. 

Como es la primera vez que vengo, mejor ir con las expectativas bajas. 

Mi cita no me ha dado su nombre; de hecho, mi cita apenas me hadado información sobre sí misma. Sin embargo, la app nos ha juntado. 84 % de compatibilidad, decía, aunque no tengo ni idea de en qué se basa el porcentaje y desconfío de la efectividad de los algoritmos. Una vez Netflix me dijo que La vida de Adèle tenía un 99 % de compatibilidad conmigo, cuando todo el mundo sabe que todas las lesbianas y bisexuales nos hemos puesto de acuerdo para fingir que esa película no existe. Y mejor no recordar cuando me recomendó The100 y volvió a abrir una herida que esperaba que estuviera cerrada. 

En fin, que no sé cómo de fiable es este algoritmo en particular, pero no puedo negar que sentía curiosidad. Y no vengo buscando el amor de mi vida: la compatibilidad que me interesa es la que lleguemos a compartir en la cama durante un rato. Por otro lado, cuando leí sobre la aplicación me pareció perfecta para mí: casi cualquier experiencia de un espacio Soulcial es gratuita en tu primera cita con otra persona de la app. Eso significa que si, como yo, solo tienes primeras citas, tienes una inmensa cantidad de experiencias gratis a tu alcance cuando quieras y como quieras. 

Un modelo de negocio que, de nuevo, solo se podría permitir algún millonario excéntrico. 

Entrar en el edificio es como entrar en el metro: solo hay que pasar el móvil con el código QR generado para la cita por encima de un lector y las puertas se abren para ti. Mi teléfono emite una melodía y, cuando consulto la pantalla, veo el mensaje de bienvenida: 

¡Te damos la bienvenida al ESPACIO SOULCIAL! 

El punto de encuentro para tu cita es ZONA B, PLAZA 68. 

Tienes 15 minutos para encontrarte con tu cita... ¡y empezar a vivir laexperiencia SOULCIAL! 

El número de plaza es casi prometedor. Dependiendo de cómo vaya la noche, quizá pueda hacer esa broma con mi cita. 

Agradezco el pequeño mapa de las instalaciones que me guía dentro de un espacio que es..., bueno, enorme. La primera planta es un piso abierto dividido por zonas en las que veo encontrarse a todo tipo de personas, por lo general en parejas, aunque veo algún grupo de más. Hay otra gente que tan solo espera con más o menos calma: hay quienes consultan su teléfono para pasar el rato y quienes miran alrededor pensando si el desconocido con el que han quedado aparecerá o si estamos siendo todos víctimas de algún tipo de experimento social. Cuando llego al punto de encuentro, yo misma me planteo eso mismo. No hay nadie allí: solo yo y el corazón morado en el suelo con el número 68. 

Desde Soulcial, ¿con amor?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora