Siempre consideré que el primer día de empleo no era el mejor de todos como solían decir mis abuelos cuando yo era un niño, sin embargo, cuando ingresé a esta nueva editorial me tuve que tragar mis palabras. Los empleos en la sociedad coreana solían tener un régimen muy estricto y selecto, así que me había acostumbrado en gran parte a la hostilidad y competitividad en el campo laboral; sin embargo, esta empresa era muy distinta, tal como decía Baekhyun. Zhang Yixing tenía mucha influencia de la cultura china, pero a pesar de su metodología de trabajo, él comprendía mucho sobre las relaciones humanas y las necesidades de los trabajadores, por lo que pude sentirme cómodo fácilmente.
El primer día me indicaron mi puesto, uno diferente al que indiqué en mi currículum, esto debido a que revisaron mi experiencia previa y a la mesa directiva le pareció que me adaptaría mucho mejor como prologuista a pesar de que era bueno en el área de corrección. El área a la que me enviaron era una sala compuesta por tres escritorios amplios de madera, por lo que éramos tres prologuistas en toda la editorial, así que se sintió como un puesto importante. Ahí mismo teníamos un espacio para prepararnos aperitivos o café, así que era un sitio muy bien adecuado. Lo mejor de todo era el piso liso en todo el edificio, ya que me había preocupado que la movilidad fuese un problema para mí. No era un edificio muy grande y tampoco había muchas personas en cada área, pero era más cómodo para mí debido a la cercanía que podía llegar a tener con el resto de mis compañeros de otras áreas.
Sin embargo, las dificultades comenzaron a presentarse poco a poco. A pesar de que el jefe Zhang era un tipo que se preocupaba por cada uno de sus empleados, los compañeros en el edificio eran diferentes, no la mayoría, pero podía sentir un poco de tensión con algunas personas. Una de ellas fue la señorita Hong, una de mis compañeras, quien actuaba completamente distante, demasiado indiferente con quienes ingresaban. Mi otro compañero, Seungyoon, me dijo que ella era una persona difícil, de carácter muy imponente, y que era preferible mantener un bajo perfil con ella si no quería tener problemas, ya que tenía cierta influencia en otras áreas al ser miembro de la mesa directiva.
—Cada área tiene a su supervisor, el cual forma parte de la mesa directiva. Aquí nuestra supervisora es la señorita Hong Ye-Eun, también representante de nuestra área ante la mesa directiva —me explicó Seungyoon en la hora del almuerzo.
—¿Es algo así como nuestra jefa? —pregunté intentando asimilar la situación.
—No realmente... —Miré a este chico alzando la ceja mientras masticaba, esperando a que continuara— Básicamente evalúa nuestro desempeño y si no le agradas, no le agrada tu trabajo.
—Supongo que eso afectará en algo —dije de forma vacilante, pensando en voz alta más que nada.
—La señorita Hong se encarga de realizar reportes, si en uno de ellos señala cosas negativas sobre tu forma de trabajo puede alarmar a la mesa directiva sobre tu desempeño —me comentó después de un sorbo a su capuchino—. Te recomiendo hacer tu trabajo lo mejor posible y aclarar cualquier duda que tengas, ella te aceptará poco a poco.
Le afirmé con un movimiento de cabeza, como si le restara importancia, pero en el fondo estaba dispuesto a hacer lo posible por mantener mi puesto y defenderlo. Había estado esperando por una oportunidad así y no quería que se me fuera tan fácilmente. Ese primer día hubo mucho papeleo por repasar y analizar, ya que para mantener el orden se llevaba una secuencia organizada de manuscritos. Todo llevaba su proceso. La secretaria de nuestra área se encargaba de ordenar la lista de manuscritos por leer, estaban ordenados por fecha de recepción y cada uno tenía fecha de caducidad, es decir, debía tener el prólogo escrito antes de esa fecha. Con el tiempo terminó siendo un tipo de rutina con la que me sentía cómodo.
Esa noche Baekhyun pasó por mí, mientras esperaba su llegada llamé a Jongin y a Sehun para darles la noticia. Decidí esperar hasta finalizar el día para poder estar seguro de haberlo vivido. Jongin se emocionó mucho, además estaba muy feliz por haberme ayudado a conseguir ese empleo. En cambio, Sehun bromeó un poco al respecto y poco después me felicitó, pero a pesar de todo me sentí aliviado de tener con quienes compartir los pequeños logros en mi vida, aunque este era uno más significativo. Eran las seis de la tarde, Baekhyun llegó casi corriendo y se despeinó debido al viento.
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I'll be your house
FanfictionBaekhyun hace lo posible por cuidar a un Chanyeol deprimido debido al incidente que transformó su vida por completo. Sin embargo, el ritmo tan acelerado que lleva Baekhyun lo ha estado convirtiendo en alguien diferente y Chanyeol se niega a perder a...