Pov Cueva..
Me encontraba echado en mi cama, estaba muy cansado por el entrenamiento pero también confundido, últimamente me siento demasiado feliz, alegre cuando estoy junto a el, todas las mañanas siempre es a el al que quiero ver, me encanta sus ojos color caramelo, esa sonrisa que ilumina mis días y esos abrazos que me da.
Haý que mierda me esta pasando, porque siento esto por el, ¿será que es amor? Nó, no puede ser eso si yo no estaba buscando una relación amorosa entonces, ¿porque me pasa esto?.
-Cholo- escucho que me llaman, levanto mi rostro y veo al orejas.
-Si, ¿Qué pasa?- hablo sentándome en la cama.
-Todos iremos a comer, ¿Vienes?- me pregunta sacándo su bolso.
-No tengo ganas- le digo volviendo mé a echar.
-¿Estas bien?- me pregunta acercándose.
-Si, solo estoy cansado y quiero dormir- digo tapandome con la almohada.
-Bueno esta bien le avisaré a los demás- dice abriendo la puerta- A me olvidaba también irá Lapadula- dice por último saliendo.
Me retiro la almohada para verlo, pero ya se avia marchado.
También irá el Bambino, pero nó, esa es una de las razones por las que nó quiero ir, cuando estoy junto a el me desconecto de este mundo donde solo estamos los dos.
-Malditos sentimientos- digo tapándome otra vez con la almohada.
NARRADOR...
El Italiano se encontraba hablando con Joshimar hasta que la llegada del Orejitas interrumpe la charla.
-Y Cueva- pregunta Advincula.
-Dice que no vendrá esta cansado- le responde el orejas.
-Ire a convencerlo para que valla, no sera lo mismo sin el- dice Carrillo pero es detenido por el orejas que se para al frente de el.
-Dejemos que descanse- dice
-Esta bien, vamos, otro día será- habla Gallese saliendo.
Todos van detrás de él, pero avía alguien que se le avían quitado las ganas de ir y era al Italiano que al escuchar que Cueva no iría puso cara de tristeza.
-Lapa apura- dice Carrillo.
Lapadula lo ve y sale de tras de el.
EN UN CUARTO DEL HOTEL.
-Ya no puedes quedarte acá encerrado- se dice Cueva a el mismo antes de pararse y salir del cuarto para buscar a sus amigos, estaba ya afuera con una casaca ancha, una gorra y unos lentes ya que no quería que lo reconocieran.
Estaba por cruzar la pista cuando en eso un hombre alto pasa corriendo por la carretera chocando con Cueva, que no tuvo tiempo de reaccionar y callo al suelo abruptamente.
-Wey perdón- dice el hombre preocupado levantando a Cueva.
-Acaso no ves quien está al frente para correr así como loco- dice Cueva molesto limpiando su ropa.
-Perdón, faltaban 10 segundos para que el semáforo se cambie de color y nó quería morir- dice el hombre poniendo su mano en su pecho.
- Este día no puede salir peor- habla Cueva viendo acia el cielo.
-Creo que este es tu celular- dice el hombre alsando el celular roto de Cueva.
-Si es mío, gracias- dice con la poca paciencia que le queda y se va denuevo al hotel.
-Chau- dice el hombre viendo como Cueva se hiba.
Cueva entra a su cuarto y se sienta en la cama.
-Porque mierda me pasa esto a mi- dice viendo su teléfono roto cuando de repente le llega un mensaje que era del profesor que los estaba citando para informarles algo.
Cueva sale y se va al primer piso, ya llegando al lugar donde los citó, observa a todos sus compañeros.
-Cholito- dice el Italiano abrazando a Cueva.
-Bambino- dice Cueva viendo los ojos del italiano con un leve sonrojo en sus mejillas.
-¿Qué tal descansaste?- le pregunta el italiano soltandolo.
-Descanse bien, gracias- dice Cueva regalándole una sonrisa.
-Eso me alegra- dice el banbino.
Hubo un silencio entre los dos pero para nada incómodo.
-Cholito quería preguntarte si tienes tiempo para pasear oy en la tarde- le pregunta el italiano nervioso por la respuesta de su compañero.
-Si tengo tiempo, normal- responde Cueva tranquilo por fuera pero por dentro estaba saltando de felicidad, el italiano le hiba a responder algo más pero en eso el profesor entra con otro chico.
-Buenas tardes, espero estén bien, se preguntarán por qué los reuní acá y es porque quería presentarles a un nuevo compañero que se integrará a la selección peruana- dice el profesor poniéndose al lado del chico.
-Mucho gusto, soy Santiago Ormeño y vengo de México- se presenta el chico parándose al frente.
Cada uno de los integrantes de la selección se empezó a presentar con Ormeño, hasta que una cara conocida captó la atención del chico nuevo.
-Hola, soy Cueva- dice.
el jugador nuevo se agacha un poco hasta quedar a la altura del oído del más bajo.
-Eres con el que me choqué, ¿verdad?- dice en voz baja para que solo Cueva escuche.
Ese gesto puso a Cueva muy nervioso, ya que podía sentir la respiración de Ormeño muy cerca de su cuello.
-Si, soy yo- dice Cueva en un susurro ocultando su nerviosismo.
-Denueva cuenta perdón- dice antes de volverse a poner en su posición normal.
Seguían las presentaciones pero alguien no estaba muy contento del todo, estaba atrás molesto por el acto que avía echo su compañero nuevo, como se atrevía a acercarse tanto a su Cholito.
Después de las presentaciones cada uno se fue a su habitación, o a hacer lo que tenían que hacer.
Cueva se encontraba en su habitación cambiándose bajo la mirada del Orejas, que le avía echo muchas preguntas pero el solo avía contestado que saldrá.
-Saldras, pero no me quieres decir con quien sales- dice el orejas viendo como Cueva se arreglaba.
-Como jodes, ya te dije que es una salida sin importancia- dice Cueva mirándolo.
-Si, se nota que es sin importancia, tanto que hasta perfume te echas- habla oliendo el cuarto y dando vueltas.
-¿A que quieres llegár?- dice Cueva viendo como el orejas da vueltas en la cama.
-Quiero saber con quién vas, imagina si te pasa algo no me lo perdonaría- dice poniendo cara de preocupación y tocándose el pecho dramáticamente.
-Pues nó te lo dire , chau- dice Cueva saliendo.
El orejas solo ve como Cueva se va, el Orejas si sabia con quien hiba a salir su compañero pero queria que el se lo dijera, aunque no lo admitiera solo esperaba que la salida de esta noche alludara a despejar a su amigo.