Nueva vida

1.8K 119 43
                                    

Fueron semanas duras mirando a mi hijo a través del cristal, solo podía cargarlo cuando era hora de comer, pero gracias a Dios pocas semanas después el médico nos dió la mejor noticia del mundo


Doctor- Alethia - entro mientras yo tenía al pequeño en brazos - estuve hablando con su esposo - "esposo" pensé sonriendo - y el plan que me presenta para trasladarse a Italia es seguro para el bebé y pueden hacerlo el día de mañana

Alethia- ¿lo dice enserio?- pregunto con lágrimas de felicidad - muchísimas gracias, por todo lo que a hecho por mi y por mis bebés

Doctor- los tres son unos luchadores

Al día siguiente Carlos y yo por fin pudimos trasladarnos a Italia junto a nuestros dos bebes y ahí fue cuando la vida de padres de verdad nos golpeó

Nada ni nadie te prepara para tener a dos recién nacidos, para los pañales dobles, para dos bebes llorando por alimento, para mantener con vida a dos seres vivos y claro para mantener viva una relación amorosa y no perderse en el camino de ser solo papás.

Para mi sorpresa Carlos era muy bueno con los niños, pero tenía dos grandes defectos, no tenía senos para alimentar a los pequeños y lo más difícil... cada miércoles debía irse a sus deberes de piloto.

Estar en casa por 4 días Solá con los bebés podía desquiciar a cualquier a y para el Lunes que Carlos llegaba yo solo quería dormir o tomar un baño de 5 horas.

Me encontraba en la sala de nuestro departamento en el medio de las dos sillas mecedoras de los mellizos, tratando de meserlos para que por amor a Dios no lloraran por una hora completa, mi vista fija en el televisor y Cocomelon que sonaba una y otra y otra vez, esperaba que los pequeños se durmieran para poder ponerme decente para mi pareja.

Pero claro que eso no sucedió, Carlos cruzó la puerta de la entrada con su mayor sonrisa para nosotros mientras yo era un desastre, Cabello suelto y esponjado, secado al natural de hace un par de días que los bebés me dieron tiempo de darme un baño veloz, mis ojeras debían ser enormes y que decir de la pijama que portaba, la cual estaba un poco manchada de leche en los senos.


Alethia- Carlos - dije profundamente apenada tratando de que me tragara la tierra

Carlos- hola hermosa - corrío a mi y se arrodilló en el suelo - los extrañé tanto

Carlos tomó mi rostro con ternura y amor y depositó un tierno beso de pico en ellos

Carlos- ¿qué tal la han pasado? Espero no molestaran mucho a mamá- tomo a Carlota en brazos - hola princesa papá te extraño

Quizá eran las hormonas de embarazo que aún debían seguir en mi, quizá era la depresión post parto que no me dejaba o quizá era simplemente todo el cansancio acumulado que me hizo comenzar a llorar con una intensidad que ni los mellizos tenían

Carlos- hey ¿qué pasa? - me abrazo con su brazo libre

Después de unos segundos de ver la cara de preocupación de mi pareja y tras un par de pucheros las palabras salieron acompañadas de un millón de lágrimas

Alethia- es que estoy tan cansada - fue todo lo que dije antes de pegar mi cabeza a su pecho y llorar

El rostro de Carlos dejaba ver que no sabía cómo reaccionar ante lo que tenía frente a él, pero una vez más me sorprendió

Sainz Pérez Donde viven las historias. Descúbrelo ahora