Un chico que se vuelve un ladrón con tan sólo 17 años tras escapar de su hogar, buscando huir de las crueldades medievales de su padre, dejando atrás a personas importantes. Unos brujitos viejitos lo adoptan por varios años y le enseñan magia.
Pero...
Dheux finalmente abrió la puerta de la habitación de la pequeña Thena. Ambos se miraron de reojo y asistieron con la cabeza, avanzando hacia el armario.
El chico sonrió ampliamente mientras la pequeña niña se escondía tras el, sonriendo también, aunque algo preocupada por aquel "dragón" Escondido en el armario de su habitación.
- ¡AL ATAQUE! -Exclamó Dheux abriendo el armario. De este salió un perro de raza "Pastor alemán", el chucho ladraba y saltaba feliz, correteando por la habitación mientras jugaba con ambos niños.
El rubio soltó el palo rápidamente para no hacer daño a nadie con este, tomó a su hermana en brazos y corrió hacia el animal, el cual huía y continuaba ladrando.
Una vez lograron pillar al perro, Dheux y Thena comenzaron a hacerle cosquillas a este, el cual se tumbó en el suelo, haciendo así que el caballero "Sr.Dheux de Oubekha" y la dulce princesa "Miss Thena de Oubekha" Salieran victoriosos de aquella batalla contra el temible "Dragón" El cual simplemente era Todd, el perro de los Búbka.
- ¡GANAMOS, GANAMOS! - Decía la pequeña niña, alzando sus bracitos, completamente feliz de por fin haber terminado el juego del dragón. - Gracias por salvarme, eres el mejor caballero del mundo, Dheux.
El se quedó mirándola con una sonrisa, para después tomar sus manos con delicadeza mientras Todd lamía la mejilla de la más pequeña. - Te prometo que algún día vamos a huir juntos de aquí, y nadie nos hará más daño...El "señor ogro verde" (Boris) Jamás podrá encontrarnos de vuelta y seremos libres y felices. - La niña miraba a su hermano mientras sus ojitos brillaban de ilusión.
- ¿Y también comeremos perdices como hacen las princesas de nuestras historias? - Preguntó Thena, apoyando su cabeza en el hombro de Dheux, suspirando un poco cansada de tanto correr.
- Comeremos todo lo que quieras, y serás mi pequeña princesita... Y yo seré tu caballero que te protege. - Respondió, apoyando la cabeza en la pared, mientras cerraba sus ojos para descansar un poco.
- Eso ya lo eres, hermanito... - La niña cerró también sus ojos, quedando dormida en el pecho del rubio.
[ 𝚅𝚊𝚛𝚒𝚘𝚜 𝚊𝚗̃𝚘𝚜 𝚖𝚊́𝚜 𝚝𝚊𝚛𝚍𝚎.]
Dheux ya era un chico bastante mayor, tenía unos 17 años más o menos. El chico se encontraba sentado en el baño, mientras miraba una horrible herida con forma de "B" en su brazo Izquierdo, cerca del hombro.
- ¿Me estás diciendo que papá... Te ha hecho esto para que sepas que eres de su propiedad? Ay, Dheux, tenía entendido que...eso se hacía sólo con los animales. - Decía Thena mientras le desinfectaba la herida con cuidado. Minutos después ella miró al chico y puso su mano en la mejilla de este.
- ¿Por qué? Necesito saber el contexto... - Dijo con preocupación Thena, dedicándole una hermosa sonrisa para tranquilizar a su hermano.
- ¿Recuerdas anoche? Cuando intentamos escapar para conseguir nuestra libertad de una vez... - Murmuró entre dientes. La chica asintió, dándole a entender que se acordaba. - Pues... Cuando él nos descubrió y nos llevó a casa, después de encerrarte en la habitación con Todd... A mi me quiso dar una lección... - Se llevó una mano cerca de la herida, tragando en seco.
- Al parecer en la época de papá así se les castigaba a las personas esclavas que escapaban de sus amos. Le hacían una marca con un cuchillo en el brazo izquierdo, exactamente la inicial del apellido de la familia a la que servían. Esto lo hacían específicamente para cuando estos intentasen escapar puedan ser identificados fácilmente cuando sean buscados... - Explicó, mirando como Thena terminaba de vendarle la herida.
- Tranquilo Dheux, encontraremos otra forma de escapar de aquí, sólo es cuestión de tiempo, pero por ahora... Hagámosle caso al "señor ogro verde" para que no nos haga más daño, ¿Vale? - Cuando Dheux asintió, Thena dejó un suave beso en su mejilla, mientras se dirigía a su habitación, siendo perseguida por Todd.
- Ve a descansar, mañana seguro hacemos algo divertido juntos, podemos investigar lo que nos queda de bosque o construir algún tipo de casita cerca del lago... -Thena se giró, apoyándose en el marco de su puerta, riendo un poco. - Buenas noches caballero mío. - Dijo sonriente, para finalmente irse a dormir.
Dheux se quedó en silencio en el baño, mirando sus propias manos. No podía huir con Thena, Boris era demasiado peligroso y si se enteraba de que su hermana había vuelto a intentar escapar le haría lo mismo en su brazo, le haría daño, y no debía permitir aquello.
“Maldita sea... maldita sea... maldita sea... No puedo llevarla conmigo... Ni siquiera sé si al huir encontraremos comida o un lugar donde dormir en condiciones... No puedo llevarla, sufriría más... Además, aquí ella no sufre, es la favorita de papá, tiene comida, buena ropa, educación en condiciones... Yo...debo huir sin ella”
Después de pensar todo aquello, Dheux se levantó, mirándose en el espejo, tragando en seco, no se podía creer lo que estaba a punto de hacer.
En la madrugada, el ya estaba preparado para huir, todos dormían y el tenía vía libre para correr lo más lejos posible.
Caminó despacio hasta la habitación de Thena, acercándose a ella. Una triste sonrisa apareció en su cara al verla dormir tan tranquila. Dheux se agachó, dejándole un pequeño beso en su frente. - Perdóname, Thena... Espero que algún día nos volvamos a ver. - Susurró para no despertarla, para ahora si, caminar a la salida, dispuesto a huir de aquel que había sido el infierno para el.
Todd corrió hacia Dheux, sentándose al lado de la puerta mientras lo miraba con tristeza. - Adiós chico, cuida bién de Thena y ayudala en todo... - Dijo acariciando la cabeza del animal, para salir de la casa, comenzando a correr por el bosque.
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