🌈009☆°

1.7K 153 2
                                    

Me giré para encontrarme con él y sus brazos extendidos dispuesto a darme un abrazo.

 —¡Hyung! —solte muy feliz. —¡Has vuelto más rápido de lo que creí! ¿Ya estás bien? —le miré con atención.

 —Estoy mejor, hoy me habría quedado en casa también, pero tengo dos exámenes. —hizo una mueca.

 —Ni idea, acaba de sonar el timbre, así que estarán ya al venir.

 —No puedo, tengo que ir a hablar con JungKook. —solté mientras le buscaba con la mirada.

 —¿JungKook? —frunció el ceño.

 —Sí, ayer me dijo que quería hablar de algo conmigo, así que vamos a pasar el recreo juntos. —contesté un poco avergonzado.

 —No lo sé, yo quiero creer que es porque cada vez le agrado más.

Alguien tocó suavemente mi hombro y se paró delante de mí, se trataba de quien estábamos hablando.

Miré a HoSeok y él asintió mientras alzaba su dedo pulgar.

 —Llamaré a tae para saber dónde están, seguro que en la cafetería. Nos vemos en la salida, jiminie. —palmeó mi hombro.

—Hasta luego, hyung.

Agradecía el haber traído el almuerzo de mi casa, porque sino me moriría de hambre hoy por no ir a la cafetería. JungKook también pensó bien, ya que al igual que yo llevaba su almuerzo.

Mi hyung entró en una clase que no conocía, sabía que había varias en donde se podía entrar en los descansos, pero en esta nunca había estado.

Al entrar yo el último, cerré la puerta y me senté junto con él en los sitios del fondo.

 —Hola, JungKook. —rompí el silencio. —¿De qué necesitas hablar?

Lo miré con atención mientras le daba el primer bocado a mi bocadillo.

  —Verás, el otro día te vi con un chico.

 —Ajá, ¿y?

 —Eso fue anteayer. —murmuré sorprendido. —¿Cómo me viste?

 —Pasaba por allí porque quedé con Eunha para terminar con ella. —confesó.

 —Sí. —suspiró. —Me costó un poco porque al principio ella se negó a aceptarlo, pero logré terminar con ella de buena manera, al menos sé que no está enfadada. —contó.

 —Me alegra que hayas podido sincerarte y dejarla, te hace falta estar solo.

Él asintió y también sacó su almuerzo para empezar a comer. Mientras en mi cabeza estaba montando una fiesta por la felicidad que me provocaba el saber que ahora él estaba soltero y tenía vía libre para hacer lo que quisiese.

 —En realidad, también quería contarte algo.

Volví a acomodarme en la silla y le miré expectante.

 —¿De qué se trata?

JungKook le dio el último bocado a su comida terminándola por completo y suspiró.

 —Yo hace unos años no era homofóbico. La verdad es que en mi familia ocurrió algo que me dejó muy marcado y desde ahí dejé de pensar como antes. —confesó.

 —¿Me quieres contar lo que pasó?

Mi semblante se ablandó y le miré con cariño. Él estaba dispuesto a contarme algo personal y yo valoraba mucho eso, porque se veía que no era un tema fácil para él.

𝐂𝐨𝐧𝐪𝐮𝐢𝐬𝐭𝐚𝐧𝐝𝐨 𝐀 𝐮𝐧 𝐇𝐨𝐦𝐨𝐟𝐨𝐛𝐢𝐜𝐨 ღ𝒌𝒎 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora