Carlos III

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El quirófano era un completo caos, gritos por aquí, gritos por allá, gente iba, gente venía, gente corría, gente se empujaba.
Luchaba por mantener mis ojos abiertos, se sentían tan pesados que sentia como si fuera lo más difícil que había hecho en mi vida.

Sentí cómo extraían al bebé de mi cuerpo, un vacío enorme invadió mi cuerpo al sentir que mis pequeños ya no estaban conmigo.

A diferencia de su hermanita al segundo bebé no lo pusieron en mis brazos al instante, ni fue Carlos quien corto su cordón umbilical, era claro que algo no estaba bien, lo supe cuando los doctores dejaron de hablar en voz alta y comenzaron a cuchichear, fue más que claro que algo andaba mal.

Alethia- el ... el esta - se me dificultaba mucho hablar

Una de las enfermeras salió de la habitación con el pequeño bulto en brazos ¿ a donde lo llevaban ? ¿ él estaba bien ? Quería abrazarlo, quería sostener su mano, quería que él supiera que mamá estaba ahí.

Alethia- por favor - rogaba - déjenme verlo

Mire a mi derecha y otra enfermera inyectaba algo en mi catéter y fue cuando mis ojos no pudieron más y comenzaron a ceder, mis ojos se cerraban y no había manera de evitarlo.



Abrí mis ojos de golpe tomando una gran bocanada de aire, por inercia toque mi vientre, pero ellos ya no estaban ahí, me sentía sola después de tantos meses juntos.

- Despertaste - era la voz de mi hermano quien se levantó de golpe del sofá - Carlos, Carlos - gritaba - despertó

Carlos apareció en la habitación como si en lugar de piloto fuera corredor

Carlos- mi amor - tomo mi mano - por fin volviste a mi - me besaba

Alethia- oye, estoy bien - le sonreí - quiero ver a mis hijos

Checo- ire por la doctora - dijo mi hermano saliendo

Alethia- ¿Carlos donde están los bebés? - busque por la habitación

Carlos- ahora traerán a Carlota - me sonrío - es hermosa

Alethia- ¿donde está Carlitos? - sentí un golpe en mi corazón - Carlos ¿ donde está nuestro hijo ?

Carlos- el ....

Carlos no me daba respuestas y yo comenzaba a desesperarme por lo que comencé a quitarme los cables que estaban pegados a mi y comencé a ponerme de pie

Carlos- mi amor no puedes

Alethia- oh si que puedo - dije poniéndome de pie

Carlos- Alethia basta - sonaba rudo

Alethia- No Carlos Ire a ver a mis hijos

- Alethia - la doctora entró a la habitación- tranquila

Alethia- ire a ver a mis hijos

- lo harás - me aseguró - solo que debes usar una silla de ruedas

Alethia- de acuerdo

Carlos trajo la silla a la habitación y de inmediato con su ayuda y la de mi hermano me senté, la doctora nos acompañó a la zona de los cuneros en especial la parte donde estaban las incubadoras,
De inmediato lo reconocí, mi Niño, mi pequeño , mi campeón, mi príncipe, el Niño de mis ojos.

A diferencia de su hermana él era tan pequeño, sus manos eran diminutas al igual que sus pies, decenas de cables y tubos estaban conectados a pequeño cuerpo, sentí un golpe en mi pecho al verlo de esa manera.

Lágrimas silenciosas comenzaron a rodar por mis mejilla, quería ser yo quien estuviera en su lugar, quería nada lo lastimara.

Carlos- el estará bien - dijo poniéndose a mi altura - ¿ verdad doctora ?

Sainz Pérez Donde viven las historias. Descúbrelo ahora