Lls días se hicieron semanas y las semanas se hicieron meses. Para mí era mucho tiempo, pero para Baekhyun un año y medio era apenas un tramo de vida que podría significar nada y el todo al mismo tiempo.
Durante ese tiempo me propuse ahorrar mucho dinero para poder darle a Baekhyun un regalo especial de aniversario, aunque legalmente no estábamos juntos debido a las leyes de nuestro país, nos habíamos hecho un juramento desde hace algunos años. Recuerdo que para nuestro sexto aniversario organicé un fin de semana especial para ambos. El primer día fuimos a visitar el mar y a un museo histórico, al segundo tenía una cena preparada ambos en la terraza de nuestro edificio con ayuda de Jongdae y Sehun. Fue una de las veladas más bonitas porque Baekhyun tenía puesto aquel traje rosa palo que solía encantarle y yo utilicé mi traje gris que él había comprado para mí, como si nos hubiésemos puesto de acuerdo.
Luego de unas cuantas copas de vino volvimos a nuestro pequeño departamento, tenía preparada una sorpresa para Baekhyun, así que le pedí que cerrara los ojos y abrí la muerta. Tomé su mano y lo guié con calma a nuestra sala de estar. Podía sentir sus nervios en la forma en que sostenía mi mano, como si temiera a que lo soltara. Cuando le pedí que abriera los ojos contuve el aliento, sin embargo, de su parte no escuché nada de inmediato, así que me preocupé. Al mirarlo noté que el llanto quería salir inadvertido, pero él lo intentaba contener. Frente a nosotros estaba el piano de la galería, ese que había dejado a Baekhyun fascinado. Se aproximó a él y sintió la madera con las manos, tal vez para conprobar que era algo real y no lo engañaban sus ilusiones. Me tomó por sorpresa el abrazo tan fuerte que recibí de su parte, pero yo lo abracé con el mismo carilo que estaba recibiendo de él. Cuando nos apartamos pude notar lágrimas deslizándose por sus mejillas. No nos juramos amor en ese momento, sus labios entrenlos míos me dijeron que él era feliz y yo estaba feliz por eso.
—Pensé que tu eras de los que olvidaba este tipo de cosas —me dijo peinando mi cabello.
—No, solo me gusta cumplir aunque no sea algo que haya prometido.
Baekhyun disfrutó de su regalo brindándome una noche de canto y melodías al azar. A partir de ese momento quedó atrás su teclado, prefería practicar en el viejo piano, él decía que sentía el sonido más organico, más suyo que de otro. Así era cualquier arte para Baekhyun. Y nunca se escuchaba mal decirlo de esa forma.
Un mes después acompañé a Baekhyun a Gyeonggi-do porque lo habían contratado para ambientar la ceremonia de aniversario de un asilo de ancianos bastante famoso en la región. Yo estaba preocupado porque nos encontrábamos en su ciudad natal, misma donde vivía la familia de Baekhyun. El parecía no estar preocupado, pero mientras intentaba concentrarse plenamente en el piano, llegaba a verlo buscar con la mirada por todas partes. En ese momento ya no era capaz de entender sus expresiones, no sabía si él los estaba esperando o si estaba alerta para huir en cualquier instante. Pasada una hora frente al piano, él pareció haber olvidado en donde se encontraba y pasamos una tarde muy agradable mientras él cantaba animando el lugar acompañado de la melodía.
Cuando terminamos estuvimos paseando por las calles, nos detuvimos en uno de los puestos de comida y disfrutamos de las delicias que nos ofrecía la pequeña ciudad. Al estar en otro lugar lejos de Seúl, ambos nos sentimos un poco menos tensos y disfrutamos del día jugueteando entre nosotros y comprando toda clase de baratijas que a Baekhyun le gustaba conprar todo el tiempo. Compró dos pulseras de piedras color lila y me colocó nuna de ellas antes de usar la suya. Las mostramos jusntas al aire y se veían muy bonitas aunque no convinaban tanto con nuestros atuendos.
Durante nuestro trayecto al hotel pasamos por una cafetería para comprar pastelillos y café. Estábamos ordenando cuando escuchamos la voz de un hombre nombrando a Baekhyun, pero no era un hombre cualquiera. Al mirar a un costado me encontré con el Sr. Byun y su esposa, quien se vio tan pequeña a su lado. Baekhyun contuvo el aliento y estoy seguro de que no supo si estaba bien huir, ignorarlo o afrontarlo.
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I'll be your house
أدب الهواةBaekhyun hace lo posible por cuidar a un Chanyeol deprimido debido al incidente que transformó su vida por completo. Sin embargo, el ritmo tan acelerado que lleva Baekhyun lo ha estado convirtiendo en alguien diferente y Chanyeol se niega a perder a...