Taehyung y Jungkook dos abogados qué tienen un pasado qué los ha seguido a lo largo de este tiempo, pero nunca imaginaron qué después de diez años se volverían a encontrar, pero en tan poco tiempo la vida les vuelve a dar otra oportunidad, pero ¿apr...
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Las cosas siguen rodando por la cabeza de Taehyung, el recuerdo de su Jungkook de aquella noche, ese cambio qué sé había hecho, su cabello largo le recordaba cuando estaban en la universidad, los años no pasaban por Jungkook, se veía igual que en aquel entonces, dios mío, lo tiene mal.
Se levantó de su silla y salió de su oficina qué lo estaba asfixiando, ya era la hora del almuerzo, le había pedido a Min qué le reservará una mesa en el mejor restaurante qué estaba en esa zona, tendría una comida con un cliente que es muy importante.
Cuando Taehyung llegó al restaurante, su cliente no se hizo esperar, todo estaba marchando muy bien hasta que vio llegar a Jungkook junto a Jong Suk y su hija, “¿Esto es realmente una coincidencia?” se preguntó dentro de sí mismo, cada que los veía juntos, los celos se apoderan de él.
Cuando terminó de hablar con su cliente, éste se marchó, así qué Taehyung aprovecho para acercarse a la mesa en donde estaba Jungkook.
—Buenas tardes abogado Jeon, que coincidencia encontrarlo por aquí. — sonrió ante todos. —Hola Eun Hei. —saludo a la pequeña como si fueran grandes amigos.
—Hola señor Kim, me alegra verlo otra vez. — sonrió la pequeña ante el saludo.
—Buenas tardes Kim, creo que esto es realmente una coincidencia, al entrar al lugar no lo vi. — respondió como si nada sucediera entre ellos. — pero tomé asiento por favor. — no le había sorprendido el saludo ya qué su pequeña días atrás le contó que lo había conocido en la noche del evento.
—¿No me vas a presentar a tu conocido, cariño? — susurro Jong Suk, pero fue muy obvio que Taehyung lo escuchó.
—Claro que sí, señor Kim, le presento a mi pareja, él es Jong Suk, cariño, él es Kim Taehyung, uno de los mejores abogados de este país, una persona muy competente. — ese brillo en aquellos ojos había vuelto y ambos hombres lo notaron, pero ninguno supo si era por alguno es específico.
Ambos hombres estrecharon las manos. — Mucho gusto. — respondieron los dos a la vez.
—Ahora que lo recuerdo, si lo vi, no tuve el honor de presentarme aquella noche, soy un admirador suyo. — habló Taehyung, la conversación fluía muy bien. — la marca de ropa que maneja su familia es mi favorita.
—Si, lo sé, hace algún tiempo recuerdo que usted mandaba correos para conocer a mi padre, ahora que le cuente qué conocí al mejor abogado de Corea y que es el mismo hombre que lo admira, no me lo creerá. — ambos hombres soltaron una risa.
Ambos hombres se veían realmente muy atractivos cuando sonreían, ante los ojos de Jungkook, se sentía más atraído hacia uno de ellos, él ya sabía la respuesta, su corazón aún no cambiaba de opinión, seguía siendo el mismo, pero no podía negar que se sentía muy bien al estar rodeado de dos hombres atractivos, solo observaba como aquellos dos hombres tienen una conversación muy fluida y tranquila, habían momentos en que él mismo se sentía un mal tercio entre ellos, pero cuando su pequeña comenzaba hablar el mundo desaparecía y le dedicaba toda su atención, que no escuchó cuando Jong Suk se despidió de rápido por que le había surgido una reunión de última hora con algunos diseñadores.
—Papi, estoy satisfecha, no creo poder terminar todo esto. — la pequeña Eun Hei hizo un puchero qué le pareció muy tierno a Jungkook.
—Entiendo pequeña, no lo termines si ya no lo quieres. — le sonrió a su princesa. — cuando salgamos de acá te llevaré a un lugar, solo iremos nosotros dos. — hablo bajo, pero Taehyung logró escuchar lo último.
—¿No irá Jong Suk? — preguntó un poco triste la pequeña.
—No, él ira a otro lado, pero mañana él ira a casa a cenar con nosotros, además te tiene una sorpresa. — hizo su voz muy misteriosa. — hoy es un día en que el rey y su princesa deben pasar juntos, ya que la princesa mañana entra a su nueva escuela.
Taehyung estaba observando la escena qué tenia a un lado, aprovecho en admirar toda la belleza de Jungkook ya qué Jong Suk había ido, para Taehyung era hermoso ver como Jungkook es un buen padre, además aquella pequeña se había ganado su corazón aún sin tratarla, tenía muchas cosas Ji Eun y de Jungkook, está muy bien educada.
—Papi, el señor Kim no deja de mirarte. — susurro la pequeña. — creo que quiere hablar contigo, iré al baño para que hables con él.
La pequeña Eun Hei no dejo que su padre respondiera, se levantó y se fue caminando muy tranquila sin saber que entre su padre Jungkook y el señor Kim hay una historia, y al quedarse los dos a solas hay una tensión, mejor dicho, una atracción muy fuerte.
—Es una buena niña, la has criado muy bien. — un pacífico Taehyung hablo, pero por dentro lo carcome los nervios.
—Gracias. — respondió. — me contó que se conocieron el día del evento, también me dijo que fuiste muy amable con ella y ahora no deja de hablar de ti. — “se parece a mí” pensó, y al final dejo salir una pequeña sonrisa.
“Yo no puedo dejar de pensar en ti”, pensó Taehyung. — Es muy linda, al igual que tú, no has cambiado en absoluto. — no podría dejar pasar la oportunidad de expresarle muchas cosas.
—Taehyung… no digas esas cosas, no quiero que vuelvas a confundirme o incluso qué tú mismo te confundas. — no, no quiere volver a sufrir, pero no podría dejar su plan de lado, por algo había regresado a Corea y la razón está justo a un lado de él.
—Jungkook, mis sentimientos no ha cambiado durante todo este tiempo, y el verte con ese joven, dios mío, no puedo evitar sentirme celoso. — esta vez sus miradas se encontraron y se mantuvieron así durante algunos segundos.
—Ven a mi departamento esta noche, ven a cenar con nosotros y ahí hablaremos, claro que si no hay ningún inconveniente con Suzy, no quiero que…
—Bien, mándame tu dirección con Min y ahí estaré. — se levantó de su silla para ya irse.
—¿Te vas? — preguntó confundido Jungkook.
—Si, tengo que arreglar algunos asuntos para poder ir a cenar con una persona especial. — le guiño su ojo y dejó salir una sonrisa.
Jungkook sentía algo llamado “mariposas en el estomago”, su corazón latía muy rápido, no podía creer que lo había invitado a cenar, se suponía qué era un día para compartir con su pequeña.
Lo que Jungkook no sabia es que su hija había escuchado aquella conversación, no comprendía muy bien toda la situación pero se había dado cuenta que su papá era más feliz a lado del señor Kim qué de él señor Jong Suk, ella quería que su papi sonriera así todos los días, no le gustaba verlo triste por el resto del día, así qué ideó un plan…
Pasaron la mayor parte en un parque diversiones, luego Jungkook la llevo a un centro comercial, después de un descanso la llevo a comprar su uniforme y algo de ropa ya qué le gustaba mucho la moda.
Ya estaban por irse a casa, para la cena, pero Eun Hei se detuvo antes de subir al auto.
—¿Qué pasa pequeña? — preguntó confundido, era la primera vez que su hija no hacía caso a lo que él le decía.
—Papi, no iré esta vez contigo, le mande mensaje a mi abuelo para que venga a recogerme. — lo miró triste con esos ojos bonitos qué ella tiene.
Jungkook confundido cerró la puerta del automóvil. — ¿Qué? ¿Por qué? — Se acerco a ella y se arrodillo frente a ella para quedar a su altura.
—Tienes una cena con el señor Kim, se ve que eres feliz con él, así qué quiero que cenen ustedes dos solos, mi abuelo me dijo que ustedes eran amigos y que no se veían desde hace muchos años, así qué… — era tan inocente al creer esa historia contada por su abuelo.
—Bien, entiendo pequeña, ¿le dijiste al abuelo qué me vería con el señor Kim? — preguntó un poco angustiado.
—No, solo le dije que tenía ganas de verlos y me quedaría en su casa esta noche y aceptó. — aquella sonrisa traviesa la delataba.
—Ya han llegado tus abuelos, mañana temprano pasaré por ti. — le dio un beso en su frente. — se una buena chica con tus abuelos por favor. — Se levantó y se giró totalmente en dirección a sus padres qué iban bajando del vehículo.
—Hijo, me llamo mi Eun Hei para que viniera por ella, ¿hay algún problema qué me la lleve? — preguntó.
—No padre, cuiden bien de ella por favor. — él confiaba mucho en sus padres, pero aun así la preocupación por los hijos no desaparece.
—No te preocupes hijo, bueno, tenemos que irnos, hoy será una noche divertida. — tomo de la mano a la niña.
Todos se despidieron y Jungkook no subió a su auto hasta que vio desaparecer el carro de su padre, dejo salir el suspiro qué mantenía guardado, entro a su vehículo y pidió que lo llevaran al súper mercado y luego a su departamento.
Cuando llegó a su departamento eran las seis con treinta, se apresuró en preparar la cena, preparo kimchi, bulgogi y arroz, no preparó mucho ya qué solo eran dos personas y él mantenía una dieta desde el día de su accidente.
Vio la hora y ya era tarde así que se corriendo fue a su habitación y entró al baño para darse una ducha, al salir fue a su armario, pero las dudas comenzaron porque no sabía que rayos usar.
“Todo esto es una locura, después de soñar toda una eternidad una cena con mi Taehyung, ahora no sé qué usar” pensó.
El timbre sonó, y Jungkook entro en desesperación así que simplemente tomó una sudadera negra, unos pantalones cargo, tomó sus lentes y salió casi corriendo, antes de abrir se revisó la ropa y al ver que todo estaba en orden abrió aquella puerta qué los separaba.
—Hola Kim. — trató de hablar serio, pero quedo perplejo al ver a un hombre tan guapo, Taehyung vestía una camisa blanca y un pantalón negro, quedo perdido entre tanta belleza.
—¿Me dejarás entrar? — preguntó Taehyung, aunque le recordó cuando fue por primera vez a casa de Jungkook.
—Perdón, si claro, entra. — dejó entrar a Taehyung a su departamento.
—Tu departamento es muy grande y elegante, tiene tu esencia. — observó cada detalle conforme fue entrando.
Jungkook cerró la puerta y por seguridad colocó el seguro. — Si, es muy grande para nosotros dos, pienso mudarme. — no se fijo el como estaba diciendo las cosas.
—“¿Nosotros?” —preguntó Taehyung. — ¿Te vas a mudar otra vez?
—Si, me refiero a mi hija y a mí, si, aún no se a qué zona pero me mudare, me gustaría que mi hija estudie aquí hasta que entre a secundaria. — lo dirigió hasta la mesa en donde estaban los platillos en la mesa.
—Ah, entiendo… eso es algo bueno, el saber que estarás aquí algún tiempo, espero que esta vez no te vayas, al menos permanece cerca de mí por un tiempo. — tomo asiento, no, no quería que Jungkook se fuera una vez más.
—Esta vez estaré aquí, en un futuro no lo sé, solo quiero permanecer aquí hasta que mis padres vivan. — destapó la cena.
—Entiendo… veo que ya has planificado parte de tu vida. — miró los platillos y luego lo miro a él.
—Lo tengo que hacer por que es algo que siempre he hecho, además tengo una hija y con más razón tengo que planificar mi vida, estoy por cumplir los cuarenta, ya no soy tan joven y no seré eterno para ella. — tomó asiento.
En el fondo se sentía bien, porque hablar con Taehyung siempre fue algo fácil, años atrás él estaba cerrado en hablar con Taehyung por que aún se sentía dolido por el pasado, pero ahora ha madurado.
—Es cierto, no le seremos eternos a nuestros hijos, ahora mi hijo mayor tiene dieciséis, pero me doy cuenta que ha madurado muy rápido, creció muy rápido mi pequeño. — está orgulloso de su hijo y el contarlo a su Jungkook le hacía sentir bien.
—Se que tienes a una pequeña también, tiene siete años ¿no es cierto? — comenzaron a cenar y cada uno disfrutaba su cena.
—Si, ella realmente se parece en muchos aspectos a Suzy, pero físicamente se parece a mí. — una sonrisa se dibujo en su rostro.
—Yo he pensado en adoptar a otra niña, pero tengo pensado en que sea dentro de dos años, ya cuando Eun Hei tenga ocho años, comenzaré con el trámite de adopción, quiero tener a dos hijas para heredarles todo mi patrimonio y la herencia de mi padre.
—Jungkook…
—¿Qué pasa Taehyung? — dio un trago a su copa de vino.
—¿Por qué sigues bebiendo este vino? — había cambiado completamente el tema.
—No cambies de tema por favor. — ignoro completamente la pregunta que le habían hecho.
—¿Es tan difícil responder? — odiaba cuando Jungkook hacia eso.
—Lo sigo bebiendo porque me gusta mucho el sabor, y tengo gratos recuerdos. — no quería entrar en detalles.
—Yo también tengo buenos recuerdos, de hecho… no lo había vuelto a beber durante muchos años, lo volví a beber el día de tu evento. — sonrió ante los recuerdos.
—Taehyung antes de seguir hablando, quiero decirte por qué te invité a cenar esta noche aquí en departamento. — ya era hora de hablar las cosas y sanar por completo y dejar todo en el pasado. — Te cité aquí porque los reporteros no saben en donde vivo y sé bien qué ellos todo el tiempo están detrás de ti.
—Eso es cierto, dime porque me has citado, honestamente si me sorprendí, no es algo que hubieras hecho anteriormente. — estaba confundido, y quería saber el motivo verdadero.
Jungkook dejo a un lado su plato y dio un segundo trago a su vino. — Estoy por cumplir mis cuarenta al igual que tú… durante estos siete años que recuperé todos mis recuerdos aun me seguían doliendo, pero también recordé aquella mañana qué me visitaste en el hospital, aún recuerdo aquella conexión qué sentí, esa cercanía y me recordó a cuando nos conocimos por primera vez en la universidad… no fue nada fácil para mi el vivir con todo ese dolor…
—Jungkook yo… — no sería una conversación fácil de llevar, muchos años esperando hablar sobre el pasado y ahora que lo están haciendo no sería nada fácil.
—Dejame hablar por favor… somos adultos y es hora de aclarar todo. — sentía que un nudo se comenzaba a formar en su garganta.
—Perdón… continua…. — dolerá todo esto.
—Taehyung, después de que recordé todo, aún seguía enojado, no contigo, si no conmigo mismo, aquella noche qué sufrí el accidente iba a ir a buscarte después de leer aquella carta qué dejaste en mi casa un día antes de tu boda, pero me entró un cuadro de ansiedad la cual no había vuelto a sufrir desde que me había casado con Ji Eun… pero por desgracia tuve ese tonto accidente… hoy frente a ti. — se levantó y se arrodillo frente a Taehyung quien se giró sorprendido hacia él. — me arrodillo y te pido perdón por ser un idiota, por no escucharte cuando querías hablar conmigo. — se tapo su rostro y comenzó a llorar.
Taehyung observó a Jungkook y se levantó de su lugar para hacer a un lado la silla y se agacho para abrazar a su pequeño Jungkook, no había cambiado en absoluto y eso le causaba ternura, pero también sabía que él mismo era el culpable de todo ese dolor.
—Perdóname tú a mí, yo soy el culpable de todo tu dolor, de ese pasado cruel qué te siguió por muchos años, te herí de todas las maneras posibles, no merezco tu perdón. — por fin podía llorar frente a él, frente al hombre que ha amado durante todos estos años.
—Aún te amo Kim Taehyung, y con ese mismo amor te perdono porque si no lo hago, moriré y seré enviado al infierno por ser una persona mala, todos los malditos días deseaba poder hablar contigo, verte aunque sea por unos segundos, el estar en un mismo lugar, todo esto fue muy doloroso para mi…
Ninguno pudo seguir hablando, se abrazaban fuertemente como si de eso dependieran sus vidas, por que el dolor que los acompañaba día a día al fin había terminado, esa herida qué estuvo abierta, por fin había sido cerrada.
—Jungkookie, mi conejito… te amo tanto como no imaginas, este amor que siento por ti me quema…
Jungkook levantó su rostro e inmediatamente su mirada chico con la de Taehyung, las lágrimas de ambos seguían rodando sobre sus mejillas, Jungkook acaricio el rostro contrario, así limpiando las lágrimas qué caían, era la primera vez que Jungkook lo miraba llorar, ahora se daba cuenta que ambos habían sufrido todo aquello, él mismo limpio sus mejillas, invito a Taehyung a que se levantará.
—Taehyung, te amo más de lo que te imaginas, en todo este tiempo te he podido olvidar… — aunque lo que dijo fue en un susurro, Taehyung lo escuchó no dejo que continuara.
—Shhh, ya no digas nada amor mío… ya no perdamos más el tiempo.
Taehyung miró los ojos de su amor quien sus ojos brillaban como antes, poco a poco fue acortando la distancia qué había entre ellos, iniciando con un corto beso qué apenas y sus labios se rosaron, el corazón de ambos late muy rápido, ambos volvieron a unir sus labios, aquel segundo beso fue más tierno pero apasionado, mostrando todo lo que se habían extrañado durante todos estos años.
Jungkook se separo de Taehyung, lo miró y aunque se siente nervioso sobre toda la situación no duda sobre su decisión, le tomó la mano a Taehyung y lo comenzó a guiar sobre la sala qué daba inicio al pasillo en donde su habitación se encuentra al fondo, durante todo ese camino, Taehyung se sentía nervioso y su corazón más se aceleró por que sabe muy bien lo que está a punto de suceder y es algo que anhelo durante muchos años…
Al ingresar a la habitación Jungkook encendió la luz, pero no era una luz fuerte, al contrario, la luz es suave, combinaba muy bien con el ambiente, Jungkook cerró la puerta y puso el seguro, dios mío las sensaciones en su estómago lo estaban invadiendo, se giró hacia Taehyung, camino hacia él, lo abrazo por el cuello y comenzó a besarlo, mientras el beso más avanzaba, más prendas dejaban camino hacia la cama, quien los estaba esperando.
Fue una noche de entrega total, en donde uno y otro se entregaron nuevamente en cuerpo y alma, uniendo una vez más sus corazones, por que esta vez no era solo sexo, en las sábanas desbordaba la pasión, en el cielo, la luna y las estrellas fueron testigos de aquel amor y aquella entrega.
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