Taehyung y Jungkook dos abogados qué tienen un pasado qué los ha seguido a lo largo de este tiempo, pero nunca imaginaron qué después de diez años se volverían a encontrar, pero en tan poco tiempo la vida les vuelve a dar otra oportunidad, pero ¿apr...
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Querido Jeon Jungkook
Hoy, mientras la lluvia golpea implacablemente contra los cristales de mi habitación, me encuentro escribiendo estas palabras con un corazón roto y una tristeza que amenaza con ahogarme. No puedo evitar pensar en ti, en lo que fuimos y en lo que dejamos atrás.
Al principio, me acerqué a ti como un ladrón de secretos, buscando provecho en las sombras. Jugaba con fuego, sin sospechar que me quemaría con la intensidad de tus ojos. No pretendía enamorarme, pero cada palabra tuya era un hechizo que me atrapaba.
Jungkook, fuiste mi perdición. Me venciste en ese maldito juego de esconder emociones, y ahora, aquí estoy, confesando mi derrota. Me enamoré de la persona más extraordinaria de este mundo, y no puedo permitirme lastimarte, al menos más de lo que ya lo he hecho.
Pero la vida se burla de mis planes. Nuestro amor escapó de mis manos como arena fina. Eres el fuego que arde en mi pecho, y yo soy el agua que no puede apagarlo. Como una flor sedienta, te necesito para vivir.
Eres mi universo, la nebulosa más hermosa en mi cielo oscuro. O, mejor dicho, eres mi supernova, un agujero negro que arrasa con todo a su paso. Aunque no podamos estar juntos, mi corazón siempre será tuyo.
El matrimonio fue una farsa, una maraña de mentiras tejida con hilos de conveniencia y miedo. Mi padre, un hombre despiadado, descubrió nuestra relación prohibida. Su ira era como un huracán que amenazaba con destruir todo lo que amaba. Y en medio de esa tormenta, te alejé de mí.
Park Jimin, dulce y vulnerable, fue solo un peón en este juego. Lo utilicé para alejarte, para protegerte de las garras de mi padre. Pero en cada beso robado, en cada abrazo fingido, mi corazón lloraba por ti. Porque, a pesar de todo, te amaba con una intensidad que me consumía, no lo odies por favor, él también salio herido en todo esto.
Ahora, en la soledad de esta habitación, me atormenta el recuerdo de tus ojos, de tus risas, de tus caricias. Me pregunto si alguna vez podré olvidarte. Si alguna vez podré dejar de sentir este dolor punzante en mi pecho.
Jungkook, eres mi eterna melancolía. El amor que no puedo borrar, aunque lo intente. Aunque me esconda detrás de las máscaras de la vida cotidiana, siempre estás ahí, acechando en las sombras de mis pensamientos.
