Taehyung y Jungkook dos abogados qué tienen un pasado qué los ha seguido a lo largo de este tiempo, pero nunca imaginaron qué después de diez años se volverían a encontrar, pero en tan poco tiempo la vida les vuelve a dar otra oportunidad, pero ¿apr...
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Se sentía un completo tonto, avergonzado ¿ahora como lo vería a la cara?, No debió decir eso, no debió si quiera llegar hasta el punto de ir a su casa y llegar más lejos, aunque no paso a más pero el sabía que estar solos, los ponía en una situación algo complicada.
Siempre se sintió el rey de corazones, pero nunca se había sentido tan pequeño ante una situación en donde confesar sus sentimientos le haría sentir incomodo, ¿En qué momento comenzó a tener sentimientos por un tipo? ¿Qué pasará si Jungkook les cuenta a todos? ¿Y si su padre se entera?, sería hombre muerto.
Taehyung se propuso evitar ver o hablar con Jungkook, ignoraba sus mensajes y llamadas qué él le hacía, no podía seguir con su plan o al menos no por el momento.
Salio de su última clase, iba caminando sobre el pasillo para salir del edificio, pero a lo lejos lo vio, estaba ahí parado con sus amigos, pero aún no era momento para verlo así que cuando decidió dar la vuelta se encontró con Jimin.
—Tae, ¿dónde estabas? Te he estado buscando. — Lo tomo del brazo, le dio una mirada preocupada.
—Jimin… hola, estaba en clase. — dijo algo nervioso, se había olvidado por completo de Jimin.
—No hablo solo de hoy Tae, te he llamado todo el fin de semana y no has respondido mis mensajes y mis llamadas. — dijo levantando un poco las cejas en espera de una respuesta, pero al no haber, siguió hablando. — tu teléfono estaba apagado, ¿está todo bien?
—Estuve ocupado, te pido una disculpa. — comenzó a caminar inconscientemente en dirección a la salida, ¿Cómo se iba a librar de estos dos hombres? Por el momento para evitar a Jungkook tendría que utilizar a Jimin.
Jimin se aferro más al brazo de Taehyung y le siguió el paso, para los ojos de las demás personas, ellos dos hacían una bonita pareja, pero a la vez pensaban qué el único que sufriría las consecuencias sería ese pequeño rubio.
—No te preocupes Tae, ¿hoy me darás clase? — preguntó muy entusiasmado, ignorando todas las miradas.
—Claro, vamos a tu casa. — paso a lado de Jungkook, el cual solo lo miró y sonrió de lado al notar como Taehyung solo lo ignoraba.
—Pasemos por golosinas y algunas cosas para cocinar y comer en tu casa. — Jimin irradia mucha luz y felicidad cuando está a lado de Taehyung.
Jungkook no era tonto, él lo había visto y vio como Taehyung quería evitarlo yéndose por el otro lado del pasillo pero no pudo completar su misión por un enano rubio qué llegó y se aferró al brazo de Taehyung, y esté solo se limitaba a dejarlo así.
